Hyundai Coupé 2.0

Un nuevo e impactante diseño acompaña a perceptibles mejoras en los capítulos de confort, seguridad y comportamiento de la segunda generación de este atractivo coupé de origen coreano.

Hyundai Coupé 2.0
Hyundai Coupé 2.0

Quien elija este llamativo modelo no se sentirá defraudado para nada, porque el motor conserva su buena y enérgica entrega de par desde las 4.000 rpm y hasta casi 6.500 rpm, siendo un placer adelantar y salir de las curvas de media velocidad con una notable capacidad de recuperación. De ninguna manera el Hyundai Coupe pretende ser un dos puertas de prestaciones radicales -no lo podría ser por su precio inferior a 3.000.000 de pesetas- pero dispone de suficiente contenido como para responder a lo que su agresiva estética sugiere. El precio -2.860.000 ptas- sigue siendo uno de los fuertes argumentos de venta de este modelo, que se entrega con un equipamiento muy completo, que incluye el aire acondicionado y los elevalunas eléctricos. El ABS, que es de serie en sus tres rivales, Fiat Coupe, Xsara Coupé y Renault Mégane Coupe, debe pagarse aparte, pero la habitual agresiva política comercial de la marca puede compensar con alguna oferta esta diferencia. El interior ha cambiado totalmente, adoptándose en el salpicadero una estética futurista y muy "mecánica", con acabados en símil aluminio, sobre el que se puede opinar si está logrado, o no, pero que, sin duda, no pasará para nada desapercibida a los potenciales clientes de este deportivo. Por los demás, la organización de los mandos es correcta, situados la mayoría de ellos de manera coherente en la consola central. De serie se proporciona, también, el radiocasete Sony, extraíble, que ofrece buenas prestaciones sonoras. El cuadro de instrumentos, que contiene el cuentavueltas, el velocímetro y los indicadores de gasolina y temperatura del motor, tiene cierta tendencia a presentar reflejos debido a la posición y características de su pantalla plástica, y sus carátulas grises no facilitan la lectura. Los asientos, con nuevo acolchado más firme, sujetan bastante bien, ayudados por un tapizado de tela con buena adherencia. La parte inferior de los asientos delanteros ha sido modificada, de manera que queda algún centímetro de holgura más para la espinilla de los ocupantes de las plazas traseras. El espacio para las piernas sigue siendo ajustado, mínimamente aceptable para un vehículo de estas características, pero donde falta espacio es en la altura al techo, mejor dicho, al cristal de la luneta trasera. Esta cota resulta escasa para adultos, y ello sin tener en cuenta la exposición al sol durante un largo desplazamiento veraniego. En fin, concesiones al estilo, perfectamente entendibles para tratarse de un coupé de estas características, en el que se considera prioritario transmitir un mensaje de deportividad y dinamismo a través de las formas. También resulta complicado acceder y salir de las plazas traseras debido a la escasa altura del modelo. Del lado del conductor, el baqué no se desliza hacia adelante, lo que sí ocurre del lado opuesto, aunque en este caso se carece de memoria para el retorno, lo que resulta bastante incómodo.