Circular sin seguro o con la ITV caducada son conductas que la Dirección General de Tráfico (DGT) lleva persiguiendo y sancionando durante años realizando campañas especiales. También los agentes de tráfico realizan controles aleatorios en los que se vigila que los vehículos tengan el seguro en regla y hayan superado la última inspección técnica.
Pero, la DGT cuenta con otros medios más efectivos y completamente automatizados: los radares. Y es que los cinemómetros se emplean para algo más que para detectar excesos de velocidad. Ya en 2016 la DGT reconocía que cualquier medio automatizado –y eso incluye los radares- puede emplearse para “cazar” conductores sin ITV o sin seguro.
La clave está en que los radares son capaces de reconocer las matrículas. En solo unos segundos, cruzan los datos con la DGT y detectan si un vehículo circula con la ITV en vigor. Si no es así, se inicia el proceso de denuncia y multa.
Además de las campañas de vigilancia y los radares de velocidad, existen desde hace varios años cámaras de vigilancia que controlan el uso del cinturón de seguridad y el teléfono móvil. En definitiva, cualquier dispositivo que sea capaz de leer una matrícula, tendrá acceso a la información del vehículo.
La multa a la que se exponen los infractores es para tenerla en cuenta. La sanción por circular con la ITV caducada asciende a 200 euros. Mientras que si circulamos con la ITV rechazada, la sanción en este caso se eleva a los 500 euros. Por su parte, la multa por circular sin seguro es de 1.500 euros.
Una historia de amor de ida y vuelta a bordo de un MINI....
Por espacio y tecnología, el MINI Countryman se establece como una de las opciones má...
No es una afirmación gratuita, sino el resultado de un estudio del INSIA, uno de los ...
Por la ciudad, a la montaña, de viaje, solo, en pareja o en familia... pero siempre d...
Con las proporciones más deportivas y el dinamismo de conducción de un turismo, pero ...
Los ganadores de un juego de neumáticos todo tiempo Bridgestone Weather Control A005 ...