Ford Focus RS 2016, más potente y radical que nunca

La puesta en escena del nuevo Ford Focus RS 2016 difícilmente puede ser más impresionante. Y no, no se queda sólo en ese aspecto tan agresivo, sino que va muchísimo más allá.

Luis Miguel Vitoria. Twitter: @luismivitoria

Ford Focus RS 2016, más potente y radical que nunca
Ford Focus RS 2016, más potente y radical que nunca

Serán una docena los nuevos Ford de altas prestaciones que la marca ponga a disposición de sus clientes de aquí a los próximos tres años. Ese proceso de «deportivizar» la gama arranca con la comercialización del Ford Focus RS, el tercero de este nombre y, sin embargo, el 30 modelo de la marca con ese distintivo (Rallye Sport, significa) que señala a los más potentes y aguerridos.

El Ford Focus RS es mucho más potente que sus dos antecesores. Mientras que la primera generación del Ford Focus RS, la de 2002, disponía de un cuatro cilindros de 2,0 litros y 215 CV —algo menos de los 250 CV con los que hoy cuenta un «simple» Ford Focus ST— y la siguiente, la de 2009, ya con el salto a los cinco cilindros, presumía de 305 CV con un 2.5, la que inicia su andadura en el mercado lo hace con 350 CV. Es una potencia semejante a la que lograba el especialísimo Ford Focus RS500 basado en el de la anterior generación con ese pentacilíndrico, si bien con diferentes filtros de aire, intercooler, colectores de escape, bomba de combustible y, en fin, gestión electrónica específica; también con un turbo que variaba muy ligeramente su presión de funcionamiento.

Lejos de compartir el 2.5 con aquel, el nuevo Ford Focus RS 2016 echa mano de uno de sus últimos motores en llegar al banco de órganos del grupo industrial: el 2.3 Ecoboost que le ha correspondido estrenar, al menos para España, al Ford Mustang, si bien en versión de 310 CV. En EE.UU. está bajo el capo de en los Lincoln MKC y Ford Explorer. Es un cuatro cilindros, con inyección directa, distribución variable y un turbo de doble entrada.

Ford Focus RS 2016 pruebaFord Focus RS, sus rivales directos

Con los 350 CV de este motor, obtenidos tras modificaciones en el turbo e intercooler, además de con un rediseño de admisión y escape, el nuevo Ford Focus RS 2016 se mide con coches como los BMW M135i, Mercedes A45 AMG, Audi RS3 Sporback y Honda Civic Type R. Todos tienen en común una potencia superior a los 300 CV, frontera en la que se queda el Volkswagen Golf R.

Consecuentemente, el nuevo Ford Focus RS también corre verdaderamente mucho. Sus prestaciones son mucho más que rápidas para un turismo compacto porque bajar de los 5 segundos en acelerar de 0 a 100 km/h no es algo que esté al alcance de muchos coches del mercado, sean compactos o no: un Porsche 911 Carrera, un coche nada sospechoso de no ser deportivo, acelera de modo semejante al Ford Focus RS. Creéme cuando te cuento que, cuando se acelera a fondo, la espalda se queda literalmente pegada durante unos segundos a sus asientos deportivos. Por cierto, hay unos opcionales que siguen llevando, como hicieron anteriormente, el marchamo de Recaro. Los asientos estándard se sienten más firmes que en otros coches deportivos, grandes y con muy buena sujeción lateral. Ideales para un coche que anda y puede aportar tanta aceleración lateral como este Ford Focus RS.

Ford Focus RS, algunos secretos de tecnología

Parte del mérito de que acelere como lo hace es del motor, parte de su sistema de tracción total (sí, por primera vez un Ford Focus RS tiene cuatro ruedas motrices) y, por supuesto, también cuenta lo que pone su control de arrancada Launch Control: basta con seleccionar ese modo en el menú, poner primera, pisar el acelerador a fondo y soltar el embrague para conseguir, independientemente del estado del firme, la máxima aceleración posible. Para cambiar en el momento más adecuado de cara a la prestación (la caja es siempre una manual de seis marchas de preciso y rápido funcionamiento, pero de recorridos excesivamente largos), una luz indica al conductor del Ford Focus RS que se va acercando a las 5.900 vueltas, parpadeando si llega a 6.800 rpm. El corte de inyección está unas 300 vueltas más tarde que en la versión de este mismo motor que usa el Ford Mustang.

Este motor es muy elástico, con mucha fuerza desde bajo régimen, incluso con un overboost (un incremento transitorio de la presión del turbo) durante unos 15 segundos, según Ford, en el que casi aumenta el 10 por ciento de par si se está acelerando al máximo.

Ford Focus RS 2016 pruebaTanto empuje y a lo largo de tantas vueltas, redunda no sólo en la prestación, aceleraciones o recuperaciones, sino también en agrado de conducción: el Ford Focus RS no sólo puede ser enormemente rápido en carreteras de montaña, vías rápidas o, incluso en el circuito, sino que también puede resultar agradable de conducir al moverse por ciudad. El aspecto más limitante en este escenario son sus reumáticos de bajo perfil (235/35 R19), un sistema de arranque y parada automático del motor Auto Start Stop en paradas prolongadas que no siempre funciona como debiera y, sobre todo, lo poco que gira, que hace que maniobrar no sea fácil.

Ford Focus RS, con Michelin de aliado

Estos, sobre las llantas de aleación de 19” específicas RS, son Michelin Pilot Super Sport de serie, idóneos para el día a día; si bien pueden ser reemplazados, opcionalmente, por unos de idénticas dimensiones pero características más deportivas: los Michelin Pilot Sport Cup 2.

Los neumáticos estándard ya son en buena partes responsables del excelente comportamiento dinámico, con mucho agarre en seco (que es como hemos encontrado el asfalto durante nuestra prueba) y muy buena respuesta. Una suspensión (no menos de un tercio más rígida que la del Ford Focus ST) que propicia su buena pisada en toda condición, también una razonable calidad de rodadura, y su sistema de tracción total Ford Performance con reparto de Par Dinámico son también corresponsables de la excelente puesta sobre el asfalto del Ford Focus RS.

Por si sola la tracción total merece espacio aparte. Este sistema basado en un embrague multidisco que une ambos ejes, adaptándose así a las posibilidades de trasladar la potencia al suelo de cada uno de ellos, tiene también la posibilidad de ajustar el par entre las dos ruedas traseras, lo que resulta especialmente valioso en curva. Viene a trabajar como un control de estabilidad, pero al revés: en lugar de intervenir sobre los frenos de una rueda, lo que hace es aportar más par a la contraria, lo que elimina el riesgo de que el coche abra mucho la trayectoria.

Su actuación podría pasar desapercibida al conductor, pero cuando se exprime el motor 2.3 en zonas viradas, se encuentra con que no hay atisbo siquiera de pérdida de motricidad, se cuenta con un eje trasero que actúa activamente en la conducción y, así, el paso por curva es rapidísimo.

Abundan las peculiaridades técnicas para esta especialísima versión RS del Ford Focus y, entre ellas, están las que se ligan al funcionamiento de su control de estabilidad. Nos cuentan que su puesta a punto ha sido uno de los aspectos en el que los técnicos del departamento de altas prestaciones —Ford Performance— han invertido más esfuerzo. El resultado es la posibilidad de contar para él con varios modos de conducción que permiten ajustar, adicionalmente, como trabajan el motor, la dirección, los amortiguadores o el sonido del escape. También, por supuesto, la tracción total, elemento éste en torno al que gira buena parte de la diferenciación del Ford Focus RS respecto a cualquiera de sus rivales.

Ford Focus RS 2016 pruebaFord Focus RS, ahora con varios modos de conducción

Junto a los modos Normal, Sport y Pista, figura uno adicional que destaca por inhabitual. De hecho, no recordamos que ningún otro coche incorpore algo parecido al Drift Mode. Éste ayuda al conductor a hacer sobrevirajes controlados. Ford, obviamente, habla de que está diseñado únicamente para circuitos…

La idea es conseguir que las ruedas traseras del Ford Focus RS trabajen sin trabas de la electrónica una vez pulsado el botón situado junto a la palanca del cambio, pero Ford insiste mucho en que se trata de conseguir “derrapes controlados”.

Ford Focus RS, su precio

El Ford Focus RS se vende por 40.260 euros, un precio muy competitivo. Siempre en carrocería de cinco puertas (los anteriores Ford Focus RS eran siempre de tres puertas), en su equipamiento  de serie se incluyen no sólo las exclusivas y ligeras llantas de aleación de 19”, sino también los faros de bixenón adaptativos, los asientos Recaro tapizados parcialmente en cuero (en opción los hay con microfibra), el sistema SYNC 2 para el control del sistema de audio, navegador, climatizador o teléfonos, etc.

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