4x4

Ruta 4x4: Segovia - Peñafiel

Segovia, una preciosa ciudad castellana, con un patrimonio monumental excepcional, situada en las estribaciones de la sierra de Guadarrama, es el punto de partida de un recorrido que, a través de extensas llanuras cultivadas y frondosos pinares, con pistas de firmes arenosos, nos acercará hasta Peñafiel, en pleno corazón de la Ribera del Duero.

Ruta 4x4: Segovia - Peñafiel
Ruta 4x4: Segovia - Peñafiel

En la casilla 51 entramos en una zona de arena. Es el momento de recordar que hay que poner a cero el parcial del vehículo en el comienzo del símbolo. Vamos a circular por el interior de un extenso pinar surcado por una auténtica maraña de pistas y rodadas donde es fácil perderse. Si esto ocurriese no supondría ningún problema. Siguiendo un rumbo E - NE llegaríamos a la carretera C-112 (Cantalejo-Aguilafuente). Recuperaríamos de nuevo la pista en el cruce de la carretera, en el kilómetro 52,2. Abundantes raíces atraviesan las pistas produciendo inevitables botes. Seguiremos entre pinares por pistas cubiertas de arena con el piso alfombrado por las hojas de los pinos hasta Navalilla.Salimos de Navalilla por una pista ancha y lisa entre sembrados rodeados de pinares. Es un nuevo tramo en el que, al principio, hay que prestar atención al rutómetro para no perderse. En Fuenteolmo de Fuentidueña, camino de Fuentepiñel, el paisaje cambia de nuevo. Los pinares y la arena son sustituidos por llanuras cultivadas y alguna zona de monte bajo. De nuevo las pistas están claramente marcadas. Algunas cruces de piedra jalonan el camino. Un blanco vértice geodésico, entre sembrados, precede a una suave pero continua bajada que nos acerca hasta Laguna de Contreras, donde seguimos por asfalto, cruzando el río Duratón, hasta llegar al último tramo de pista del recorrido. La pista casi lisa asciende por una zona de monte bajo. Una obra para canalizar el riego de los campos de labor hace que durante unos tres de kilómetros la pista esté hecha un desastre, incómoda, llena de piedras y lenta. Circulamos entre campos de labor con algunas vides a ambos lados. Se nota la cercanía de la ribera del Duero. Cerca del final atravesamos una extensa llanura enteramente cubierta por sembrados. Es un terreno muy pedregoso y en los bordes de los sembrados hay apilados grandes montones de piedras. Los tramos entre sembrados se alternan con los de monte bajo con continuas subidas y bajadas. El impresionante castillo de Peñafiel nos indica la cercanía de la ciudad. Una fuerte pendiente que puede ser complicada con barro nos acerca hasta la ciudad. Cerca del final de nuestro trayecto el paisaje cambia. Entramos en una zona de cultivos donde se nota la cercanía de la rivera del Duero. La primera y la última parte del recorrido discurre entre campos de labor.