El Nissan IMx se presentó por primera vez en el Salón del Automóvil de Tokio, en octubre de 2017. Ahora llega a Europa, con cambios en su diseño y nuevas tecnologías, bajo el nombre Nissan IMx Kuro. Kuro, que significa negro en japonés, hace referencia a la nueva pintura de la carrocería, gris oscura (antes era blanca perlada), las llantas negras y un interior tapizado en negro. Su aspecto ahora es más marcado y sólido, con una nueva parrilla de diseño más simple, quizá para adaptarse a las exigencias de un futuro modelo de producción, ya que podría anticipar la estética de un posible Nissan Qashqai eléctrico.
El Nissan IMx Kuro emplea la plataforma eléctrica de Nissan, en este caso con dos motores eléctricos (uno por cada eje), que suman 320 kW (435 CV) y brindan tracción 4x4. Sus baterías proporcionan una autonomía superior a 600 km. El Nissan IMx Kuro ofrece conducción totalmente autónoma, por lo que al seleccionar el modo de conducción ProPilot se esconde el volante en el salpicadero y se reclinan los asientos para conseguir un mayor confort.
En el interior del Nissan IMx Kuro, un panel de instrumentos OLED panorámico muestra la vista del entorno, mientras que una pantalla separada, con diseño de vetas de madera, y a lo largo de la tapicería de las puertas, transmite a los pasajeros una sutil sensación del exterior, recordando a los paneles de papel tradicionales japoneses. Gracias a la inteligencia artificial, el conductor puede manejar la instrumentación por medio de movimientos de los ojos y control gestual.
Mediante la tecnología Brain-to-Vehicle (B2V) de Nissan, el IMx Kuro es capaz de interpretar las señales del cerebro del conductor para asistirle en su tarea, detectando malestar y anticipándose a sus acciones. Por ejemplo, si el conductor está a punto de iniciar un movimiento, como girar el volante o acelerar, las tecnologías de ayuda pueden activarse más rápido, acortando los tiempos de reacción entre 0,2 y 0,5 segundos y mejorando la experiencia de conducción manual.
Otras funciones interesantes del Nissan IMx Kuro tienen que ver con la conducción autónoma y con la posibilidad de contribuir a la infraestructura social. A modo de ejemplo, el Nissan IMx Kuro podría llevar a su dueño al aeropuerto y, tras dejarle en la terminal, aparcar automáticamente y conectarse a un punto de recarga eléctrico, donde también podría devolver electricidad a la red para equilibrar los picos de consumo durante el día. Cuando el propietario vuelve, el coche puede recogerle y llevarle a casa.
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