Fiat 500e 2020: ponemos a prueba el nuevo coche eléctrico

Tercera generación del Fiat 500, en este caso apostando exclusivamente por una versión cien por cien eléctrica (500e) con etiqueta CERO de la DGT. La ponemos a prueba.

Juan Carlos Payo

Ponemos a prueba el Fiat 500e eléctrico
Ponemos a prueba el Fiat 500e eléctrico
Seis millones de Fiat 500 se han vendido desde su lanzamiento en 1957. De esta cantidad, dos millones corresponden a la generación que ahora reemplaza el nuevo Fiat 500e, un modelo que solo apostará por mecánica eléctrica –como solución de combustión, convivirá con el Fiat 500 de segunda generación que se sigue fabricando en Polonia y que sigue teniendo aceptación comercial, como lo demuestran las 190.000 unidades vendidas en Europa el pasado año-.
 
Toma de carga en el Fiat 500e eléctrico
Toma de carga en el Fiat 500e eléctrico

El Fiat 500e es completamente nuevo frente a la generación saliente, aunque su diseño sea mucho más evolucionario que revolucionario. Crece seis centímetros en longitud, otros seis centímetros en anchura, su batalla se incrementa dos centímetros y gana también 3 centímetros en altura. Este aumento de dimensiones a nivel visual se traduce en un coche que se ve más asentado en la carretera mientras que interiormente destaca el incremento de la cota interior de anchura a la altura de los hombros –a nivel de espaciosidad, los dos centímetros que se incrementa la distancia entre ejes, poco redundan sobre todo en unas plazas traseras demasiado angostas a nivel de rodillas y de casi imposible acceso para un adulto de tamaño grande, aunque por el contrario sí se percibe una sensación de mayor amplitud en las plazas delanteras por el piso casi plano que ofrece el modelo, por la verticalidad del salpicadero, y por la limpieza del mismo-. Tampoco crece el cubicaje del maletero en este nuevo Fiat 500e que se queda en 185 litros. Resumiendo, 3.622 mm de longitud, 1.683 mm de ancho y 1.527 mm de alto, con una batalla de 2.322 mm.

 
El interior del Fiat 500e eléctrico
El interior del Fiat 500e eléctrico

Exteriormente nos llama la atención del nuevo Fiat 500e ese frontal donde la parrilla de ventilación del motor térmico ya es historia –en la anterior generación ya se coqueteaba con esta ausencia de toma delantera de aire en homenaje al primer Fiat 500 que montaba motor trasero- y solo queda una toma inferior que se utilizará para canalizar aire adicional que ayudará a refrigerar el paquete de baterías en combinación con una primera refrigeración líquida. También son llamativas las ópticas circulares cortadas por el capó –seguimos viendo guiños al Fiat 500 de 1957-. En el lateral, líneas muy limpias ya que lo que manda es el perfil histórico del modelo convenientemente actualizado. En esta nueva entrega, se ubica el intermitente en un perfil prominente que sale de la base lateral del capó –más retrodiseño aprovechando el pasado- y las manetas de las puertas no sobresalen sino que forman parte del nervio lateral cromado que recorre el conjunto. También destacan llantas de nueva concepción y mayor tamaño, hasta 17 pulgadas. Detrás, nuevas ópticas también en forma de C.

En el interior del nuevo Fiat 500e, se mantiene la información frontal con formato circular –digital  de siete pulgadas en su presentación- y se combina con una apaisada pantalla central de 10,25 pulgadas, quizás en una posición algo baja ya que en un coche tan pequeño, los ojos del conductor se sitúan muy encima. Botonería justa –climatización bajo la pantalla y debajo las posiciones del cambio, dejando junto a la guantera central el botón de modos de conducción y volumen de la radio-. En este nuevo 500e, a nivel de conectividad se pueden enganchar a la vez dos teléfonos y el sistema de navegación lo suministra Tomtom. Curioso el sonido que emite el coche para advertir a los peatones –tomado de la película Amarcord- y que también se comparte en el interior al arrancar o detener el coche. En cuanto a calidades, de primeras mucho plástico aunque habrá que esperar a configuraciones definitivas que maquillarán estas primeras percepciones –nuestros coches de prueba eran preseries-.
Un toque de glamour y elegancia la que aporta el Fiat 500e eléctrico
Un toque de glamour y elegancia la que aporta el Fiat 500e eléctrico

Tres diferentes modos de conducción para el Fiat 500e: normal, range donde se busca recarga máxima y el pedal de acelerador en cuanto se levanta el pie, clava el coche –hay que acostumbrarse para no levantar de golpe- y sherpa, que se pone en modo alerta cuando la carga de la batería es mínima, prescinde de elementos que pueden consumir energía, reduce la potencia del motor a 57 kW, la velocidad máxima a 80 km/h y te marca el camino al punto de recarga más cercano. Nos hablan sus responsables técnicos de que una carga completa podría realizarse en un enchufe doméstico en 15 horas y cuarto, en 4 horas y cuarto en cargador público a 11 kW y en 35 minutos si cargásemos en un cargador a 85 kW. Las baterías del nuevo Fiat 500e tienen una capacidad de 42 kWh, las suministra Samsung desde su fábrica húngara y tienen una garantía de ocho años o 160.000 km al 70 por ciento de su vida útil.

Fiat 500e eléctrico, un coche ágil y manejable
Fiat 500e eléctrico, un coche ágil y manejable

 

Dinámicamente, aunque el coche haya ganado tamaño, no deja de ser manejable con un diámetro de giro de 9,6 metros con tres vueltas de volante. Lógicamente, hablando de un eléctrico tenemos instantaneidad en la respuesta en el arranque –motor eléctrico de 87 kW con 220 Nm de par- que hace que podamos disfrutar de aceleraciones por debajo de los 10 segundos en el 0-100 -9 segundos, concretamente-.  La dirección es un poco blanda de principio, muy asistida, pero te acostumbras con rapidez. El coche también frena con mordiente apoyándose en unos discos delanteros de 281 mm y tambores detrás, teniendo en cuenta que la masa a detener se ha incrementado notablemente frente al Fiat 500 anterior-menos de 40 metros en la primera frenada desde 100 y 67,8 metros desde 130 km/h-. La báscula marca un punto de partida de 1.290 kilos, de los cuales 290 kilos corresponden al paquete de baterías. Su velocidad máxima es de 150 km/h. En Fiat anuncian para su 500e un consumo medio de 13,8 kWh/100 km pero nosotros, en nuestro recorrido de pruebas urbano hemos sido incapaces de bajar de 16,6 kWh rodando a una velocidad media de 21 km/h durante una hora larga. La visibilidad lateral me parece mejorable sobre todo teniendo en cuenta que antes los retrovisores exteriores estaban en la chapa de la puerta y no haciendo como ahora un bloque junto con el pilar B. En maniobras o incorporaciones por el lado del copiloto, además, el pilar B, el reposacabezas derecho y la angosta ventanilla trasera, no ayudan mucho, aunque para eso tenemos ya cámaras y ADAS que ayudan a evitar sustos o facilitar tareas, y en este capítulo el 500e viene mucho mejor cargado que sus rivales.
El interior del Fiat 500e eléctrico

Galería relacionada

Nuestra prueba a bordo del Fiat 500e eléctrico, en imágenes

Los mejores nuevos coches pequeños que llegan: Dacia Spring, Fiesta, Yaris, Fiat 500…

Relacionado

Los mejores nuevos coches pequeños que llegan: Dacia Spring, Fiesta, Yaris, Fiat 500…