Ya en su día, Volkswagen había utilizado al Polo para realizar un experimento de transformismo. Fue el Polo Soho, o Fun, que vendió más de 11.000 unidades en toda Europa, más del triple de lo previsto. Se ve que aquella pirueta de juventud le gustó a la marca alemana y por eso quiere repetirla con más conocimiento de causa y más fundamento.
El Cross Polo es una vuelta de tuerca sobre aquella idea, un Polo vestido con los ropajes de un pequeño todo terreno, aunque, claro, no es un 4x4. Sin embargo, con algo más de altura, poderosos parachoques, llantas de 17 pulgadas y barras en el techo, la nueva variante tiene esa estampa musculosa y deportiva que lucen muchos todo terrenos de pequeño formato. Eso sí, siempre en cuatro puertas.
En Volkswagen no ocultan que el nuevo Cross Polo tiene un misión principalmente estética. Se trata de “vender imagen", de hacer que el Polo tenga un atractivo más para destacar entre sus competidores y hacer que su dueño también destaque.Presentado con cuatro motores (dos gasolina y dos Diesel), el Cross Polo se pone a la venta de manera inmediata con precios que van desde los 17.380 euros que cuesta el 1.4 de 75 CV gasolina, hasta los 20.200 euros del 1.9 TDI de 100 CV. Los otros dos motores, el 1.4 gasolina de 100 CV y el 1.4 TDI de 70 CV, cuestan 18.160 y 18.550 euros respectivamente. Sólo se ofrecen con cambio manual de cinco velocidades.
Son precios que pueden parecer elevados, pero en Volkswagen quieren que el Cross Polo destaque por su exclusividad. Para lograrlo, añaden un equipamiento bastante especial, que, en teoría, debería justificar las tarifas.En la casa alemana han apostado por reconfigurar el Polo incidiendo sobre todo en la musculatura y el colorido. Así, toda la parte baja del coche recibe un “refuerzo" en forma de parachoques y molduras laterales en plástico oscuro y abultado. Llama la atención, sobre todo, el frontal, donde se ha practicado una amplia toma de aire trapezoidal y plateada que va acompañada de dos más pequeñas, todas con rejilla en forma de panal de abeja. Esta especie de faja oscura contrasta de manera muy marcada con los colores elegidos para la carrocería: naranja, amarillo y azul, todos muy vivos.
Además de esta vestimenta de músculo de plástico, al coche le han colocado unas llamativas barras en el techo que, además de aumentar la altura, subrayan el aspecto fornido del Cross Polo. Los espejos retrovisores plateados ponen la guinda, junto con unas originales y exclusivas llantas de aleación de 17 pulgadas sobre neumáticos 215/40 ZR 17.
La apariencia de coche desenfadado y atrevido se mantiene también dentro del habitáculo, donde se ha utilizado una nueva tapicería, siempre del mismo color de la carrocería. Después, aunque los mandos son básicamente los del Polo normal, hay detalles propios, como el volante de cuero cosido con hilos del color de la tapicería, el pomo de la palanca de cambios cromado, el pedalier deportivo en aluminio, y muchos más toques de estilo “rácing" salpicados por todo el interior.Quizá lo mejor sean los asientos, de corte anatómico y buena sujeción, tapizados también en el color de la carrocería. Además de cómodos y eficaces, lucen mucho.Para este Polo tan especial, Volkswagen ha querido ofrecer un equipamiento muy interesante. Además de los elementos estéticos y funcionales ya nombrados (llantas, barras…), el coche cuenta de serie con ABS, faros antiniebla, cuatro airbags, climatizador, ordenador de a bordo y radio con CD y MP3. Después, como es habitual, un amplio listado de opciones en el que destacan elementos como el cargador de CD, el ESP y el navegador por satélite integrado en el equipo de sonido.
Ya en su día, Volkswagen había utilizado al Polo para realizar un experimento de transformismo. Fue el Polo Soho, o Fun, que vendió más de 11.000 unidades en toda Europa, más del triple de lo previsto. Se ve que aquella pirueta de juventud le gustó a la marca alemana y por eso quiere repetirla con más conocimiento de causa y más fundamento.
El Cross Polo es una vuelta de tuerca sobre aquella idea, un Polo vestido con los ropajes de un pequeño todo terreno, aunque, claro, no es un 4x4. Sin embargo, con algo más de altura, poderosos parachoques, llantas de 17 pulgadas y barras en el techo, la nueva variante tiene esa estampa musculosa y deportiva que lucen muchos todo terrenos de pequeño formato. Eso sí, siempre en cuatro puertas.
En Volkswagen no ocultan que el nuevo Cross Polo tiene un misión principalmente estética. Se trata de “vender imagen", de hacer que el Polo tenga un atractivo más para destacar entre sus competidores y hacer que su dueño también destaque.Presentado con cuatro motores (dos gasolina y dos Diesel), el Cross Polo se pone a la venta de manera inmediata con precios que van desde los 17.380 euros que cuesta el 1.4 de 75 CV gasolina, hasta los 20.200 euros del 1.9 TDI de 100 CV. Los otros dos motores, el 1.4 gasolina de 100 CV y el 1.4 TDI de 70 CV, cuestan 18.160 y 18.550 euros respectivamente. Sólo se ofrecen con cambio manual de cinco velocidades.
Son precios que pueden parecer elevados, pero en Volkswagen quieren que el Cross Polo destaque por su exclusividad. Para lograrlo, añaden un equipamiento bastante especial, que, en teoría, debería justificar las tarifas.En la casa alemana han apostado por reconfigurar el Polo incidiendo sobre todo en la musculatura y el colorido. Así, toda la parte baja del coche recibe un “refuerzo" en forma de parachoques y molduras laterales en plástico oscuro y abultado. Llama la atención, sobre todo, el frontal, donde se ha practicado una amplia toma de aire trapezoidal y plateada que va acompañada de dos más pequeñas, todas con rejilla en forma de panal de abeja. Esta especie de faja oscura contrasta de manera muy marcada con los colores elegidos para la carrocería: naranja, amarillo y azul, todos muy vivos.
Además de esta vestimenta de músculo de plástico, al coche le han colocado unas llamativas barras en el techo que, además de aumentar la altura, subrayan el aspecto fornido del Cross Polo. Los espejos retrovisores plateados ponen la guinda, junto con unas originales y exclusivas llantas de aleación de 17 pulgadas sobre neumáticos 215/40 ZR 17. La apariencia de coche desenfadado y atrevido se mantiene también dentro del habitáculo, donde se ha utilizado una nueva tapicería, siempre del mismo color de la carrocería. Después, aunque los mandos son básicamente los del Polo normal, hay detalles propios, como el volante de cuero cosido con hilos del color de la tapicería, el pomo de la palanca de cambios cromado, el pedalier deportivo en aluminio, y muchos más toques de estilo “rácing" salpicados por todo el interior.Quizá lo mejor sean los asientos, de corte anatómico y buena sujeción, tapizados también en el color de la carrocería. Además de cómodos y eficaces, lucen mucho.Para este Polo tan especial, Volkswagen ha querido ofrecer un equipamiento muy interesante. Además de los elementos estéticos y funcionales ya nombrados (llantas, barras…), el coche cuenta de serie con ABS, faros antiniebla, cuatro airbags, climatizador, ordenador de a bordo y radio con CD y MP3. Después, como es habitual, un amplio listado de opciones en el que destacan elementos como el cargador de CD, el ESP y el navegador por satélite integrado en el equipo de sonido.