Algunos fanáticos del mundo del motor consideran que el nuevo Peugeot 308 GTi by Peugeot Sport llega algo tarde en la lucha del segmento de los compactos deportivos, donde coches tan consagrados y de gran calidad como el Renault Mégane R.S. Trophy (275 CV), el Seat León Cupra (265 y 280 CV), el Honda Civic Type R (310 CV), el Ford Focus ST (250 CV) y el Volkswagen Golf GTI (220-230 CV) y Golf R (300 CV) forman un ejército rival combativo y con multitud de armas a su favor. Su llegada al mercado está prevista para finales de octubre, pero antes ya hemos podido conducirlo.
Un motor, dos versiones
El motor de gasolina de inyección directa 1.6 THP turboalimentado, que impulsa al 208 GTi y al RCZ R, es el propulsor que ha elegido Peugeot Sport para el desarrollo del nuevo 308 GTi. En algunos mercados, los conductores podrán elegirlo en dos niveles de potencia: 250 y 272 CV. Fue esta última la que tuvimos el honor de poder exprimir brevemente.
El modo Sport de configuración del chasis (también interviene en la respuesta del motor, del cambio y de la dirección) es el ideal para sacar a relucir la agresividad y la verdadera deportividad de un GTi con el sello de Peugeot Sport. Al activarlo mediante un botón, el funcionamiento del turbo nos regala un sonido más abrumador a la vez que el motor sube más alegremente de vueltas. El límite lo pones tú y podrás exprimir a este 1,6 litros hasta las 6.500 rpm, cuando automáticamente el limitador automático interviene.
Esta versión 308 GTi de 272 CV cuenta con diferencias importantes respecto a la de 250 CV. En primer lugar, a destacar la incorporación del diferencial autoblocante sobre el eje delantero (de tipo Torsen y asociado a unos ajustes específicos de la dirección eléctrica y del control de tracción), llantas de 19 pulgadas más ligeras (cada una pesa 2 kg menos que las de 18 pulgadas de la versión de 250 CV), neumáticos Michelin Super Sport (en lugar de unos Michelin Pilot Sport) y discos de freno delanteros más grandes y de material compuesto (de 380 mm de diámetro en lugar de unos de 330 milímetros). Por su parte, las pinzas que actúan sobre estos discos son fijas, de cuatro pistones y van pintadas en el color que mejor refleja la pasión deportiva, el rojo.
El funcionamiento del cambio manual de seis marchas del 308 GTi by Peugeot Sport es el esperado en un coche de esta naturaleza: preciso, rápido y sin vacilaciones. A diferencia, por ejemplo, del León Cupra y del Golf GTI, el coche de Peugeot inicialmente sólo está disponible con un cambio manual de seis marchas (frente a los de doble embrague DSG del León y del Golf).
Sensaciones
Por puesta a punto del chasis, es decir, por la interacción entre la dirección y las suspensiones, inicialmente el 308 GTi 2016 raya a gran altura, según nuestras primeras impresiones. Por comportamiento y 'feeling' nos recuerda mucho al Mégane R.S., toda una referencia en este competido segmento por dinamismo, efectividad y agilidad.
Las prestaciones iniciales lo colocan en una posición similar frente a sus rivales, aunque los 6,0 segundos que tarda en acelerar de 0 a 100 km/h es una cifra algo más lenta que el Mégane RS, el León Cupra y el Golf R, y más rápido que el Focus ST y el Golf GTI.
Diseño felino
La carrocería bi-color de nuestra unidad de pruebas, el interesante, moderno y tecnológico i-cockpit del interior, donde el rojo pasión se refuerza con diversas y sutiles inserciones, las agresivas llantas de aleación y, cómo no, los diversos logotipos GTi presentes tanto en el exterior como en el interior aportan mucha personalidad al 308 GTi by Peugeot Sport, un coche muy completo que ofrece un gran equilibrio entre agrado de uso para el día a día como vehículo pasional para disfrutar de la conducción.
