Toyota Mirai, el coche del futuro ya está aquí

No soy nada patriota, aunque ser el primer periodista español en montarse y conducir el Toyota Mirai me produjo una sensación extraña, mezcla de excitación y de sentirme importante. ¿Por conducir un simple coche?, te preguntarás. No, este ‘coche’ puede ser el comienzo de un nuevo futuro para el mundo de la automoción… o un fracaso como el láser disc o el video beta. En unos años lo sabremos... aunque otros fabricantes como Audi, VW y Honda apuestan por la misma tecnología.

Antonio Corral. Twitter: @acdplus8

Toyota Mirai, el coche del futuro ya está aquí
Toyota Mirai, el coche del futuro ya está aquí

El Toyota Mirai, conocido hasta hace unos días como FCV, es el primer modelo de pila de combustible que se comercializará en serie y el primero que parece que va realmente en serio (la propia Toyota, Mercedes, Honda o Hyundai ya habían hechos sus ‘experimentos’ con este tipo de vehículos,  pero con series muy limitadas y destinadas a empresas u organismos oficiales, principalmente).

Como seguramente sepas, y si no, te lo explico,  un coche de pila de combustible es como un modelo eléctrico. La única diferencia notable es la manera cómo recibe la electricidad. Si un eléctrico puro se carga desde una toma eléctrica y guarda esa energía en una batería –que se va descargando por el uso-, el Mirai, y por extensión cualquier coche de pila de combustible, lo que hace es cargar unos tanques de hidrógeno y son éstos los que, a través de diversos procesos químicos, generan electricidad y mueven el conjunto y no emiten ningún gas nocivo, excepto el agua que expulsa por el tubo de escape.

Ventajas y problemas

Toyota MiraiLas grandes ventajas de este sistema es la autonomía y el tiempo de recarga. Un Mirai puede recorrer sin repostar algo más de 482 km, mientras que, hasta la fecha, lo habitual en un eléctrico es en torno a 200 km. Al mismo tiempo, el proceso de recarga puede durar entre 3 y 5 minutos, un tiempo mucho más razonable que el que emplean los coches eléctricos convencionales (entre 45 minutos y 3 horas).

Al igual que los eléctricos, el gran problema con el que se enfrentan Mirai y sus compañeros de tecnología es la falta de infraestructura, es decir, la ausencia de hidrogeneras, Es por ello que Toyota, tanto en los Estados Unidos como en Europa, se ha aliado con empresas, administraciones y otros fabricantes para llenar las carreteras de estos puntos de recarga. El camino será difícil y lento. Para muestra, un ejemplo: en Europa para 2015 sólo están previstas 80 hidrogeneras, concentradas entre Reino Unido, Alemania y Dinamarca.

Volviendo al coche en sí, el Mirai es un coche que llama la atención desde la primera vez que lo ves. Tiene un diseño afilado y vanguardista que disimula muy bien sus dimensiones –mide casi 4,90 metros-,  tomas de aire en el frontal, lleno de aristas, y con un esfuerzo no disimulado por buscar la menor resistencia al aire. Es por ello que logra un notable coeficiente aerodinámico de 0,29 Cx. Dentro, se apuesta por un diseño limpio, con una gran consola central totalmente táctil presidiendo el salpicadero y con la palanca de cambios muy a mano, al estilo Prius, que se integra junto a los controles –también táctiles- de la climatización.

Toyota MiraiLa habitabilidad no es uno de los puntos fuertes del Mirai. Es un peaje que hay que pagar por albergar dos tanques de hidrógeno,  una batería y una célula de combustible. Homologa cuatro plazas, con una altura en la zona posterior justa para personas en torno a los 1,85 metros y el maletero en un coche convencional sería bastante más grande.

Arrancamos el Mirai y, al ser un coche eléctrico, cero ruido. El único que nos acompaña, aparte del rumor aerodinámico, es un zumbido eléctrico al acelerar. No se trata de nada molesto y te ayuda a saber que estás acelerando con decisión, imitando, de aquella manera, el sonido que puede hacer un coche de combustión cuando sube de vueltas.

Al volante

No corre mucho, aunque su reacción es bastante rápida en el primer toque de acelerador (no olvidemos que cuenta con un par elevado: 335 Nm) lo que le permite salir el primero del semáforo, pero claudicar en un pique en carretera. No es su propósito y sus cifras oficiales lo dejan bien a las claras: 9,6 s en el 0 a 100 km y una velocidad máxima de 178 km/h. Cuenta, como el Prius, con un modo ‘power’ y un modo ‘eco’ que varía las leyes del cambio y la respuesta del acelerador para ganar prestación o ahorrar energía, respectivamente.

Toyota MiraiSus 154 CV de potencia lo convierten en un sedán capaz de ofrecer un empuje y unas prestaciones similares a las de cualquier berlina similar de combustión de la competencia. Eso sí, sin contaminar nada, ya que lo único que sale del tubo de escape, como te decíamos, es agua. Su comportamiento nos ha sorprendido para bien. En la breve prueba que le realizamos nos pareció un coche bastante asentado, con un tacto de berlina grande, aunque con ciertas peculiaridades. Hablamos, principalmente, de unas suspensiones algo blandas -eran unidades japonesas, en Europa se aumentará la firmeza-, un tacto de freno al que hay que acostumbrarse  y una dirección que transmite poco lo que pasa bajo nuestros neumáticos. Esencialmente, algo a lo que estamos acostumbrados en los eléctricos del mercado.

Y llega ahora la respuesta a la pregunta que te estás haciendo desde el principio del artículo… pero, ¿cuánto cuesta? En Europa no llegará hasta septiembre de 2015 –para España podemos hablar de 2016 perfectamente- y su precio en Alemania será de 66.000 euros, sin que se incluyan impuestos ni ayudas gubernamentales.  ¿Caro? Frente a un coche convencional, por supuesto que sí, aunque es el más barato hasta la fecha entre los vehículos de pila de combustible.

Es también más caro no sólo por el apartado del precio de venta sino por los repostajes, ya que ‘llenar el depósito’ en un vehículo de combustión es, en estos momentos, algo más barato. Para que te hagas una idea, con 50 euros en hidrógeno llenas el tanque del Mirai y puedes recorrer unos 480 km, mientras que por ese mismo dinero harás más kilómetros en un gasolina o un Diesel.

De todas maneras, Toyota parece tener muy claro que, por el momento, el Mirai no será un coche de masas, ya que pretende comercializar entre 50 y 100 unidades anuales en Europa durante 2015 y 2016.