Es, sin duda, una de las estrellas deportivas del Salón de Ginebra 2017. Nos referimos al nuevo Pagani Huayra Roadster, el nuevo Dios del Olimpo de los supercoches.
Si el Pagani Huayra no pasa desapercibido, imagínate lo que se puede sentir al ver y escuchar al nuevo Pagani Huayra Roadster, por no hablar de si llegas a ser uno de los pocos afortunados que lo pueda conducir. El nuevo Roadster está basado en el Huayra, que nació en 2011 en el Salón de Ginebra y que se convirtió nada más nacer en uno de los superdeportivos más impresionantes jamás construidos. No sólo nos referimos a su estética, a la construcción en fibra de carbono o a las impactantes prestaciones que aparenta conseguir, sino que además se convirtió en el primer coche de producción equipado con neumáticos de calle capaz de alcanzar los 1,8 G’s de aceleración lateral. El proyecto del Pagani Huayra Roadster comenzó en 2010, con la idea de que el Pagani Huayra tuviese un techo practicable, tal y como se había realizado antes con el Pagani Zonda Roadster en 2003.
Para realizar el Pagani Huayra Roadster, la firma italiana ha trabajado en prácticamente toda la carrocería del Huayra, para adaptarla al nuevo estilo tanto estética como funcionalmente. Cada detalle ha sido revisado, redefiniendo cada curva hasta lograr esa silueta tan aerodinámica y agresiva. Un frontal más pronunciado se complementa con pasos de rueda más abultados y anchos, y se añade la silueta del carenado de los arcos de seguridad, todo trabajado para mejorar el diseño y la eficacia aerodinámica. El capó trasero, además de para proteger la mecánica, tiene la función de convertirse en un vitrina que muestre el corazón del Huayra Roadster, un espectacular V12 hecho por Mercedes-AMG, como si de una galería de arte se tratase.
Una de los retos que tuvieron en Pagani fue el de construir un Roadster que fuese más ligero que la versión coupé a la vez que incrementaban la rigidez torsional. Empleando la tecnología aprendida en el Zonda R, Huayra Coupe y Huayra BC, el nuevo Roadster emplea una poderosa unión de fibra de carbono y titanio, combinados con un nuevo tipo de material compuesto que estrena este coche, sólo empleado hasta ahora en coches de F1. Todo esto ha logrado incrementar la rigidez en un 52 por ciento, empleando el Carbo-titanio y el Carbo-Triax HP52. El resultado es de un peso total de 1.280 kilos, unos 80 kilos menos que la versión coupé, y mayor rigidez estructural.
El Pagani Huayra Roadster emplea el motor Mercedes-AMG M158. Tiene 12 cilindros y tiene una puesta a punto específica de Mercedes AMG para Pagani, que ya se utilizó en el Huayra BC. Desarrolla 764 caballos a 6.200 rpm con un par máximo que ronda los 102 mkg desde 2.400 rpm. Es un V12 a 60º con dos turbos y 5.980 cm3. Su lubricación es por cárter seco y cumple con la Euro 6, por lo que se puede utilizar por la calle. Utiliza la nueva caja de cambios automática de siete velocidades, desarrollada para el Huayra BC. Es de la marca X-Track e incorpora gestión hidráulica con sincros de carbono y una nueva centralita. El diferencial es autoblocante electrónico, con desarrollo de Bosch, y distintas funciones de conducción, tanto para calle como para circuito. El conjunto cambio diferencial, que está integrado, es un 40 por ciento más ligero que la caja de doble embrague y va montada en posición transversal para reduicir inercias y no afectar al centro de gravedad.
Emplea el mismo esquema de suspensión del Huayra BC, con una particular puesta a punto dado el nuevo peso y rigidez. Todos los brazos son de aluminio de una aleación hecha expresamente para el Pagani Huayra Roadster denominada HiForg, reduciendo el peso un 25 por ciento con respecto al Huayra Coupe. Para los frenos Pagani sigue confiando en Brembo, quien ha desarrollado un nuevo compuesto carbo-cerámico para sus discos de 380 mm, acompañados de pinzas de seis pistones delante y cuatro detrás. Los neumáticos son Pirelli PZero Corsa, puestos a punto para este coche, montados sobre llantas de 21 pulgadas delante y de 20 detrás. El Pagani Huayra Roadster emplea un nuevo ESP de Bosch, con posiciones WET (mojado), Comfort, Sport, RACE y Off, cada una puesta a punto para su uso específico.
La aerodinámica ha sido un apartado sobre el que se ha trabajado a conciencia en el Pagani Huayra Roadster. Emplea cuatro deflectores activos, dos en el frontal y dos en la trasera, que trabajan en conjunto con la suspensión, también activa. Su función es la de ofrecer mayor capacidad de agarre en función de si el coche está en fase de aceleración, curva o frenada, adaptándose a cada situación. El techo ofrece dos posibilidades. Una de fibra de carbono con la parte central de cristal, simple y fácil de instalar, que le otorga un interesante aire de coupé. La otra es una cubierta blanda de tela y carbono que se puede guardar en el propio Huayra Roadster y que si instala en un par de pasos en caso de una lluvia inesperada.
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