No es que nos parezca que el nuevo Porsche 911 Turbo Cabrio sea lento a la hora de manipular el techo. Se aprieta el botón correspondiente y en 15 segundos queda completamente abierto o cerrado, hasta el punto que, incluso, se podría decir que es rápido en esta operación. Lo gracioso de la comparación es que tarda en realizar esto más de lo que tarda en ponerse a
El nuevo motor de inyección directa le ha sentado de maravilla al 911. Nos gustó mucho cuando lo probamos por primera vez en el modelo cerrado y ahora en el cabrio no hace más que confirmar que lo visto en el coupé no fue casualidad. El 911 Turbo —junto con su variante GT2— es el único coche del mercado que lleva un motor de gasolina con dos turbos de geometría variable. A esto, añadió en su última evolución la inyección directa. En realidad no se trata del mismo motor puesto que se ha rediseñado por completo y es más que una simple adaptación a la inyección directa: aumenta de cilindrada de
Ofrece 20 CV más que el anterior, con una curva de potencia de entrega más progresiva, sin apenas retardo de entrada de los turbos. El mencionado aumento de potencia se acompaña de una ligera bajada en el consumo, propiciada por la menor pérdida por rozamiento interno y la eficiente inyección directa. A esto también contribuye la excelente caja de cambios automatizada PDK de doble embrague, que supera al anterior Tiptronic de convertidor de par en todas las situaciones, desde la deportiva a la más confortable.
El resultado es un coche mucho más rápido que el anterior. Comparado con el Coupé, el cabrio apenas pierde prestaciones. Pesa solo
En el comportamiento tampoco hay muchas diferencias. Se puede rodar con cualquiera de los dos a un ritmo endiablado y sólo en circuito y al límite podremos apreciar que el descapotable es menos rígido. En cualquier caso, el coche admitiría un uso deportivo radical ¡es un Porsche! Al margen de las diferencias, es un coche con una capacidad para adelantar, frenar o devorar curvas muy por encima de la media de los coches con los que nos encontraremos en el camino.
Si no se quiere guerra, resulta fácil de conducir, maniobrable y muy seguro, como cualquier
Como es habitual en estos coches, si se van a superar los