Mercedes E 500

Una vez más, la Clase E se vuelve a superar en todos los apartados, mostrándose como un producto eficaz, moderno y atractivo que hace gala de un despliegue tecnológico espectacular, sin precedentes en su categoría.

Mercedes E 500
Mercedes E 500

Podrá gustar más o menos, encontrarse sólo al alcance de un escogido grupo de público o se podrá discutir sobre el equipamiento más conveniente para cada usuario, pero no caben dudas sobre su comportamiento, eficacia, seguridad, comodidad, placer de conducción... porque lo tiene todo. Las preguntas que nos invaden cuando analizamos el modelo se centran en si se le puede pedir más a una berlina, si puede tener algo más o si le falta algo. ¿Hemos llegado al máximo nivel en materia de confort o seguridad activa? Probablemente, sí. Es difícil imaginar el futuro del automóvil en este campo. Se podrán utilizar materiales más resistentes, ligeros y duraderos o se podrán abaratar costes de producción, pero lo cierto es que el automóvil del futuro no puede estar muy lejos de lo que ofrece este espectacular E 500.

Ya anunció el jefe de Desarrollo de Producto que no había límite de presupuesto para el proyecto de la nueva Clase E y que harían la mejor berlina que Mercedes pudiera fabricar, dada la importancia que representa el modelo en los principales mercados mundiales. Lo han conseguido. Al menos eso nos ha parecido la unidad probada, un flamante E 500 Avantgarde plata con equipamiento fetén.

Las modificaciones estéticas de esta quinta generación saltan a la vista. La parte delantera está caracterizada por un frontal más afilado, que conserva los rasgos estilísticos de la anterior generación, aunque con los faros más ovalados, tendidos y orientados hacia los vértices de la carrocería, una parrilla más alargada y unas nervaduras más prominentes. El lateral evoca el perfil de la Clase C, mientras que la trasera recuerda a la Clase S. El resultado final es muy satisfactorio, atractivo y ligero visualmente, como si el anterior hubiese rejuvenecido media docena de años, pues conserva la longitud del anterior E, pero tiene un aspecto mucho más compacto, ágil y musculoso que éste; además, cuenta con un aumento de batalla de dos centímetros, otros dos de anchura y uno en altura. El interior también da un salto cualitativo respecto a la versión precedente, transformando las líneas rectilíneas y formas cuadradas del salpicadero por superficies curvas de aspecto moderno, pero las cotas interiores -anchura- ceden algunos centímetros respecto a la anterior versión. Esto es debido a los revestimientos de paneles de puertas, al incorporar airbags y materiales fonoabsorbentes, que consiguen rebajar el umbral de ruido a valores muy bajos.

La comodidad que ofrece el E 500 es extraordinaria, independientemente de la merma en las dimensiones internas. Todos los mandos se encuentran bien situados, son fácilmente identificables y su manejo resulta bastante intuitivo, a excepción del sistema opcional Comand, que ofrece una información muy completa en la esfera central del hueco del velocímetro. Precisamente el cuadro de instrumentos es uno de los elementos más llamativos del nuevo modelo, en el que se mezclan rasgos modernos con elementos retro.

La posición al volante no plantea la más mínima complicación, aunque hay que tener en cuenta que nuestra unidad de pruebas contaba con el relajante asiento multicontorno, que ofrece variados reglajes. Además, el volante incluye ajuste eléctrico en altura y profundidad, lo que ayuda a encontrar una postura perfecta. Las plazas posteriores también son amplias, si bien la banqueta del asiento trasero está bastante hundida en la parte más cercana al respaldo y obliga a llevar las rodillas en una posición elevada. Como opción se puede pedir el sistema de asientos posteriores abatibles, con el que se pueden plegar independientemente la banqueta y los respaldos de forma asimétrica para ampliar la capacidad de carga del maletero. En caso de mayor necesidad, el respaldo del asiento del acompañante se puede abatir hacia adelante para transportar objetos de gran longitud.