Mitsubishi L200 2020. prueba y precios de la nueva generación del legendario pick-up

Mitsubishi vive un momento dulce. Con unas matriculaciones en España que entre enero y agosto de este año han cerrado con un 27,3 por ciento de incremento (la buena acogida del Outlander PHEV tiene mucha culpa), frente a la caída del mercado general del 7,7 por ciento, la marca disfruta de los últimos meses de este 2019 de manera intensa. Llega ya a los concesionarios la nueva generación de su pick-up L200 y para finales de año esperamos la profunda actualización de su modelo estrella ASX.

Mitsubishi L200: llega la sexta generación

El Mitsubishi L200 lleva más de 40 años en el mercado (llegó en 1979, aunque en Europa está presente desde 1991). En este tiempo han visto la luz cinco generaciones de las que se han vendido 4,7 millones de unidades en todo el mundo (416.000 unidades en Europa). Se fabrica en Tailandia y se vende en más de 150 países. Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Portugal son, en el Viejo Continente, sus principales mercados.

Y con permiso de los líderes europeos, el Ford Ranger y el Toyota Hilux, Mitsubishi da un giro radical a su pick-up para mejorar ventas y seguir codeándose con los grandes. Y es que la sexta generación de su L200 cambia en todos los sentidos.

La familia L200 está formada por los M-PRO para uso profesional, destinada a aquellos que van a usar el vehículo como una herramienta de trabajo, y la Gama alta (niveles de equipamiento Motion y Kaiteki), con un enfoque más recreacional, para un uso familiar. Lleva el frontal pintado del color de la carrocería y cuenta más partes cromadas. Los L200 M-PRO pueden tener carrocería Club Cab, de cuatro plazas (las dos traseras más pequeñas) o Double Cab, de cinco plazas y con los asientos traseros de mayor tamaño y confortables. La Gama alta solo se ofrece con doble cabina.

Crece 2 cm en longitud: 5.225 mm para el Doble Cabina frente a los 5.205 mm del modelo anterior. Su diseño es de los más rompedores del mercado, quizá el más agresivo y sólido de todas sus generaciones, y su mayor atractivo se centra en el frontal, que cambia de manera radical comparado con el modelo anterior. Más que ser un simple rediseño de la parrilla, se ha redefinido todo el conjunto, donde cobran protagonismo los elementos cromados. Se eleva el capó 40 mm, y se incorporan nuevas luces LED, nuevas taloneras y llantas de aleación de 18 pulgadas. La posición más elevada de sus faros redunda en una mayor protección contra posibles daños, así como en su mejor capacidad de vadeo.

Detrás, el diseño exclusivo de las ópticas traseras LED (también la de freno) le otorga al L200 mayor personalidad marcada ya desde la zaga, al tiempo que mejora su visibilidad. El parachoques, más macizo y mejor integrado, ofrece una protección superior sin restar efectividad al ángulo de salida.

En el interior, el habitáculo es agradable y la calidad percibida muy buena. Nuevo diseño de la consola central y materiales acolchados perfectos para transitar por las pistas más abruptas. Cuenta con más huecos y espacios para dejar nuestros objetos, como bandejas para teléfonos móviles delanteras y traseras, así como nuevos puertos USB delante y detrás. La pantalla central multifunción se nos antoja algo pequeña.

Mitsubishi L200: nuevo motor diésel de 150 CV

A diferencia de la generación anterior, que contaba con dos opciones mecánicas Diesel de 154 y 181 CV, el nuevo L200 solo se ofrece con el propulsor 220 DI-D de 150 CV, un bloque de casi 2,3 litros fabricado íntegramente en aluminio, con doble árbol de levas, 4 cilindros y 16 válvulas e inyección directa common-rail. La gama se ofrece con la caja de cambios manual de seis velocidades y con la nueva automática de seis relaciones en los acabados más altos, que reemplaza a la caja automática de 5 marchas anterior (procedente del Montero).

El cuatro cilindros turboalimentado, aunque algo más perezoso que otros motores equivalentes a bajo régimen, sí responde con fuerza una vez que supera el bache de 1.800/2.000 rpm, régimen al que los 400 Nm de par se empiezan a sentir de verdad. En autopista el empuje del motor es bueno y la combinación con la caja manual de 6 velocidades hace que los consumos de diésel registren una media de 7,8 l/100 km (algo más alta para la versión automática, 9,3 l/100 km) y su velocidad punta alcance los 174 km/h (171 km/h con el cambio automático).

Mitsubishi L200 con control de descenso en pendientes

Mitsubishi ha trabajado mucho en la puesta a punto de la suspensión en esta nueva generación, y aún manteniendo el eje rígido y las ballestas en el tren posterior, su mayor precisión y capacidad de filtrado se nota a la hora de viajar con el L200 por vía rápida o por zonas más viradas o bacheadas. Ahora, cuenta con seis hojas en la ballesta trasera en lugar de cinco, pero jugando con nuevas elasticidades, algo que también mejora la rigidez general de la suspensión y el comportamiento cuando circulamos con la caja vacía.

Pero el Mitsubishi L200 nos pide a gritos salir a pista, porque sigue siendo un coche bien preparado para circular por zonas no asfaltadas. Su ángulo de ataque es de 30º y el de salida de 22º. La altura libre al suelo es de 24 cm y la profundidad de vadeo máxima alcanza los 70 cm (frente a los 60 e la generación anterior). Su posición elevada también nos ayuda a la hora de atravesar zonas de agua, como ríos, y ofrece una mejor protección contra daños en los bajos.

Para nuestros recorridos por campo, el sistema Super Select 4WD-II (según versiones) te ayudará a superar cualquier desafío. Utiliza el nuevo Modo Off Road que nos permite elegir la configuración más adecuada según el terreno y las condiciones de conducción (grava, barro/nieve, arena y roca). Podemos cambiar de 2WD a 4WD sin parar el vehículo, circulando por debajo de los 100 km/h, excepto para la posición extrema de 4WD Low/Lock ("4LLc"), para lo que deberemos detenernos completamente.

También incorpora por vez primera el control de descenso en pendientes (HDC). Lo podemos accionar a través de un botón ubicado al lado del selector de dial 4WD. Este sistema puede mantener la velocidad del vehículo constante desde 2 a 20 km/h cuando se conduce cuesta abajo en fuertes pendientes.

Mitsubishi L200: más seguridad para el pick-up

El nuevo pick up de Mitsubishi llega con importantes novedades en el apartado de seguridad, como su cámara de visión 360 grados que utiliza cuatro cámaras ubicadas en la parte delantera y trasera y en los retrovisores de las puertas para monitorear el área alrededor del vehículo y generar en la pantalla una imagen a vista de pájaro. Se incluye también el sistema de mitigación de colisión frontal, que detecta un vehículo o peatón en la trayectoria en la que circula el vehículo, así como el sistema de detección de ángulo muerto o el de alerta de tráfico trasero, entre otros.

Mitsubishi L200: precios desde 29.250 euros