4x4

Nissan Patrol GR Largo 3.0 DDti Elegance

La llegada del nuevo motor turbodiésel intercooler 3.0 de culata multiválvulas e inyección directa, con sus 158 CV, ha mejorado el apartado más débil de la última generación del Patrol GR. Manteniendo su carácter tranquilo, este modelo sigue demostrando que la máxima robustez y eficacia en campo extremo no tiene por qué estar reñida con un notable confort y agrado de utilización en carretera.

Nissan Patrol GR Largo 3.0 DDti Elegance
Nissan Patrol GR Largo 3.0 DDti Elegance

Si la aparición del nuevo Patrol GR supuso una alegría para los amantes de los vehículos TT de pura cepa, por cuanto su definición técnica dejaba muy claro su decidido gusto por el uso campero más duro, esta alegría quedaba ensombrecida por un motor turbodiésel que se quedaba justo para mover con alegría a este auténtico gigantón. Consciente del problema, el fabricante japonés no ha dudado, pese al poco tiempo que lleva el modelo en el mercado, en poner una solución radical a esta situación. Lejos de tomar la solución fácil de potenciar el veterano seis cilindros 2.9 del anterior modelo, lo sustituye por un nuevo tres litros de cuatro cilindros en línea con una mayor carga tecnológica. Baste comentar que, aparte del intercooler, dispone de turbo de geometría variable, tecnología de inyección M-Fire específica de Nissan con la que se consigue una óptima eficacia en la combustión y, como guinda del pastel, culata de 16 válvulas. Todo este cóctel, bien mezclado, hace que la potencia disponible pase de los 133 CV que arrojó en su día el anterior GR a los 153,1 del nuevo Patrol, mientras que el par sube de 27,6 kgm a 3.110 rpm, a 35,8 kgm a 2.220. En otras palabras, el nuevo motor no sólo ofrece más potencia absoluta, sino que además la forma de entregarla es también más favorable. Así, el modelo que analizamos hoy tarda un segundo menos en pasar de 80 a 120 km/h en cuarta velocidad e invierte casi 2 segundos menos en acelerar de 0 a 100 km/h. En otras palabras, se ha ganado elasticidad y agrado de utilización al ampliar el margen de revoluciones en el que el motor «tira».De todas formas, la mala aerodinámica del coche, unida a un peso realmente elevado de 2.475 kg reales, hacen que este nuevo motor, pese a poner toda su buena voluntad, se vea impotente para colocar las prestaciones del Nissan a la altura de las que ofrecen sus principales rivales. Es más, mover toda esa masa tiene también una clara influencia negativa en los consumos, que se sitúan claramente por encima de los que ofrecen esos rivales. Sólo un dato: mientras que a cruceros de 120 km/h el nuevo Montero 3.2 Di-D y el Toyota Land Cruiser 3.0 TD se conforman con 9,8 y 10,5 litros respectivamente, el Patrol GR exige casi 14 litros.En estos elevados consumos tienen una influencia decisiva los cortos y cerrados desarrollos de la caja de cambios, un mal necesario para conseguir un caminar desahogado en el modelo. Eso sí, también tienen su lado bueno y, una vez lanzado el coche, resulta muy sencillo mantener cruceros por encima de 140 km/h incluso en las relaciones más largas.