Renault Talisman frente a Ford Mondeo, Mazda6, Skoda Superb y VW Passat

Renault ya tiene con el Talisman su gran berlina en todos los sentidos. Lo enfrentamos a sus principales rivales, todos formidables modelos de un segmento comercialmente venido a menos.

Lorenzo Alcocer. Fotos: Israel Gardyn

Renault Talisman frente a Ford Mondeo, Mazda6, Skoda Superb y VW Passat
Renault Talisman frente a Ford Mondeo, Mazda6, Skoda Superb y VW Passat

Hace ya tiempo que la berlina media tradicional de tres volúmenes dejó de tener la relevancia que tuvo antaño. La berlina ha sido un formato muy popular por cuestiones prácticas y familiares, pero además en esta categoría también se buscaba en ellas cierta distinción. Pero a lo largo de estos años, ha ido perdiendo presencia en la calle como coche particular (coches de empresa al margen), quizá por la propia evolución del automóvil, que ha convertido al fenómeno SUV en un formato más exclusivo... e igualmente práctico y familiar. Pero la berlina ha seguido su propio curso sin desviarse. Quizá hoy sea un producto para el cliente más tradicional, que encuentra en los tres volúmenes de carrocería distinción y sin necesidad de recurrir a una marca de prestigio; también practicidad y no menos importante, la conducta dinámica más natural. Y en todo esto el nuevo Renault Talisman tiene mucho que decir.

Renault Talisman: una berlina inmensa

Las berlinas medias actuales resultan todas impresionantes a la vista. Con el Talisman, 15 centímetros más largo que el sustituido Laguna, Renault ya tiene también su inmensa berlina de 4,85 metros de largo, una cota prácticamente generalizada en el segmento. La planta del Renault Talisman impresiona y sin ser el más grande, quizá por ciertos rasgos y las llantas de 19 pulgadas de este acabado Initiale Paris, parece empequeñecer a sus rivales. Pero es su conducta dinámica la que aporta mayor distinción. El Renault Talisman ha heredado del Laguna aquella dirección integral 4Control que sirvió para definir una deportiva variante GT, que no es estrictamente el caso del Talisman. La dirección a las cuatro ruedas es elemento de serie en este lujoso acabado alto de gama Initiale Paris (y opcional en el anterior acabado Zen) que, junto a una amortiguación adaptativa con varios modos de funcionamiento, también de serie, permite definir un coche muy confortable de suspensión, muy dinámico de reacciones en carretera y muy maniobrable en ciudad. En este sentido, los 4,85 metros del Renault Talisman parecen los más "cortos y ligeros" de la categoría.

Comparativa Renault Talisman

La dirección 4Control del Renault Talisman propone diferentes grados de giro de las ruedas traseras. Según el modo de conducción, hasta 50, 60 u 80 km/h giran hasta 3,5 grados en el sentido contrario que las delanteras, contribuyendo a girar más con menos volanteo y, fundamental, sintiendo un menor esfuerzo sobre el tren delantero. A partir de esas velocidades, las ruedas traseras giran hasta 1 grado en el mismo sentido, estabilizando la conducta del Talisman en la inserción y posterior apoyo en curva.

Toda esta teoría se traduce fundamentalmente en maniobras de aparcamiento menos físicas, por la capacidad de sobregirar en pequeños espacios (cuidado con las columnas al principio); sensación de girar más rápido en rotondas y ángulos de 90 grados, y una enorme eficacia y estabilidad -y sensación de seguridad- en curva, sobre todo a medida que le exigimos altas velocidades de paso, tanto en trazado lento, como rápido. Y todo esto con una suspensión trasera muy sencilla, compuesta por un eje torsional frente a las estructuras multibrazo de sus rivales. Con una amortiguación que puedes endurecer con su modo Sport, todo esto puede acrecentarse, pero es en su comodísimo modo confort donde la dirección integral del Talisman te transmite más sus ventajas: disponer de un coche muy suave y cómodo y tremendamente reactivo y eficaz sin violentar nunca su actitud a la menor y rápida solicitud de giro, esquiva, etc. De hecho, es tan poco "agresivo", que si eres suave en tu conducción y trazas correctamente con anticipación, puede que no sientas nada diferente en el Renault Talisman, que no te den sus rivales, salvo que con solo 2,4 vueltas de volante necesita medio metro menos para cambiar de dirección que sus rivales con hasta 2,8 giros.

Por último, el Renault Talismán también propone un motor diferente, con especificaciones muy actuales: en este equilibrado escalón de potencia, es el más potente con 160 CV, y lo consigue con el motor de menor cilindrada, de solo 1,6 litros. Para ello utiliza 2 turbos, uno para bajo régimen y otro para altas revoluciones, que le permite anunciar valores de par y potencia en la línea de los motores 2 litros de sus rivales, y 2.2 del Mazda6, también éste de doble turbo. En cualquier caso, no es un motor con mucho carácter, sino más bien un motor agradable en este Talisman. Se combina con un cambio automático de doble embrague y 6 velocidades que aporta más agrado, pero que también deja reactivar la respuesta del motor con un buen manejo secuencial de las velocidades desde la palanca. Su buena economía de consumo no cunde mucho en autonomía, por su pequeño depósito, hasta 14 litros y más de 200 kilómetros menos de capacidad y autonomía respectivamente que sus mejores rivales.

Ford Mondeo

Ford Mondeo: una berlina de conductor

Cuando te subes al Ford Mondeo después de bajarte del Renault Talisman, te preguntas para qué una dirección integral. Salvo que en las maniobras de aparcamiento sus casi 4,9 metros de largo se antojan una exageración, el guiado del Mondeo resulta de primeras incluso más directo y su tacto de dirección y apoyo en curva te transmiten una solidez y confianza absolutas. Este Ford es todo un gigante, pero no es menos cierto que lo conduces habitualmente sin que kilos ni centímetros lo penalicen dinámicamente. El Mondeo es un coche con una puesta a punto dinámica muy creíble de chasis, para el conductor entusiasta, por ese buen tacto directo de dirección y firme apoyo (no faltaba en esta unidad su correspondiente suspensión adaptativa con modos sport y confort), y por cómo sientes que su eje posterior se muestra reactivo a participar en curva sin necesidad de que giren sus ruedas como en el Talisman. Pero hablo de otro tipo de conducta.

Con las sensaciones frescas del Renault Talisman, el Ford Mondeo fue el coche que elegí para rodar a continuación en la pista del INTA, donde puedes experimentar qué hay más allá bajo una conducción decididamente rápida. Y el Mondeo es un producto muy apetecible, un Ford, en el que te sientes a gusto y seguro entre curvas en un coche con esa puesta a punto dinámica de la que te decía. Pero es el mismo Ford Mondeo el que te lleva a descubrir el talento del Renault Talisman.

Es sencillísimo seguir el ritmo del Mondeo con el Talisman, pero complicado y exigente al revés. Llega un momento que en curva lenta el Mondeo no quiere entrar, su tren delantero no soporta tanto giro y subvira, y tampoco puedes acelerar, cuando el Talisman traza entrando a más velocidad y sale acelerando. El Mondeo te compensa con una zaga que se abre, pero ya te exige ciertas dotes para moverte en un límite reservado para el Renault Talisman. Solo debes bajar un poco el ritmo, el que te marcarías en una carretera, para creerte y apreciar lo bueno que hasta ese punto de no retorno es el Mondeo y su gran calidad de rodadura y bacheo. Sus 150 CV son también muy buenos, en su caso fruto de un motor 2 litros y aquí mediando un cambio manual de 6 velocidades. Todo ello te hace sentirlo más consistente y menos filtrado de respuesta que el Talisman y en general muy dinámico, aunque en las prestaciones finales termine por ceder ante la combinación de sus rivales. En cualquier caso, el Ford Mondeo ofrece un cambio Powershift de doble embrague que suma mucho agrado y más dinamismo a su 2.0 TDCi.

Mazda6

Mazda 6: una berlina de ingeniero

Son ya unos años los que lleva el Mazda6 en el mercado. Y sigue impresionando por su esbelta figura y diseño y si eres de los que te engancha la técnica, por su increíble bajo peso y ciertas características de su no menos sorprendente motor Diesel con las más baja relación de compresión del mercado. Un coche hasta 235 kilos más ligero que el Ford Mondeo verificado por nosotros y que junto a un hoy día "voluminoso" bloque 2.2 litros de 150 CV, hace de su prestación y eficiencia valores de referencia. Todo lo que viene por su motor es lo más brillante del veterano Mazda6: su enorme empuje y lo poco que gasta. Y su fina acústica, fruto, en parte, de su reducida relación de compresión, aunque ya no sorprende tanto frente a rivales todos ellos más modernos y quizá mejor insonorizados. De hecho, la rumorosidad de rodadura y aerodinámica es elevada y los ruidosos topes al girar el volante denotan cierto descuido en este sentido. Los 150 CV del Mazda6 transmiten muchísimo y buen empuje y también muchísimo agrado. Es de largo el motor con mejor rendimiento a muy bajas revoluciones, fruto de su alta cilindrada y doble turbo. El cambio es manual y su tacto exquisito. Es de los cambios que gusta manejar a pesar de que este motor tiene tantos recursos, que se presta a ser utilizado en marchas largas y olvidarte del cambio.

Aun sin cambio automático por el que optar en el Mazda6, el conjunto propulsor resulta excepcional y ante este panorama te esperas una conducta dinámica más deportiva. Su tacto inicial es muy bueno. Su dirección te lleva a un fácil y rápido guiado y por sus buenos apoyos lo sientes dinámico, seguro y muy cómodo, pero le echas en falta más de precisión en curva cuando empiezas a rodar más deprisa. Tampoco frena como te puedes esperar en un coche tan ligero. Parece que la buena dinámica del Mazda surge de una puesta a punto muy equilibrada aprovechando su bajo peso y no por una configuración muy deportiva... por la que suspiras por el poderío de su motor y su atrevido diseño, no porque desmerezca el producto tal como es.

Skoda Superb

Skoda Superb: la berlina limusina

Ya no es el más grande, pero sí el más espacioso. Es un lujo viajar en sus plazas traseras y la capacidad de su maletero es de récord. Y ahora todo esto bajo un diseño con más brillo. El Skoda Superb siempre ha sido un producto muy original, un gran Volkswagen Passat al que esta generación se aproxima más que nunca a su dinámica y modernidad. El Skoda Superb tiene personalidad propia, con un bastidor más suelto de suspensión que puede favorecer algo más el confort de marcha en según que circunstancias frente al Passat, cediendo en eficacia dinámica. Pero ahora con plataforma común MQB, llega también al Skoda Superb la suspensión pilotada en este lujoso acabado Laurin & Klement. Con esta suspensión con diferentes modos de trabajo, el Superb es un gran rodador. Resulta muy cómodo, pero también un coche muy neutro y enormemente sencillo llevándolo rápido. Sin una conducta que te lleve a sentirlo inicialmente tan dinámico como el Mondeo o el Mazda6, sorprende como gestiona los pasos por curva a alta velocidad sin descomponerse tanto como esos rivales. La muy buena gestión electrónica del control de estabilidad y del emulador de autoblocante electrónico le permite rodar con mayor intensidad de lo que pensarías y sobre todo transmitiendo mucha seguridad. La electrónica de los Mondeo (que también es mucho más pesado) y Mazda (el coche más veterano) no interviene tan bien en sus dinámicas. Para rematar un producto que se siente auténticamente Volkswagen, no le falta al Superb un buen motor 2.0 TDI 150 CV y un efectivo cambio DSG doble embrague de 6 velocidades que le proporciona un alto agrado de conducción, buenas prestaciones y bajos consumos. Y con su gran depósito de 66 litros, te recompensa con una larguísima autonomía

VW Passat

Volkswagen Passat: la fórmula de la berlina

Aun con muchas similitudes entre el Superb y el Passat, el Volkswagen te transmite una mayor modernidad y también calidad percibida. El Passat se reserva el derecho a no compartir con el Suberb algunos elementos, como el sofisticado cuadro de relojes configurable (solo el moderno Talisman cuenta también un cuadro configurable, aunque no integra el mapa de navegación como lo hace el Passat). También presenta algunos mejores detalles de acabado, como en general transmite la mayor calidad percibida entre sus rivales. Dinámicamente, el Volkswagen Passat hace de su equilibrio una puesta a punto maestra, por la eficacia y comodidad con que puede rodar por todo tipo de superficies y trazados con mucha sencillez, especialmente si como en esta unidad cuentas con la suspensión pilotada y un acabado Sport. En este sentido, el Volkswagen Passat es otro coche muy poco exigente con su conductor, también en su caso por la buena participación de la electrónica en su dinámica. Su motor 2.0 TDI 150 CV en combinación con el cambio DSG de doble embrague y 6 velocidades (con desacoplamiento en modo Eco, como el Skoda Superb) forman un conjunto excelente. Al igual que en el Superb, su respuesta es más rápida y contundente que en el Talisman y no menos agradable. Y también ofrece un gran depósito de 66 litros y en consecuencia una gran autonomía.

Comparativa Renault Talisman 

La comparativa en números de nuestro Centro Técnico:

Renault Talisman 1.6 dCi 160 CV automático

Consumo urbano: 6,4 l/100 km

Consumo carretera: 5,4 l/100 km

Aceleración 0-100 km/h: 9,75 s

Aceleración 1000 m: 31,5 s

Recuperación 20-50 km/h en D: 2,4 s

Recuperación 80-120 km/h en D: 7,26 s

Frenada 140-0 km/h: 72 m

Maletero: 550 dm3

Espacio piernas trasero: 81 cm

Peso en orden de marcha: 1.627 kg

 

Ford Mondeo 2.0 TDCi 150 CV manual

Consumo urbano: 6,8 l/100 km

Consumo carretera: 5,5 l/100 km

Aceleración 0-100 km/h: 9,72 s

Aceleración 1000 m: 31,3 s

Recuperación 20-50 km/h en 2ª: 3,3 s

Recuperación 80-120 km/h en 6ª: 15,8 s

Frenada 140-0 km/h: 70 m

Maletero: 480 dm3

Espacio piernas trasero: 79 cm

Peso en orden de marcha: 1.745 kg

 

Mazda6 2.2D 150 CV manual

Consumo urbano: 6,2 l/100 km

Consumo carretera: 5,4 l/100 km

Aceleración 0-100 km/h: 8,58 s

Aceleración 1000 m: 29,8 s

Recuperación 20-50 km/h en 2ª: 2,7 s

Recuperación 80-120 km/h en 6ª: 9,9 s

Frenada 140-0 km/h: 79 m

Maletero: 535 dm3

Espacio piernas trasero: 83 cm

Peso en orden de marcha: 1.510 kg

 

Skoda Superb 2.0 TDI automático

Consumo urbano: 6,6 l/100 km

Consumo carretera: 5,2 l/100 km

Aceleración 0-100 km/h: 9,61 s

Aceleración 1000 m: 32,1 s

Recuperación 20-50 km/h en D: 2,2 s

Recuperación 80-120 km/h en D: 7,45 s

Frenada 140-0 m: 71 m

Maletero: 595 dm3

Espacio piernas trasero: 88 cm

Peso en orden de marcha: 1.627 kg 

 

Volkswagen Passat 2.0 TDI automático

Consumo urbano: 6,5 l/100 km

Consumo carretera: 5,3 l/100 km

Aceleración 0-100 km/h: 9,10 s

Aceleración 1000 m: 30,7 s

Recuperación 20-50 km/h en D: 2,2 s

Recuperación 80-120 km/h en D: 7,02 s

Frenada 140-0 m: 69 m

Maletero: 545 dm3

Espacio piernas trasero: 87 cm

Peso en orden de marcha: 1.583 kg 

 

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