Fiat Stilo 1.6 16V Dynamic 3p

Aunque su nombre en italiano no significa precisamente “estilo", no se puede negar que este Fiat tiene mucha clase. Marca diferencias gracias a un equipamiento muy completo y a un acabado con personalidad, pero sin recurrir a precios destinados a modelos prêt-à-porter. Con el motor 1.6 de 103 CV, no desfila al mismo ritmo que otros, mas resulta muy útil y cómodo tanto en ciudad como en carretera.

Fiat Stilo 1.6 16V Dynamic 3p
Fiat Stilo 1.6 16V Dynamic 3p

Lejos de mostrarse "encorsetado", el Stilo busca principalmente el confort de los pasajeros, a los que protege de las irregularidades del terreno con un sistema de suspensiones algo blandas. Este hecho, unido a las anchas ruedas (la medida de 205" es excesiva) y al peso del vehículo, puede darnos la sensación de que el Stilo se desplaza de puntillas por la pasarela del asfalto: un detalle bueno para los que buscan ante todo un rodar placentero, pero algo inconveniente para quienes prefieran que el vehículo comunique, aunque sea de forma brusca, cómo afronta la carretera. Algo parecido ocurre al volante. La dirección de asistencia variable eléctrica, denominada "Dualdrive", incorpora un programa "City", que agiliza las maniobras en ciudad, se mueve con un dedo y sólo necesita 3 vueltas de volante. Dicha aplicación se desconecta automáticamente cuando rebasamos los 70 km/h, pero, a más velocidad, se conserva algo floja, por lo que nuestros movimientos deben de ser un poco más precisos. El dicho de que "para presumir, hay que sufrir", pierde completamente su significado en este modelo donde lo más importante es la vida a bordo. Remates, puertas tapizadas, luces en las puertas, bolsas, respaldos que se convierten en mesas (el central de la parte trasera, que también presenta un hueco especial para las bebidas)... el Stilo es todo un recital de pequeños detalles. No nos dejemos embriagar por su preciosismo y desnudémoslo con calma. El conductor tiene todo a mano y al oído, porque el ordenador de abordo avisa contundentemente si hay alguna puerta abierta (la del maletero se bloquea sola a una determinada velocidad) o si no nos abrochamos el cinturón. La postura al volante es muy fácil de encontrar, a pesar de que el asiento se encuentra algo bajo, ya que sus múltiples regulaciones, junto con las del volante, permiten que el Stilo sea un diseño para todas las tallas. La visibilidad es muy buena, aunque, a primera vista, nos puede parecer que los retrovisores son demasiado estrechos. Los tres reposacabezas traseros permanecen plegados y sólo estorba un poco el marco de la carrocería, que es algo ancho y dificulta la visión si tomamos una curva muy pronunciada a la izquierda. De noche, también podemos andar tranquilos, porque sus potentes luces se adaptan a nuestro gusto. Además, tanto en las puertas delanteras como en el techo, se han colocado luminosos capaces de alumbrar cualquier hueco del vehículo, que los tiene y en cantidad. Eso sí, además de digno de ver, el Stilo también ofrece todo un recital para el tacto. Botones suaves, cambio rápido y preciso, volante de cuero... Dosificar el freno resulta muy sencillo y, mientras conducimos, podemos reposar nuestro pie izquierdo, sea cual sea el número que usemos, en un ancho estribo.El climatizador (con temperatura independiente para el conductor y para el copiloto, sensor de radiación solar y recirculación de malos olores), el completo equipo de sonido y el citado ordenador de a bordo ayudan a hacer el viaje mucho más placentero. Eso sí, los pasajeros de las plazas de atrás lo tienen algo más complicado, ya que sus medidas hacen que tres adultos vayan algo "embutidos", sobre todo si tienen las piernas largas (aunque, según los datos, supera en más de 5 centímetros la anchura de todos sus rivales). El maletero ofrece una escasa capacidad de 335 litros, pero, si necesitamos llevar grandes bultos, podemos plegar las butacas y alcanzar los 410 litros. El equipamiento de seguridad también deja en evidencia a la dotación de sus rivales. En el Stilo encontramos un completo conjunto de 6 airbags, ABS y control de tracción, que se puede completar con el control de estabilidad. A veces no hay que tener mucho dinero (este vehículo se puede conseguir a partir de 15.600 euros, es decir, 2.595.622 pesetas), ni un físico determinado, ni ir a sitios especiales, para llevar todo un modelo prêt-à-porter.