Cupra Formentor VZ 310: prueba a fondo del nuevo SUV deportivo, todo un misil

El Cupra Formentor VZ deja huella como vehículo deportivo, rápido, dinámico, ágil y, a veces, hasta exigente. Lo probamos a fondo.

Raúl Roncero / Fotos: Félix Macías

Cupra Formentor VZ 310 CV.
Cupra Formentor VZ 310 CV.

Ateca y León, bajo el paraguas de Seat, enseñaron, más que los dientes, los colmillos. Demostraron lo que un coche de calle puede dar de sí a nivel dinámico, prestacional, de puesta a punto y sensaciones, más que deportivas, casi radicales

Cupra, ya como marca y con sus dos nuevos representantes como son el León y este Formentor que hoy nos ocupa, da un salto de gigante, demostrando evolución en atención por el detalle, calidades o buen diseño, pero sobre todo, en la nueva forma de entender la deportividad gracias a una nueva afinación que combina como pocos coches del mercado la radicalidad y el placer de uso, todo ello sin que nada esté reñido para nadie, salvando las distancias en cuanto a habitabilidad o precio. Y ya que sale esta variable a relucir, cabe también señalar que no hay coche en su categoría capaz de ofrecer más sensaciones, mejor comportamiento, mayor nivel prestacional y equipamiento por un precio inferior, ya que sus verdaderos rivales cuestan, como poco, unos 15.000 euros más.

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Cupra Formentor VZ 310

Formentor y Ateca convivirán aún una temporada, en el caso del primero, complementando la gama con versiones de menor potencia en gasolina o diésel y también híbridas enchufables, coronando la gama con una ya anunciada versión todavía más potente y prestacional basada en el 5 cilindros derivado de Audi, mientras que el Ateca se mantendrá como versión única de 300 CV, con especificaciones semejantes a las del Formentor y un precio de apenas ¡80 euros! más barato. No le encuentro explicación salvo que Cupra pretenda derivar todas las ventas hacia el nuevo modelo, porque no cabe duda de que el nuevo SUV/CUV es un modelo claramente mejor definido y acabado, amén de contar con las últimas evoluciones en materia de arquitectura mecánica y electrónica del grupo que proporcionan claros parabienes en la dinámica del coche, en su mejor equilibrio global. Esa primera característica es la que, en cierto modo, más diferencias marca entre uno y otro coche, ya que el Ateca, concebido sobre MQB “a secas”, con una carrocería más corta y menor batalla, es un coche algo más reactivo, exigente y radical, mientras que el Formentor, construido sobre MQB EVO y con mayor distancia entre ejes —5 cm más—, ha conseguido otro “nuevo equilibrio” en lo que a deportividad y usabilidad se refiere.

Cupra Formentor VZ 310: peso Welter

Aún siendo claramente más voluminoso que el Ateca, el Formentor no es más pesado, ventajas de ese nuevo esqueleto arropado por una carrocería cuyo diseño, eso sí, condiciona ciertas funciones: el volumen real de maletero no hace justicia al tamaño del coche y las “jorobas” de su capó condicionan la visibilidad hacia cualquier ángulo frontal, especialmente en ciudad, lo cual te obliga a levantar ocasionalmente la cabeza buscando referencias para, entre otros riesgos mayores, evitar pellizcar las ruedas con un bordillo o dañar sus espectaculares llantas. Pero entre las novedades que hacen que el Formentor vaya como va, cabe destacar una nueva suspensión DCC de regulación variable con mejor funcionamiento y mayor posibilidad de ajustes, así como una tracción total con un diferencial posterior mejorado con el salto de MQB a MQB EVO y, por tanto, también con mayor variabilidad en reparto de fuerza entre trenes y protagonismo en la dinámica del coche.

El interior del Cupra Formentor VZ 310
El interior del Cupra Formentor VZ 310

El resultado es un deportivo de tacto menos extremo que el Ateca, pero más eficaz si cabe y, como te digo, claramente más refinado y agradable en el día a día, un coche que “conecta” con el conductor haciéndote disfrutar de cada kilómetro, que apetece conducir y divierte hacerlo sin necesidad de pretender sacar todo su potencial de motor y chasis. Pero ojo, porque que este Formenor VZ tiene dos caras, y buscar ese punto de inflexión supone encontrarse con un radical vehículo que también va a exigirle al conductor un alto grado de pilotaje, control y sentido común.

Comfort, Sport, Cupra, Off-road e Individual, los diferentes modos de conducción que se seleccionan desde el Seat Drive Profile, caracterizan la personalidad del Formentor VZ en tanto en cuanto pueden variar el reparto de fuerza entre trenes, la dirección progresiva  en 3 posibles ajustes, la respuesta del motor y cambio, la permisividad de los asistentes de conducción o la suspensión, en este caso, en 15 posibles teóricos tarados. Mientras que los diferentes "set up" son cerrados en los primeros cuatro modos, Individual permite ajustar cada parámetro a la carta, incluyendo un modo ECO en el que el cambio pasa a disponer de modo avance por inercia, hasta una regulación de amortiguación más suave que el ajuste Confort —en el dial, 3 niveles más— o más firme que Cupra —otros tres posibles niveles adicionales—. En realidad, apostaría a que se trata de un efecto placebo que apenas dura segundos, en tanto en cuanto la suspensión vuelve progresivamente a acomodarse en tarados más equilibrados en los que, eso sí, remarca el confort, pero con movimientos de carrocería menos amplios que en el momento de seleccionar ese ajuste, o enfatiza la deportividad pura sin imponer la aparente rigidez de los primeros instantes. Tan convencido estoy de ello que, de hecho, la configuración más crítica y radical de todas hace que este Formentor VZ llegue a deslizar con ciertos rebotes del eje posterior hasta que, pasado ese corto periodo, reconfigura automáticamente tarados en la línea del modo Cupra, el mejor de todo para conducir/pilotar e incluso apto en el día a día ofreciendo un más que razonable grado de incomodidad.

Cupra Formentor VZ 310: nuestras mediciones

Dato técnico Cupra Formentor VZ 310 CV DSG 7 4Drive
Consumo medio 8,22 l/100 km
Consumo en ciudad 9,91 l/100 km
Consumo carretera 7,14 l/100 km
Aceleración 0-50 km/h 1,7 s
Aceleración 0-100 km/h 4,65 s
Adelantamiento 80-120 km/h en 4ª 3,12 s
Frenada 100-0 km/h 34,8 m

 

Cupra Formentor VZ 310: si le buscas... le encuentras

Siempre se muestra como un coche muy sólido y directo, con gran calidad de todo, no sólo de chasis. Es asombroso su tacto de conducción, lo rápido que te permite ir con poco esfuerzo y la seguridad que te proporciona en todo momento... Hasta que le buscas las cosquillas, hasta que poco a poco va ganando tu confianza y empiezas a buscar más agilidad aún en su eje posterior intentando jugar con las inercias del coche. Es entonces cuando la permisividad del control de estabilidad, junto con el extraordinario trabajo de la tracción total, permite sobrevirajes casi extremos en algunas situaciones; el contravolante justo y necesario —a veces, de más de media vuelta de volante— el gas exacto para que las ruedas posteriores vuelvan a tener peso y más capacidad de agarre hacen que el Formentor interprete debidamente si tras el volante hay cierto nivel de conducción, “liberando” entonces el control de estabilidad o, en caso contrario, actuando de forma más rigurosa, atando algo más en corto la eventual deslizada, pero un exceso de celo puede derivar en un buen susto. Con 2,1 vueltas de volante, es un coche que se conduce “de muñeca”. Su tren delantero es híper preciso y te deja sentir en todo momento dónde llevas las ruedas sin que por ello el asfalto trasmita sacudidas a la dirección, no se siente para nada pesado y, por pura afinación dinámica, la trasera redondea y contribuye a sentir que el aplomado Formentor es, también, muy ágil. La guinda la ponen unos frenos sobresalientes en el caso de optar por las pinzas Brembo opcionales y los discos de 370 mm, garantizando efectividad, mordiente y resistencia ante el trabajo duro.

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Cupra Formentor VZ 310

Al igual que la transmisión en su conjunto, cambio y reparto de tracción, el motor también cambia de parámetros según el modo de conducción seleccionado, siendo el sonido una fuente más de estímulos, especialmente en el modo Cupra, el más ronco de todos sin llegar a resultar molesto. Poco se puede decir de este propulsor que no se haya dicho ya, corroborando nuevamente garra, tacto impecable para cualquier tipo de uso, fuerza explosiva a alto régimen e incluso un más que notable refinamiento. Reajsutados los desarrollos de cambio "a la baja" respecto al Cupra Ateca, más cerrados entre sí y orientados en mayor media a la prestación, no es de extrañar por tanto su inmediatez de respuesta y los impresionantes registros que consigue, mejorando no sólo los registros del Ateca, sino su capacidad de aceleración desde velocidades muy altas. Sus consumos, elevados en valor absoluto, como no podría ser de otra manera, me resultan incluso razonables para la capacidad prestacional del coche. Sin duda, BMW y Mercedes tienen un nuevo rival de cuidado.

A prueba el Cupra Formentor VZ 310

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Nuevo Cupra Formentor VZ5.

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