Estos nuevos Opel Corsa 1.0 Turbo de 115 CV, Peugeot 208 1.2 PureTech de 110 CV y Seat Ibiza 1.0 Eco TSI, también de 110 CV, representan ahora mismo en el mercado todo un mínimo común múltiplo. Cuentan con motores de gasolina muy pequeños con un número de cilindros mínimo (3), pero que a cambio multiplican su rendimiento tradicional: consiguen más prestaciones, más eficiencia y, ya también, incluso un mayor agrado de uso. Son tan redondos que ponen aún más en interrogante en esta categoría al motor Diesel, pero, ¿cuál es el mejor utilitario de gasolina en conjunto?
Y es que, en estos nuevos Opel Corsa, Peugeot 208 y Seat Ibiza, se ha conseguido, además, el 3 de 3… y no hablamos sólo ya de cilindros: son los tres coches utilitarios con los motores de 3 cilindros más avanzados del momento, pero, al mismo tiempo, tres coches muy renovados que redondean hoy más su relación entre prestaciones, eficiencia y confort. No perdamos más tiempo y entremos en faena.
Opel Corsa, Peugeot 208 y Seat Ibiza: sus motores
Si levantas primero el capó tanto de un Opel Corsa 1.0 Turbo que estrena 5ª generación, como de un Seat Ibiza 1.0 Eco TSI que enseña hoy también un reciente restyling, encontrarás ya dos pequeñísimos motores de sólo 1 litro de cilindrada, en línea con lo que avanzó en su día Ford con su innovador 1.0 Ecoboost que aún monta en el Ford Fiesta. Pero en el caso de Opel y Seat ahora evolucionados con un mejor rendimiento. Mientras que si lo haces con un Peugeot 208 que también ha presentado una ligera actualización en 2015 verás esta vez un bloque que cubica algo más, ya 1.200 cm3. Todos de aluminio, con turbo, distribución variable, de 110 a 115 CV y casi todos ya con tercer árbol contrarrotante para eliminar vibraciones (menos un Seat Ibiza 1.0 Eco TSI que demuestra luego no necesitar), los tres superan por comparación cualquier tipo envite. Lo hacen si los enfrentamos a motores más grandes ya de 4 cilindros a los que sustituyen en estas nuevas generaciones de gama, aunque sean tan buenos como era los 1.4 turbo de Opel o el 1.2 TSI de Seat. Obvio, esperado por ser mecánicas nuevas. Pero es que también superan el enfrentamiento incluso frente a sus homólogos Diesel.
Apunta: ante Opel Corsa 1.3 CDTi, Peugeot 208 1.6 BlueHDI y Seat Ibiza 1.4 TDI, estas tres pequeñas versiones de gasolina son siempre entre 25 y 50 kg más ligeras, no superan ya ni en 1 l/100 km de media los consumos del turbodiésel, llegan a ser hasta un 20 por ciento más rápidas en sus prestaciones y, salvo en un Opel Corsa 1.0 Turbo que plantearía más dudas por equiparación económica al Diesel, cuestan por lo general entre 750 y 1.300 € menos. No hay duda pues que la gasolina aquí interesa: necesitarías de 70.000 a 100.000 km por lo general para amortizar un Diesel… también con más gasto en mantenimiento que deberías tener en cuenta. Visto que compensan, ahora se trata de ver qué aporta cada uno.
Opel Corsa, Peugeot 208 y Seat Ibiza: su respuesta
Partiendoasí de que todos ofrecen un rendimiento muy efectivo, empezaremos por lo alto. Y, aquí, arrancar el Peugeot 208 1.2 PureTech es sentir de inicio siempre ya más motor. Su mayor cilindrada la percibes en una mecánica más llena desde bajo régimen. Con mucho par, ofrece ya a 1.500 rpm hasta un 25 por ciento más de empuje que sus dos rivales, entregando desde ahí un 90 por ciento de una fuerza total que no abandona hasta pasadas las 4.000. Constatado en nuestro banco de potencia. Es verdad que también lo percibes siempre algo más áspero, transmitiendo más vibraciones que llegan hasta la palanca de cambios, sin disimular nunca, ni en la estirada, un carácter tricilíndrico que Opel Corsa 1.0 Turbo y Seat Ibiza 1.0 Eco TSI ya ocultan hoy mejor.
Pero, salvo por eso y por contar con el único cambio que se planta en 5 marchas (lo notas algo abierto en las intermedias), este Peugeot 208 1.2 PureTech es realmente ejemplar. Con un Stop/Start muy suave y gran respuesta siempre al acelerador, es el más rápido de los tres y también el que menos gasta, con consumos que en carretera se estancan en 5 l/100 km reales de media si aprovechas una 5ª velocidad incluso más larga que la 6ª marcha del Opel Corsa y casi como la del Seat Ibiza. En total, 5,5 l/100 km de consumo real de media, como no hace mucho hacían sólo los grandes motores Diesel.
Peugeot, sin embargo, no puede bajar la guardia, porque el Seat Ibiza 1.0 Eco TSI le acecha siendo el único que hoy le aguanta el tipo en rendimiento… y con un motor más pequeño, que hay que tener en cuenta. Mucho mérito el de este Seat. Más fino y mejor aislado, es más agradable a cambio en utilización diaria y cuida también mejor un siempre más deportivo sonido de escape. Gran motor 1.0 Eco TSI que, aunque sientes con menos par en sus primeras 1.000 rpm de uso y con algún ligero bache recién pasadas las 2.000 vueltas, ofrece una respuesta real y efectiva casi desde el ralentí (siempre y cuando no caigas en esa zanja en las subidas de marcha en aceleración, por lo que te convendrá incluso cambiar un poco antes) y, sobre todo, extraordinarios medios y altos regímenes: desde 3.000 rpm iguala ya en respuesta al Peugeot 208 1.2 PureTech, sacando partido a su estirada hasta un corte que roza las 6.500 rpm por apenas 5.300 del Peugeot. Más deportivo, es casi tan rápido como este 208 y consume sólo una décima más cada 100 km (5,6 l/100 km)… aunque también acusa más el exceso de aceleración.
Dos transatlánticos entre los motores gasolina de 3 cilindros a los que no llega de momento Opel y su nuevo 1.0 Turbo: diferencia entre lo bueno y la excelencia. Muy suave, casi tanto como el Seat Ibiza, es todo agrado en un Opel Corsa sin vibraciones, muy progresivo y suficientemente contundente. Eso sí, aunque a regímenes muy altos llega a ofrecer incluso más potencia real, hasta 4.000 rpm cuenta siempre con un 20 por ciento menos de par que sus dos rivales, que sientes en una respuesta más moderada al acelerador comparado al Seat Ibiza y Peugeot 208. Eso, unido a sus 100 kg más de peso (habitual hasta hoy en Opel), provoca que este Corsa 1.0 Turbo sea el más lento de todos y el que más gasta (6,1 l/100 km de media real). Cuestión de fuerza y física que también traslada luego al asfalto.
Opel Corsa, Peugeot 208 y Seat Ibiza: comportamiento
Porque, de inicio, este dulce nuevo Opel Corsa convence. En ciudad y rodando cómodamente en vías rápidas es todo suavidad, con muy buena disposición para el giro, una dirección muy rápida y un rediseñado puesto de conducción en el que te acomodas rápido, con gran calidad percibida y mucha tecnología. Destaco aquí el esfuerzo de Opel por democratizar sistemas de seguridad y asistencia que, aunque a veces opcional –eso sí, en pack y a precio asequible- resultan más propios de segmentos superiores. Sin embargo, tanta armonía se rompe si buscas una conducción más deportiva.
Con chasis Sport en los acabados superiores que incluyen llanta de 17 pulgadas, este Opel Corsa 1.0 Turbo resulta firme en compresión, con un bastidor muy reactivo pero que se combina con una amortiguación algo blanda en extensión. El resultado de todo ello es una menor precisión y un mayor movimiento de carrocería que sus rivales, que se agrava con una dirección ahí demasiado directa y que actúa a cualquier insinuación de volante: pide adaptación y continuas correcciones. Súmale su peso y obtendrás menor agilidad que, primero, un Peugeot 208 rotundo.
Sí, porque Peugeot da en el clavo si lo que buscas es un utilitario equilibrado. Con un interior algo más vistoso, un nuevo sistema Mirror Screen puesto al día en conectividad y mucho manejo táctil, sigue resultando un coche utilitario al que cuesta adaptarse a su posición de conducción (recuerda, volante muy pequeño y bajo e instrumentación alta), pero que, conseguido, es el más cómodo de los tres. Sus suspensiones absorben y transmiten calidad, sus mandos son precisos (salvo un tacto de cambio aún bastante gomoso) y es muy estable, preciso y fácil. Se conduce de maravilla.
Como un Seat Ibiza 1.0 Eco TSI que, aunque algo menos refinado rodando, tiene luego el tinte más deportivo que imprimen las siglas FR con las que en nuestra comparativa va vestido. Quizá sin ellas el Peugeot 208 sería incluso más eficaz, pero, aún más barato así y todo que el Peugeot, son clave para entender un Seat Ibiza casi de carreras.
De serie con puesta a punto y suspensión deportiva, sientes siempre a este Seat Ibiza 1.0 TSI más ligero (pesa 1.151 kg frente a los 1.165 del 208 y los 1.250 del Corsa), tiene el tacto más directo, la mejor motricidad y es el más ágil, acompañado ya hoy en sus versiones de más de 100 CV de potencia por un diferencial XDS electrónico que actúa en los frenos para inscribirle mejor en curva. Un coche utilitario muy rápido y que, si antes pecaba de mayor firmeza que incomodaba más su uso diario, hoy es casi tan cómodo como el Peugeot 208 si montas una suspensión activa que, por 310 euros, es realmente una exquisitez en su clase e incluye hasta amortiguadores Bilstein pilotados de gran eficacia. Tiene modos Normal y Sport muy marcados por un sistema Drive Select que también actúa sobre motor y dirección.
En definitiva, guerra entre tres utilitarios como ves llena de pequeñas grandes batallas, donde Seat Ibiza 1.0 Eco TSI y Peugeot 208 1.2 PureTech acaban muy igualados, con el Opel Corsa 1.0 Turbo finalmente algo descolgado. Así que, puestos a analizar ya todo, la mayor funcionalidad del Seat Ibiza termina de decidir. No sólo porque el Seat Ibiza estrene hoy mejores materiales, un ambiente más cuidado y un sistema de info-entretenimiento de los más completos del mercado, sino porque tiene a la vez el mayor maletero (350 litros frente a los 300 del 208 y los 320 del Corsa), mucho espacio general y compite contra un Peugeot 208 con la menor capacidad de carga y una clara limitación en altura trasera. Aquí sí, el Corsa compite ya de tú a tú como uno de los utilitarios también hoy más amplios del mercado. De lo que no hay duda, en cualquier caso, es de que estos tres utilitarios suman en sus gamas con estos pequeños pero potentes motores. El 3, hablando de nuevo de cilindros, ya es el mínimo común múltiplo en la categoría.