Mazda 2 vs Peugeot 208: calidad, economía y bajo consumo

Mazda 2 y Peugeot 208 son dos de los mejores coches utilitarios. Ambos apuestan aquí a motores gasolina de bajo consumo, uno atmosférico y otro turbo. ¿Cuál es mejor?

Autopista.es. Twitter: @autopista_es Fotos: Israel Gardyn.

Mazda 2 vs Peugeot 208: calidad, economía y bajo consumo
Mazda 2 vs Peugeot 208: calidad, economía y bajo consumo

El carácter popular tanto del Mazda 2 como del Peugeot 208, dos coches del segmento de los utilitarios, hace que la economía cuente con un peso específico decisivo a la hora de apostar por ellos. Y no lo decimos sólo por su precio de adquisición, sino sobre todo por lo que cada uno de ellos nos va a exigir posteriormente en su uso y mantenimiento. En este sentido, tanto Mazda 2 como Peugeot 208 son coches realmente «redondos» en su resultado final, aunque el camino seguido por cada uno marca diferencias claras entre ellos.

Mazda 2 y Peugeot 208: ¿3 ó 4 cilindros?

La diferencia más significativa entre estos Mazda 2 y Peugeot 208 de gasolina es, sin duda, la estructura del motor en ambos casos. Y es que, mientras la marca japonesa utiliza un tradicional 4 cilindros atmosférico, con una cilindrada de 1.496 cm3 y una potencia de 115 CV oficiales, Peugeot se sirve de la tecnología «downsizing» para extraer 110 CV a su más pequeño propulsor de 3 cilindros, con turbo y apenas 1.199 cm3.

A priori, puede así parecer que el Mazda 2 debería tomar cierta ventaja en cuanto a prestaciones, y más si tenemos en cuenta que tras pasar por nuestro banco de potencia acreditó 119,4 CV reales a 6.300 rpm, frente a los 111,9 CV a 5.090 rpm del motor 1.2 PureTech del Peugeot 208. Sin embargo, éste último es más brillante si de lo que hablamos es de empuje a bajo y medio régimen. No en vano, en banco arrojó un par de 23,8 mkg a sólo 2.440 rpm, frente a los 14,9 mkg reales a 4.340 rpm del 4 cilindros 1.5 Skyactiv-G del Mazda 2.

 

¿Quieres comprarte un coche nuevo? Antes, valora tu coche usado gratis con nuestro servicio online de valoración oficial y profesional

 

En otras palabras, el motor del Peugeot 208 termina siendo más contundente a la hora de recuperar y avanzar desde pocas revoluciones en marchas largas. Es decir, resulta en general más elástico. Y como, además, su caja de cambios cuenta con una relación menos que la del Mazda 2 (5 velocidades frente a las 6 del coche japonés), no extraña que resulte también más fácil de utilizar y con mayor agrado, ya que obliga a recurrir menos veces al cambio de marchas para encontrar empuje eficiente a esos regímenes bajos y medios.

No obstante, la igualdad en prestaciones entre Mazda 2 y Peugeot 208 es evidente, y basta echar un vistazo a los registros extraídos por nuestro Centro Técnico para comprobarlo: el Mazda 2 acelera de 0 a 100 km/h en 9,69 segundos, y el Peugeot 208 en 9,44. Claro que aquí hay que apuntar que, como viene siendo habitual, el Mazda 2 1.5 Skyactiv-G pesa 104 kg menos que el Peugeot 208 1.2 PureTech. Y eso, dentro de los niveles de potencia en que se mueven los dos, tiene una influencia muy beneficiosa en este apartado. Y también la tiene a la hora de exigir carburante, ya que los dos coches calcan prácticamente sus cifras de consumo. Qué duda cabe que la utilización de sistemas Start/Stop se traduce en unos gastos urbanos contenidos, lo que a la postre se deja notar en sus consumos medios: tanto Mazda 2 como Peugeot 208 han quedado en el entorno de los 5,5 l/100 km.

Los utilitarios, en fotosMazda 2 y Peugeot 208: utilitarios refinados

Cambiando de tercio, la estructura tricilíndrica del motor 1.2 PureTech utilizado por el Peugeot 208 podría hacer pensar que se traduciría en unas mayores vibraciones, porque el equilibrado de este tipo de motores es siempre más crítico que el de un 4 cilindros en línea. Pero lo cierto es que, salvo a motor frío, esta característica estructural del propulsor del Peugeot apenas se deja notar.

Sea como fuere, y viajando a cruceros legales por carretera, la discreción sonora y vibratoria de ambos coches es realmente sorprendente para la pequeña categoría en la que militan. De hecho, el refinamiento de marcha se sitúa tanto en el Mazda 2 como en el Peugeot 208 muy próximo al que se disfrutaría en modelos de la misma marca y de clase superior: léase Mazda 3 y Peugeot 308. En ese confort de marcha juegan también un papel importante las suspensiones de ambos modelos. Y, si a ritmos tranquilos la igualdad es manifiesta, a medida que comenzamos a explorar sus límites, el bastidor del Peugeot 208 comienza a sacar ventaja a su rival.

Es cierto que las suspensiones algo más suaves del Peugeot 208 determinan unas mayores inclinaciones laterales de la carrocería en los apoyos en curva, pero su bastidor le confiere una eficacia superior, que se evidencia tanto más cuanto más se «retuerza» la carretera. Y es que el modelo francés resulta muy fino en las trazadas, y su dirección transmite más confianza no sólo por su mayor precisión, sino porque proporciona también más información a las manos del conductor de cuanto acontece bajo las ruedas.

Pequeños polivalentes de gasolinaY eso que el Mazda 2 tampoco se desenvuelve nada mal en carretera, aunque la velocidad de paso por curva está condicionada por el inferior agarre de sus neumáticos. En el acabado Luxury probado, son más estrechos y con un perfil también más alto que los del Peugeot: 185/60 R16 frente a 205/45 R17. Y las mayores derivas que determinan sus medidas de neumáticos acaban pues provocando que su precisión direccional llegue antes al límite, por lo que su control de estabilidad se muestra también más intrusivo. De hecho, este sistema interviene antes y con más frecuencia que en el caso del Peugeot 208. Incluso sus frenos han cedido terreno frente a la monta del modelo francés, ya que necesitan más metros para detenerlo, y en un uso intensivo han llegado al desfallecimiento algo antes que los del Peugeot 208. Eso sí, en una conducción más relajada, su tacto y mordiente cumplen con buena nota.

Mazda 2 y Peugeot 208: equipamiento

Por último, y ya que en términos de espacio ambos están también muy parejos sin diferencias significativas, sólo nos queda analizar lo que en equipamiento nos ofrecen el Mazda 2 con acabado Luxury, y el Peugeot 208 en terminación Allure. La diferencia en precio, con los descuentos de marca vigentes, es de prácticamente 250 euros a favor del Mazda 2, lo que obliga a darle una nota aquí más alta, ya que de serie cuenta con un equipamiento también más generoso. Y es que, aparte de su motor más potente y su caja de cambios con 6 velocidades (en el Peugeot es de 5 marchas), el Mazda 2 cuenta con elementos como alerta de cambio involuntario de carril, asistencia a la frenada en ciudad (que detiene por completo el coche si el sistema detecta la posibilidad de un alcance), faros Full Led, sensores de aparcamiento traseros o arranque por botón, como detalles más significativos; y que en el Peugeot 208 no se ofrecen o hay que pagarlos aparte.

También te puede interesar:

Comparativa: Peugeot 208, Opel Corsa y Seat Ibiza

Comparativa: Mazda 2 frente a Volkswagen Polo

Los coches urbanos y utilitarios más fiables de Europa