El propulsor que equipa este Golf es un 1.6 16v que ofrece, según la marca, una potencia máxima de 105 CV (cinco más que su versión anterior). En realidad, en el banco de potencia se le han sacado 116 CV a 5.580 revoluciones por minuto. No se trata de una cifra baja, todo lo contrario, pero se echa de menos algo más de empuje. Como comentábamos antes, este Golf carece de ese “gancho" que todos esperamos al volante de este mítico modelo.
El propulsor es más que suficiente y la velocidad que promete la marca es de 192 km/h. Sin embargo, la entrega de potencia de esta mecánica, que llega de forma agradable, obliga al conductor a utilizar más a menudo de lo deseado la palanca de cambios, sobre todo en circunstancias en las que se requiere un extra de empuje (adelantamientos, subidas…).
Un aspecto que nos ha llamado la atención es la excesiva rumorosidad que se percibe en el interior del habitáculo, sobre todo a altas velocidades. El sonido del motor se transmite en exceso al interior del coche y no resulta nada agradable.
En cuanto al comportamiento, el Golf se muestra muy noble y sólo encontramos que las suspensiones no perderían nada por presentar un grado más de dureza. El conductor no siente en ningún momento que el movimiento del coche sea excesivo y la sensación de seguridad se mantiene en todos los trazados, pero, al intentar mantener el confort, a VW las suspensiones se le han quedado algo blandas. Es más, en curvas cerradas, el Golf se va algo de morro, mostrando un comportamiento ligeramente subvirador, que, eso sí, se corrige sin mayor problema.
Con estas indicaciones, queda claro que el mejor terreno para este Golf son las autovías. En zonas bacheadas, el balanceo de la carrocería no es agradable, en curvas se echa de menos algo más de eficacia en el comportamiento de las suspensiones y en cuestas pronunciadas hay que recurrir al cambio demasiado. Sin embargo, en carretera, el motor gira a las mil maravillas y el tarado de las suspensiones se nos muestra muy agradable. En cuanto a ciudad, la dirección es rápida, precisa y con un grado de dureza adecuado para estar conectado con el coche, pero sin sufrirlo, por lo que el callejeo se hace cómodo y ágil.
Un elemento que hay que comentar es el de los frenos, son eficaces y no es difícil dosificar su efecto. Las cifras obtenidas por el equipo del Centro Técnico son de 15,7 metros desde 60 km/h, 41,5 metros desde 100 km/h y 79,5, desde 140 km/h. Unos datos que se mantienen en la media.
El precio del Golf 1.6 16V en acabado Highline y con cinco puertas es de 19.290 euros (algo más de 3,2 millones de pesetas) y ofrece un completo equipamiento, que incluye airbags de conductor y pasajero, además de bolsa lateral, llantas de aleación y aire acondicionado, entre otros elementos. Es precisamente la tarifa de venta del Golf uno de sus principales peros, ya que, como hemos comentado, perteneciendo a uno de los segmentos más nutridos segmentos más nutridos se mantiene con un precio poco competitivo.