Nissan Primera 2.2 dCi Acenta

Un diseño vanguardista y un interior no menos impactante bien se merecían un propulsor a la altura. Por eso, el Primera ha dado una vuelta de tuerca a su Diesel estrella, el 2.2 (ahora denominado dCi). Ofrece 140 CV de potencia y va unido a unos desarrollos más cortos que su predecesor. Pero, al girar la llave de contacto...

Nissan Primera 2.2 dCi Acenta
Nissan Primera 2.2 dCi Acenta

Su interior resulta muy llamativo visualmente, con todos los mandos agrupados en su consola central, su salpicadero con tres esferas delante… Da sensación de amplitud, de limpieza y luminosidad. Además, los materiales están muy cuidados: tenemos que destacar su tapicería en color claro, la guinda del pastel, aunque hay que indicar que ésta es opcional (existe un pack que ofrece los asientos de cuero con regulación eléctrica por 1.900 euros). Este acabado –el Acenta- sí incluye de serie los mandos de la radio CD en el volante (de piel, por cierto). En Nissan aseguran que han diseñado la consola tomando como referencia la palma de la mano. Los mandos se agrupan –según comentan- en la línea natural de movimiento de los dedos. Es el denominado sistema N-FORM, que comprende los sistemas de audio, navegación y climatización. Con una especie de joystick, se va pasando de una función a otra. Y estará todo lo a mano que ellos quieran, pero no muy a la vista. Su manejo precisa concentración –nos ha parecido poco intuitivo-: con toda sinceridad, muchas veces hemos preferido no cambiar la emisora o soportar un poco de calor en vez de enredarnos con sus botoncitos. Por cierto, no es extraño pasar calor en esta época dentro del habitáculo, ya que el climatizador apenas logra bajar la temperatura interior. Es una pena, porque el Primera incluye algunos elementos tecnológicos que nos parecen muy recomendables. Incorpora de serie seis altavoces, sensor de lluvia, control de velocidad, preinstalación para teléfono (basta introducir el móvil. Además, no sólo permite llamar como si se tratara de un manos libres, sino que está programado para que, desde el N-FORM, podamos acceder incluso a los mensajes de texto)… Destaca la denominada “cámara de visión posterior": nada más insertar marcha atrás, se activa automáticamente una cámara de vídeo situada en la matrícula trasera, que –mediante la pantalla instalada en la consola- ofrece al conductor una gran ayuda a la hora de aparcar. Como novedad se incluye –es una opción- el sistema Birdview. Los aparatos de navegación van reforzando a la “apuntadora" (normalmente se optaba por la voz de una mujer) que, con aire de reproche, nos ordena –de sopetón- ‘gire a la derecha’. Ahora, se ofrece la dirección seleccionada en su entorno, como un plano contemplado desde la altura, lo que da al conductor una referencia más exacta. Esta carrocería de cinco puertas se ha diseñado exclusivamente para Europa, lo que no significa que el modelo japonés pase inadvertido. Al contrario, su estética resulta muy elegante, con su gran portón y sus faros rasgados. Los ocupantes de las plazas traseras viajarán holgadamente, gracias al generoso espacio para las piernas (76 mm según nuestras mediciones, pero, más que una cuestión de medida, destaca la sensación de amplitud). Los asientos son muy confortables y el central se puede convertir en una especie de mesa con dos espacios para vasos. Nissan no ha bajado la guardia ni para proyectar el maletero. Con 490 litros de volumen, nos podemos despreocupar de las maletas, pero –además- su diseño facilita mucho la carga. El portón se abre fácilmente, dejando al descubierto una amplia boca de carga y el suelo del mismo queda inclinado un poco hacia arriba (no hay que tirarse dentro para colocar los objetos, como ocurre con otros modelos de cinco puertas). Su interior resulta muy llamativo visualmente, con todos los mandos agrupados en su consola central, su salpicadero con tres esferas delante… Da sensación de amplitud, de limpieza y luminosidad. Además, los materiales están muy cuidados: tenemos que destacar su tapicería en color claro, la guinda del pastel, aunque hay que indicar que ésta es opcional (existe un pack que ofrece los asientos de cuero con regulación eléctrica por 1.900 euros). Este acabado –el Acenta- sí incluye de serie los mandos de la radio CD en el volante (de piel, por cierto). En Nissan aseguran que han diseñado la consola tomando como referencia la palma de la mano. Los mandos se agrupan –según comentan- en la línea natural de movimiento de los dedos. Es el denominado sistema N-FORM, que comprende los sistemas de audio, navegación y climatización. Con una especie de joystick, se va pasando de una función a otra. Y estará todo lo a mano que ellos quieran, pero no muy a la vista. Su manejo precisa concentración –nos ha parecido poco intuitivo-: con toda sinceridad, muchas veces hemos preferido no cambiar la emisora o soportar un poco de calor en vez de enredarnos con sus botoncitos. Por cierto, no es extraño pasar calor en esta época dentro del habitáculo, ya que el climatizador apenas logra bajar la temperatura interior. Es una pena, porque el Primera incluye algunos elementos tecnológicos que nos parecen muy recomendables. Incorpora de serie seis altavoces, sensor de lluvia, control de velocidad, preinstalación para teléfono (basta introducir el móvil. Además, no sólo permite llamar como si se tratara de un manos libres, sino que está programado para que, desde el N-FORM, podamos acceder incluso a los mensajes de texto)… Destaca la denominada “cámara de visión posterior": nada más insertar marcha atrás, se activa automáticamente una cámara de vídeo situada en la matrícula trasera, que –mediante la pantalla instalada en la consola- ofrece al conductor una gran ayuda a la hora de aparcar. Como novedad se incluye –es una opción- el sistema Birdview. Los aparatos de navegación van reforzando a la “apuntadora" (normalmente se optaba por la voz de una mujer) que, con aire de reproche, nos ordena –de sopetón- ‘gire a la derecha’. Ahora, se ofrece la dirección seleccionada en su entorno, como un plano contemplado desde la altura, lo que da al conductor una referencia más exacta. Esta carrocería de cinco puertas se ha diseñado exclusivamente para Europa, lo que no significa que el modelo japonés pase inadvertido. Al contrario, su estética resulta muy elegante, con su gran portón y sus faros rasgados. Los ocupantes de las plazas traseras viajarán holgadamente, gracias al generoso espacio para las piernas (76 mm según nuestras mediciones, pero, más que una cuestión de medida, destaca la sensación de amplitud). Los asientos son muy confortables y el central se puede convertir en una especie de mesa con dos espacios para vasos. Nissan no ha bajado la guardia ni para proyectar el maletero. Con 490 litros de volumen, nos podemos despreocupar de las maletas, pero –además- su diseño facilita mucho la carga. El portón se abre fácilmente, dejando al descubierto una amplia boca de carga y el suelo del mismo queda inclinado un poco hacia arriba (no hay que tirarse dentro para colocar los objetos, como ocurre con otros modelos de cinco puertas).