El modelo más importante que tiene Mercedes en su gama es el Clase C. Desde que salió el 190 en 1982, la berlina del segmento C es el modelo más vendido de la historia de la marca, de ahí la importancia de tenerlo siempre actualizado a la última. Está presente en 120 mercados a nivel mundial y cuenta con una amplia gama, que va desde la berlina al Coupé, pasando por el familiar o el descapotable. No le faltan versiones AMG y dispone de motores gasolina y diésel, además de cajas de cambio manuales (no disponibles en España) y automáticas y propulsión trasera o tracción total 4Matic. La última generación se encuentra en su punto medio de vida, momento ideal para aplicarle un lavado de cara y actualizar sus motores.
Mercedes Clase C: Cara nueva
El nuevo Mercedes Clase C modifica sus paragolpes, con diseño específico para cada acabado (Basic, Avantgarde, Exclusive y AMG Line) o carrocería. También se cambia el estilo y tecnología de los faros. Ahora incluye de serie los Faros Led High Performance, con 19 ledes, además de poder montar en opción los Multibeam Led, con 108 ledes, y la posibilidad de añadir el extra de la luz Ultra Range, que amplía el campo de visión hasta los 650 metros, el máximo permitido por la ley. Hay nuevo diseño de colores y llantas, cuatro de ellas pensadas para mejorar la aerodinámica y bajar consumos. Mejora la batería de cámaras, que aumentan su alcance de visión hasta los 500 metros y se incorpora el equipo de radar estrenado por la Clase S, necesario para su utilización con el control de crucero adaptativo DISTRONIC. Este último ahora distingue cuando nos aproximamos a curvas o cruces y reduce la velocidad. También permite cambiar de carril de forma automática a golpe de intermitente y añade la función de parada automática de emergencia.
Incorpora las nuevas generaciones de motores que ya estrenase la Clase E en gasolina y diésel y aporta alguna novedad.Estrena el motor M264, que será el que anime al C200. Se trata de un cuatro cilindros en línea de gasolina. Tiene 1,5 litros y ofrece 184 caballos. Está equipado con red de 48 voltios, lo que le permite incluir el EQ Boost; se trata de un sistema de motor/alternador de arranque por correa de 10 kW (14 CV).
Con él se permite el lujo de apagar el motor por completo en el modos de conducción a vela, o cuando estamos en frenada por debajo de los 7 km/h, además de actuar para ayudar a bajar consumos en las arrancadas, que es el momento de mayor necesidad de par. Se trata de undesarrollo cien por cien de Mercedes e incluye turbo refrigerado por agua y bomba de agua eléctrica. El resto de la gama de gasolina se establece con las versiones C180 (156 CV), C300 (un 4 cilindros de 2 litros y 258 CV) y C43 AMG de 390 caballos y el próximo 63 AMG. La oferta diésel incluye los C200d y C220d con 150 y 190 caballos respectivamente, también de nueva generación.
En el interior los cambios son más significativos que en el exterior. El cuadro ahora es digital configurable en opción. A él se suma la nueva pantalla central de 10 pulgadas, con mucha más información y un nuevo sistema multimedia con más altavoces. Recupera el volante de los E y S, con mandos digitales multifunción. Hay nuevos guarnecidos y materiales entre los que elegir. Mercedes presume que ahora su Clase C se puede personalizar mucho más que antes.
Entre los asistentes que hora puede incorporar, además del renovado DISTRONIC, incluye un asistente de carril que mantiene la trayectoria incluso cuando no hay líneas en la carretera, utilizando como guía al vehículo que va delante. Dispone de carga inalámbrica para dispositivos móviles y la batería de soluciones que propone el sistema Mercedes Me Connect; como son un aviso al móvil cuando otro vehículo roza el nuestro en un aparcamiento o cuando se está llevando el coche la grúa. Ya está a la venta.