Volkswagen Sharan 1.9 TDI 130 CV

La versión Diesel del Sharan ha recibido un motor de 130 CV que amplía la gama y le permite desenvolverse sin complejos en cualquier trazado. Si en carreteras de montaña ya muestra una agilidad razonable, su aplomo y buen comportamiento le hacen merecedor de un notable alto en autopistas. Nos vamos de viaje.

Volkswagen Sharan 1.9 TDI 130 CV
Volkswagen Sharan 1.9 TDI 130 CV

Un interior espartano
Tras un viaje bastante cómodo –la posición al volante es correcta y los asientos son confortables y sujetan bien el cuerpo, lo que evita que se acuse excesivamente el cansancio- llego a mi destino. Lo primero que hay que hacer es sacar el equipaje y dejar en el maletero los bultos que no es necesario trasladar: una pequeña caja de herramientas, los papeles que había “colocado" en las plazas traseras o una nevera portátil (aunque no estaba en nuestra unidad de pruebas, Volkswagen ofrece una, con 32 litros, como elemento opcional). La operación se realiza cómodamente gracias a un portón amplio y a un plano de carga bajo, pero el problema llega a la hora de ocultar al exterior lo que se queda en el maletero, ya que no hay bandeja, ni siquiera enrollable (a modo de cortinilla), con la que proteger nuestras pertenencias de miradas ajenas. Como solución, la marca propone cristales tintados, un “extra" interesante si el Sharan va a pasar mucho tiempo fuera de un garaje.Este detalle está en consonancia con un habitáculo espartano, aunque funcional. El acabado Comfortline cuenta con un equipamiento de serie bastante correcto, compuesto –entre otros elementos- por elevalunas eléctricos en las ventanillas delanteras y traseras, ordenador de viaje, climatizador, ABS, airbags frontales y laterales y, como novedad, un asistente de frenado de emergencia, que identifica una frenada exigente y la lleva al límite del sistema antibloqueo (reduciendo la distancia de detención, según afirma la compañía germana). Sin embargo, con un precio de 31.870 euros (5.300.000 pesetas), se echa de menos, por ejemplo, un radio CD o algunos detalles más de equipamiento.Para completar el vehículo, Volkswagen ofrece, opcionalmente, nuevos elementos, entre los que podemos encontrar los airbags de cabeza y un paquete multimedia (con DVD, consola de juegos, auriculares y dos pantallas planas integradas en la parte posterior de los reposacabezas delanteros). Por supuesto, también pueden añadirse asientos y sumar una o dos plazas más (hasta siete, en total) a las cinco habituales. Los pasajeros de esta tercera fila -fácilmente escamoteable, como hemos indicado- cuentan con una ventanilla que se abre lateralmente y cuyo mecanismo se acciona desde los puestos del conductor y de su acompañante.Lógicamente, cuando viajemos con tantos ocupantes, sí será recomendable evitar que los bultos rueden por el habitáculo. Aunque, en este caso, la capacidad del maletero queda reducida a 230 litros, existen dos huecos con tapa en el salpicadero (que todo el mundo abre en cuanto entra al Sharan), una amplia guantera central y cuatro más en las puertas, además de bolsas tras los asientos delanteros. La falta de lujos innecesarios no está reñida con la funcionalidad.