Si en muchas ocasiones hemos remarcado que el auge de los SUV ha devorado muchos segmentos en el mundo del automóvil, uno de los que todavía resiste, pero en un volumen más pequeño que antaño, es el de los todoterrenos puros. Y ahí Toyota es una gran especialista, como nos ha demostrado con el nuevo Land Cruiser que ya hemos podido probar por una extensa ruta por la Cordillera del Atlas de Marruecos.
¿Cómo es el último Toyota Land Cruiser?
Si algo hay que destacar del nuevo Land Cruiser, conocido como serie 250, es que cumple al dedillo con todos los cánones que se le puede pedir a un todoterreno. Estéticamente, por ejemplo, es una vuelta a sus orígenes, sobre todo si lo comparamos con la última entrega algo más aburguesada. Robusto, sin duda, es el adjetivo que mejor define su diseño, con formas muy cuadradas tanto en su contorno como en detalles como los pasos de rueda o los grandes retrovisores, estriberas para subir a su habitáculo o unos grandes ventanales, algo que cada vez es más difícil de encontrar en la industria del automóvil.

A la vez es un modelo grande. Descartada una posible carrocería de tres puertas, que por cierto tuvo mucho éxito en nuestro país en sus entregas anteriores, ahora crece hasta unos considerables 4,92 metros (+8 cm) de largo, con 1,98 metros de anchura (aquí suma 9,5 cm) y una altura de 1,92 m (+7,5 cm). Pero quizás lo que más interesa a los amantes del mundo off-road es que cuenta con 21,5 cm de altura libre al suelo, así como unos ángulos de 31 grados en el de entrada y de 23 grados tanto en el ventral como en el de salida.
Estas excelsas cotas permiten contar con un habitáculo muy amplio para los ocupantes. Tanto que en nuestro país solo llegarán versiones con siete plazas que restan algo de espacio al maletero. Si hubiera tenido cinco serían 742 litros de capacidad, pero en este caso abatiendo la tercera fila se queda en 556 litros, mientras que con todas en uso baja a 130 litros.

Los butacones, porque haber puesto butacas se hubiera quedado corto, son muy cómodos tanto a la hora de viajar como una vez te pones a “dar botes” por los caminos. Están disponibles con dos tapicerías diferentes (negra de cuero sintético y marrón de cuero), destacando por su calidad. Eso mismo podríamos decir de los materiales que encontramos en el puesto de mando, ajustados todos ellos de forma precisa. Y sin olvidar su espíritu todoterreno, formas del salpicadero muy cuadradas y gran cantidad de botones de gran tamaño.
Pero dentro de esa esencia se ha sabido incluir de forma acertada un alto nivel de tecnología. Las ya imprescindibles pantallas de información son de generosas dimensiones (12,3 pulgadas ambas), tanto la de instrumentación como la multimedia con el sistema Smart Connect. En su acabado más alto incluso incorpora un Head-up Display o un retrovisor interior digital. Sin olvidar que tenemos a nuestra disposición los modos de conducción (Multi-Terrain Select), el Crawl Control, que vendría a ser un control de crucero para circular a baja velocidad y que es muy útil en pendientes, o cámaras para controlar los obstáculos del exterior tanto panorámica como solo de la parte delantera (Multi-Terrain Monitor) que “te borra” el morro para tener una mejor visión. Y las ayudas a la conducción englobadas dentro del Toyota Safety Sense.

Huelga decir que dentro de ese gran arsenal de botonería tendremos a nuestra disposición todos aquellos mandos relacionados con el 4x4. Funciones como el bloqueo de los diferenciales central o trasero, desconectar la barra estabilizadora delantera o pasar de marchas largas a cortas, las encontraremos muy a mano en la consola central. Porque hasta ahora no lo había dicho, pero este Land Cruiser tiene tracción total permanente.
Y detrás, más allá de la amplitud ya comentada, se mima bien a los pasajeros de esta zona. Se pone a su disposición un climatizador propio, así como varias tomas para poder alimentar diferentes dispositivos y la posibilidad de contar con un techo solar o panorámico, según el acabado escogido.

Nuevo Land Cruiser: la apuesta por el diésel
Era difícil imaginar a un modelo como el Land Cruiser con un motor que no fuera diésel, aunque al no estar electrificado eso ha provocado que sus unidades disponibles para Europa sean más limitadas como te explicaré más adelante. En concreto se trata del mismo 2.8 de 205 CV y 500 Nm de su antecesor, pero con una serie de cambios técnicos que le han permitido adaptarse a las nuevas legislaciones. Aunque hay que señalar que se le ha aumentado el depósito de AdBlue a 17 litros para aumentar el rango de este aditivo.
Para el mercado español siempre va asociado a un nuevo cambio automático de tipo de convertidor de par con 8 relaciones (Direct Shift). Durante el extenso recorrido que compartimos con el Land Cruiser demostró buenas maneras, tanto en el asfalto como por el campo. Y ofrece la posibilidad de poder actuar sobre él de forma manual, accionando el pomo de la consola central.

Y mientras antes nos podíamos quedar de lo áspero que sonaban los propulsores diésel, en este caso me dio la sensación como que mis oídos echaban de menos ese soniquete y lo agradecían. Es una melodía que te recuerda a un todoterreno clásico empujando, pero que por ejemplo en carreteras circulando a velocidades constantes incluso llega a desaparecer. Destacan también sus prestaciones a bajas vueltas, sobre todo en campo, mientras que a altas velocidades le cuestan algo más los cambios de ritmo, como un adelantamiento, algo normal teniendo en cuenta que mueve más de 2.300 kg. Mientras que sus consumos están bastante cercanos a los 10,5 litros homologados.
Ahora bien, de cara a 2025 cambiará un poco la película. La idea que tienen los responsables de Toyota es que a finales de año llegue a nuestro mercado una variante híbrida ligera (mild hybrid). La base sería este mismo propulsor diésel de cuatro cilindros, al que sustituiría, pero al añadir el sistema de 48V con un motor eléctrico de 8,4 kW (11 CV) y 65 Nm, se le bajan las emisiones y en nuestro país se le otorga la etiqueta Eco. Y nos afirman que toda esta parte nueva irá bien aislada para seguir ofreciendo las mismas capacidades de vadeo.

El nuevo Toyota Land Cruiser sigue siendo un auténtico todoterreno
Tras 285 kilómetros de ruta, 6,5 horas de viaje y ascensos hasta 2.200 metros de altitud por los Atlas marroquís, creo que pude hacerme una idea clara de que este nuevo Land Cruiser es un todoterreno con mayúsculas. Imagino que para los ingenieros abordar la renovación de un modelo con 73 años de historia ha tenido que ser muy difícil, pero creo que han conseguido un buen equilibrio entre ese espíritu 4x4 y los nuevos tiempos.
Como base se ha tomado la avanzada plataforma TNGA, con un chasis de escalera, para poder incorporar las últimas tecnologías de la marca, pero también para aumentar la rigidez del conjunto, ya que es la misma que otros modelos grandes que el fabricante japonés comercializa en Estados Unidos. Por primera vez en su historia ofrece una dirección eléctrica, pero desde la marca aseguran firmemente que ofrecerá la misma fiabilidad en condiciones adversas que las hidráulicas anteriores. Y yo durante el tiempo que la he utilizado pocas pegas le puedo poner a su tacto.

El comienzo de la ruta empezó por pistas bastantes fáciles para este Land Cruiser en las que no pudimos evitar pisar los charcos y mancharlo un poco de barro, como puedes ver en el vídeo. Hasta que llegamos al lugar donde la organización tenía preparada diferentes pruebas para comprobar sus capacidades. Marchas cortas activas, diferenciales conectados, barra estabilizadora delantera desconectada y al lío.
Pues tras completar todas y cada una de ellas te crees fielmente la frase que nos comentaron desde la marca “es un coche para hacer el todoterreno fácil para todo tipo de conductores”. Daba igual subir, bajar, tener una o varias ruedas en el aire, todas las dificultades parecían meros trámites. Y con un dato muy importante, los neumáticos utilizados son los mismos que encontramos como equipo original.

A partir de ahí recorrimos muchos caminos por las montañas con muchas piedras, de las cuales no se quejaba mucho nuestro Land Cruiser y luego tocó un poco de carretera. Aquí es donde puedes descubrir el buen trabajo que hace el nuevo esquema de suspensiones con doble horquilla delantera, mientras que detrás sigue el eje rígido de cuatro brazos, pero revisado. Para mí, al final consigue un mejor compromiso en ambos terrenos comparado con un Grenadier o un Wrangler, grandes rivales en materia de todoterreno.
Precios y acabados del Toyota Land Cruiser
Podríamos decir que este Land Cruiser lleva en preventa casi todo el año. Primero salió con una First Edition, una edición limitada de lanzamiento, cuyas 300 unidades se agotaron tras apenas 7 horas, como si fueran las entradas de un gran concierto. Y eso que su precio, desde 85.950 euros, no era precisamente económico.

A partir de aquí Toyota se enfrenta a una gran coyuntura. Por no tener problemas con la normativa de emisiones de la Unión Europea (no olvidemos que nuestro protagonista ha homologado como mínimo 275 gr/km de CO2) serán limitadas las unidades que llegarán a nuestro país. Para hacernos una idea, este año esperan poder entregar 700 unidades en total, teniendo en cuenta que las primeras ya llegaron en septiembre, y para el 2025 parten de un mínimo de 500, pero esperan poder conseguir alguna más.
Esta tesitura va a convertir a este Land Cruiser sin quererlo en un coche de culto y bastante exclusivo. Por eso no es de extrañar que su precio de partida sea de 85.450 euros con el acabado VX, subiendo hasta los 95.000 euros cuando llegue el VX-L en los primeros meses de 2025. Y ambos con la siguiente dotación:
VX
- Toyota Safety Sense
- Llantas de aleación de 18 pulgadas
- Techo solar practicable
- Tapicería de cuero sintético
- Iluminación multi-LED
- Pantallas de 12,3 pulgadas con el Toyota Smart Connect
- Bloqueo del diferencial trasero
- Multi-Terrain Monitor
- Crawl Control
- Control de descenso de pendientes

VX-L
- Llantas de 20 pulgadas
- Techo panorámico practicable
- Tapicería de cuero
- Head-up Display de 10,6 pulgadas
- Sistema de sonido JBL con 14 altavoces
- Retrovisor interior digital
- Estabilizadora delantera desconectable