La afinación del segundo ciclo de vida del SUV Renault Kadjar tiene como principales protagonistas a los nuevos motores que se incorporan a la gama, en especial, los de gasolina, cuya tendencia en toda Europa sigue al alza. Y Renault no ha podido tener mejor banco de órganos de dónde tirar para reemplazar, entre otros, a sus anteriores 1.2 y 1.6 TCe.
Procedente de la Alianza Renault-Nissan y desarrollado paralelamente con Daimler, el nuevo motor TCe de 1,3 litros es el encargado de motorizar las dos nuevas versiones de gasolina que ofrece el renovado Renault Kadjar, una de "acceso" con 140 CV y otra más potente de 160 CV objeto de nuestra prueba. Es un motor que ya estrenó el Renault Captur —con otras especificaciones diferentes—, el Mercedes Clase A —en este caso, con sistema de desconexión de cilindros— y que también Nissan acaba de incorporar a la gama. Y con la experiencia de todos esos coches, no esperábamos menos en el Kadjar. También hay novedades en Diesel, incorporando un totalmente nuevo Blue dCi de 1.749 cm3 con 150 CV y que se suma a la evolución del 1.5 Blue dCi, ahora con más rendimiento. Y cómo no, la actualización también viene ligada a mejoras en otras áreas, como diseño —aunque los cambios son sutiles—, habitáculo y ajustes de chasis.
Renault Kadjar 1.3 TCe 160 CV: más por menos
Tanto el TCe de 140 como el de 160 CV están disponibles con la caja de cambios manual o el cambio de doble embrague de 7 velocidades —a igualdad de acabado, cuesta alrededor de 1.400 euros—, elemento que también parece haber recibido nueva gestión electrónica dada las mejoras que hemos sentido tanto en el acople de sus embragues para maniobrar a baja velocidad —en este sentido, está mejor resuelto que el Qashqai con el que comparte mecánica, o que los DSG con embrague en seco que usa los SUV del grupo VW— como en su capacidad para interpretar acertadamente las intenciones del conductor, mejorando enormemente el agrado de conducción respecto al primer Kadjar.
PRESTACIONES | Renault Kadjar 1.3 TCe 160 CV EDC |
Acel. 0-100 km/h | 9,3 s |
Acel. 0-400 m | 16,75 s |
Acel. 0-1000 m | 30,24 s |
Sonoridad 120 km/h | 70,9 dBA |
Sonoridad 140 km/h | 72 dBA |
Frenada desde 140 km/h | 73,1 m |
Peso en báscula | 1.472 kg |
Con un nivel de potencia similar podrás encontrar coches más baratos, como un Mitsubishi Eclipse 150T —no tan amplio—, un Ford Kuga Ecoboost/150 —más veterano y con mayor consumo—, un Mazda CX-5 Skyactive-G/165 —más lento y mucho menos equipado— o incluso un Nissan Qashqai DIG-T con el mismo motor y cambio, aunque igualando su equipamiento con versión equivalente del Renault, éste sería más ventajoso. En el caso de las nuevas versiones Black Edition, incorporan "atrezo" que aumentan el impacto visual del coche —en ellos, una preciosa tapicería Alcántara— y un equipamiento tan completo compara que el único quebradero de cabeza sea si montas o no la rueda de repuesto de emergencia —103 euros— o de qué color quieres la carrocería, porque todo cuanto podría llevar un Kadjar en materia de confort o seguridad viene de serie en este acabado. En el interior, la mayor novedad es el mejorado equipo R-Link 2, con más funciones y de respuesta más rápida, nuevos botones de la climatización o ajustes mejorados que contribuyen a que el Kadjar tenga una agradable presencia y ruede con bastante sigilo, cualidades que se complementan con una amplitud notable en las plazas posteriores. Si bien, el protagonista indiscutible es su pequeño gran motor.
Renault Kadjar 1.3 TCe 160 CV: ágil, agradable y eficiente
Comparado con el anterior 1.6 TCe de 165 CV, el moderno 1,33 litros mejora ligeramente los registros de prestaciones o consumos y es más agradable, principalmente porque tiene mejor respuesta en baja, sube más y mejor de vueltas y tiene una respuesta más rápida a cualquier régimen. Entre otros detalles técnicos, su pequeño turbocompresor de baja inercia equipado con válvula de descarga eléctrica aporta esa plena predisposición mecánica que este Kadjar ofrece desde apenas 1.500 rpm, materializado en un constante empuje y gran capacidad para mover sus marchas más largas a ritmos francamente bajos incluso con orografía poco favorable. En este sentido, el cambio también hace una gran labor de equipo tanto por el acertado escalonamiento de sus desarrollos como por su efectiva gestión, capaz de aprender del estilo de conducción. No tiene diferentes pre-ajustes ni un modo Sport que dinamice la respuesta del motor, pero se "entiende" con el conductor mucho mejor que otros cambios que sí cuentan con diferentes modos de conducción: por ejemplo, en el caso de abortar un adelantamiento, mantiene acertadamente la marcha insertada hasta asegurarse de que el conductor no necesita volver a poner inmediatamente toda la carne en el asador. E igualmente, sea en modo manual o secuencial, los cambios son, de un lado, bastante rápidos y suaves y, de otro, permiten apurar hasta el último caballo del motor, estirando hasta, aproximadamente, 6.200 rpm. Otras de las mejoras que aporta esta nueva mecánica es un correcto funcionamiento del Stop&Start —una de las lagunas del anterior propulsor—, al menos con el cambio EDC.
CONSUMOS | Renault Kadjar 1.3 TCe 160 CV EDC |
Consumo en ciudad | 8,1 l/100 km |
Consumo en carretera | 6,7 l/100 km |
Consumo medio | 7,2 l/100 km |
En definitiva, el Renault Kadjar sigue siendo un SUV muy equilibrado y agradable para viajar, bien por la contenida sonoridad en el habitáculo, por la sensación de seguridad que transmite o por la comodidad de sus suspensiones, las cuales asimilan de muy buen grado el equipo de ruedas de 19 pulgadas sin descompensar en ningún momento la calidad de rodadura del coche y aportando al mismo tiempo un punto extra de precisión al tren delantero. En resumidas cuentas, quienes opten por un SUV de gasolina, el Kadjar es una compra inteligente en su categoría.
ESPACIO | Renault Kadjar 1.3 TCe 160 CV EDC |
Anchura delantera | 142 cm |
Anchura trasera | 137 cm |
Altura delantera | 91/96 cm |
Altura trasera | 93 cm |
Espacio para piernas | 73 cm |
Maletero | 475 litros |