Hasta hace poco la categoría de los “mini utilitarios" no contaba con motores de gasóleo. Se consideraba, entre otras cosas, que, económicamente, no eran atractivos para el potencial comprador. Esto ha cambiado. El magnetismo de los Diesel es tan grande que algunas marcas, aunque todavía pocas, han decidido añadir este tipo de combustible a sus vehículos más pequeños. Entre éstas están Fiat, Smart y, en un futuro muy cercano, Peugeot con el 107, el “hermano" de este C1 y del Aygo.La pregunta es si merece la pena comprarse un coche Diesel que está enfocado casi exclusivamente a la ciudad. Pues no y sí. Realmente, la diferencia de precio entre el C1 Diesel y su equivalente de gasolina, que posee 13 CV más, es de 1.350 euros, por lo que es necesario hacer cerca de 30.000 kilómetros anuales para amortizar nuestra inversión. En cuanto a las prestaciones, las diferencias entre el 1.0 y el 1.4 HDI son mínimas, según las cifras oficiales proporcionadas por Citroën, por lo que éste no se convierte en un aspecto desequilibrante, ni en un sentido ni en otro. Por eso, si no vamos a recorrer los citados 30.000 kilómetros anuales, la opción Diesel puede justificarse por el mayor agrado de conducción, sobre todo a bajo régimen, y la satisfacción, más psicológica que otra cosa, que sentiremos cuando vayamos a repostar a una estación de servicio, pues lo haremos cada más tiempo y, por ahora, a un menor precio.Centrándonos en el motor en sí, se trata del conocido 1.4 HDI que equipan varios modelos de Citroën y otras marcas, como el C3, el 307 o el Fiesta, entre otros. En estos automóviles, el rango de potencia que se ofrece es de 68-70 CV, mientras que para el C1 se ha adaptado en función de su peso y se ha optado por dotarle “sólo" con 55 CV y un par motor de 13,2 mkg a partir de 1.750 rpm. Sus prestaciones son más que suficientes para las pretensiones de este modelo. Así, recorre el kilómetro desde parado en 36,8 segundos y su velocidad máxima es de 154 km/hEn nuestra toma de contacto, esta mecánica nos ha dejado bastante buen sabor de boca. Es ideal para desplazamientos en ciudad, por su buena respuesta a bajas vueltas, lo que le permite desenvolverse con total agilidad y presteza por este ámbito. Incluso, este motor permite realizar viajes de mayor recorrido sin demasiadas dificultades y manteniendo ritmos por encima de los 120 km/h. Las dificultades se presentan cuando la orografía del terreno no acompaña. En estas situaciones hay que echar mano del cambio con bastante asiduidad, aunque este elemento es cómodo de utilizar.El motor sube bien de vueltas, siendo su principal problema el ruido que genera cuando lo llevamos en la zona alta del cuentarrevoluciones, algo que no consigue mitigar el insuficiente aislamiento del interior del habitáculo. Este defecto se compensa con un consumo muy reducido, que le sitúa como uno de los motores de gasóleo más frugal del sector, sólo superado por el CDI de 41 CV del Smart Fortwo. El C1 Diesel consume en ciudad 5,3 litros a los 100 km/h y en el ciclo extraurbano, 3,4 litros. Esto le permite declarar un consumo mixto de apenas 4,1 litros a los 100 km. Un auténtico mechero. Este propulsor también se muestra respetuoso con el medio ambiente y sólo lanza al aire 109 gramos de CO2 por kilómetro, al mismo tiempo que cumpla la normativa anti-emisiones Euro IV. Al volante, este C1 es un coche bastante fácil de llevar, franco en el apoyo y bastante cómodo de suspensiones en trazados en buen estado, aunque con una amortiguación algo seca en suelos rotos. Nos ha parecido un automóvil apto para todos los públicos, ágil y al que se le puede exprimir diversión llevándolo rápido en zonas de curvas, teniendo en cuenta, eso sí, las limitaciones que posee por su tamaño y potencia.Si buena ha sido la impresión que nos hemos llevado del nivel prestacional y dinámico del C1 Diesel, no ha sido tan positiva la sensación que nos ha dado el interior. De acuerdo que es un coche de acceso a la gama, pero, por 10.850 euros, que es lo que cuesta la versión de tres puertas, nos esperábamos plásticos de mejor aspecto y mayor durabilidad (los mandos de la climatización son un claro ejemplo). El diseño, no obstante, sí nos gusta, pues es fresco, colorido y juvenil, destacando en este apartado el volante, mucho más bonito y con mejor tacto que el del C3, por ejemplo, y los asientos, con el reposacabezas integrado en el respaldo. La habitabilidad es un aspecto que nos ha sorprendido para bien, pues parece increíble que en un coche de 3,43 metros puedan viajar personas en la zona trasera. Lo hacen, no con una gran comodidad, pero, a fin de cuentas, lo consiguen, lo que incrementa la utilidad de este vehículo. El maletero, con 165 litros, es muy limitado, para un par de bolsas de la compra. Este C1 HDi ya está a la venta con un solo nivel de equipamiento, el SX. El precio de la versión de tres puertas es de 10.850 euros, mientras que la carrocería de cinco puertas es 300 euros más cara. Entre los elementos que equipa de serie están el cierre centralizado con mando a distancia, los airbags delanteros y laterales y la dirección asistida. Se hace, por eso, casi obligado adquirir el Pack Aire, que, por 1.180 euros, incorpora aire acondicionado, cuentarrevoluciones, pintura mentalizado y radio CD. Hasta hace poco la categoría de los “mini utilitarios" no contaba con motores de gasóleo. Se consideraba, entre otras cosas, que, económicamente, no eran atractivos para el potencial comprador. Esto ha cambiado. El magnetismo de los Diesel es tan grande que algunas marcas, aunque todavía pocas, han decidido añadir este tipo de combustible a sus vehículos más pequeños. Entre éstas están Fiat, Smart y, en un futuro muy cercano, Peugeot con el 107, el “hermano" de este C1 y del Aygo.La pregunta es si merece la pena comprarse un coche Diesel que está enfocado casi exclusivamente a la ciudad. Pues no y sí. Realmente, la diferencia de precio entre el C1 Diesel y su equivalente de gasolina, que posee 13 CV más, es de 1.350 euros, por lo que es necesario hacer cerca de 30.000 kilómetros anuales para amortizar nuestra inversión. En cuanto a las prestaciones, las diferencias entre el 1.0 y el 1.4 HDI son mínimas, según las cifras oficiales proporcionadas por Citroën, por lo que éste no se convierte en un aspecto desequilibrante, ni en un sentido ni en otro. Por eso, si no vamos a recorrer los citados 30.000 kilómetros anuales, la opción Diesel puede justificarse por el mayor agrado de conducción, sobre todo a bajo régimen, y la satisfacción, más psicológica que otra cosa, que sentiremos cuando vayamos a repostar a una estación de servicio, pues lo haremos cada más tiempo y, por ahora, a un menor precio.Centrándonos en el motor en sí, se trata del conocido 1.4 HDI que equipan varios modelos de Citroën y otras marcas, como el C3, el 307 o el Fiesta, entre otros. En estos automóviles, el rango de potencia que se ofrece es de 68-70 CV, mientras que para el C1 se ha adaptado en función de su peso y se ha optado por dotarle “sólo" con 55 CV y un par motor de 13,2 mkg a partir de 1.750 rpm. Sus prestaciones son más que suficientes para las pretensiones de este modelo. Así, recorre el kilómetro desde parado en 36,8 segundos y su velocidad máxima es de 154 km/hEn nuestra toma de contacto, esta mecánica nos ha dejado bastante buen sabor de boca. Es ideal para desplazamientos en ciudad, por su buena respuesta a bajas vueltas, lo que le permite desenvolverse con total agilidad y presteza por este ámbito. Incluso, este motor permite realizar viajes de mayor recorrido sin demasiadas dificultades y manteniendo ritmos por encima de los 120 km/h. Las dificultades se presentan cuando la orografía del terreno no acompaña. En estas situaciones hay que echar mano del cambio con bastante asiduidad, aunque este elemento es cómodo de utilizar.El motor sube bien de vueltas, siendo su principal problema el ruido que genera cuando lo llevamos en la zona alta del cuentarrevoluciones, algo que no consigue mitigar el insuficiente aislamiento del interior del habitáculo. Este defecto se compensa con un consumo muy reducido, que le sitúa como uno de los motores de gasóleo más frugal del sector, sólo superado por el CDI de 41 CV del Smart Fortwo. El C1 Diesel consume en ciudad 5,3 litros a los 100 km/h y en el ciclo extraurbano, 3,4 litros. Esto le permite declarar un consumo mixto de apenas 4,1 litros a los 100 km. Un auténtico mechero. Este propulsor también se muestra respetuoso con el medio ambiente y sólo lanza al aire 109 gramos de CO2 por kilómetro, al mismo tiempo que cumpla la normativa anti-emisiones Euro IV. Al volante, este C1 es un coche bastante fácil de llevar, franco en el apoyo y bastante cómodo de suspensiones en trazados en buen estado, aunque con una amortiguación algo seca en suelos rotos. Nos ha parecido un automóvil apto para todos los públicos, ágil y al que se le puede exprimir diversión llevándolo rápido en zonas de curvas, teniendo en cuenta, eso sí, las limitaciones que posee por su tamaño y potencia.Si buena ha sido la impresión que nos hemos llevado del nivel prestacional y dinámico del C1 Diesel, no ha sido tan positiva la sensación que nos ha dado el interior. De acuerdo que es un coche de acceso a la gama, pero, por 10.850 euros, que es lo que cuesta la versión de tres puertas, nos esperábamos plásticos de mejor aspecto y mayor durabilidad (los mandos de la climatización son un claro ejemplo). El diseño, no obstante, sí nos gusta, pues es fresco, colorido y juvenil, destacando en este apartado el volante, mucho más bonito y con mejor tacto que el del C3, por ejemplo, y los asientos, con el reposacabezas integrado en el respaldo. La habitabilidad es un aspecto que nos ha sorprendido para bien, pues parece increíble que en un coche de 3,43 metros puedan viajar personas en la zona trasera. Lo hacen, no con una gran comodidad, pero, a fin de cuentas, lo consiguen, lo que incrementa la utilidad de este vehículo. El maletero, con 165 litros, es muy limitado, para un par de bolsas de la compra. Este C1 HDi ya está a la venta con un solo nivel de equipamiento, el SX. El precio de la versión de tres puertas es de 10.850 euros, mientras que la carrocería de cinco puertas es 300 euros más cara. Entre los elementos que equipa de serie están el cierre centralizado con mando a distancia, los airbags delanteros y laterales y la dirección asistida. Se hace, por eso, casi obligado adquirir el Pack Aire, que, por 1.180 euros, incorpora aire acondicionado, cuentarrevoluciones, pintura mentalizado y radio CD.
Citroën C1 1.4 HDI 55 CV
El modelo más pequeño de la gama Citroën, el C1, lleva apenas un par de meses en el mercado y ya ve incrementado su atractivo con la llegada de un motor Diesel de 55 CV, que se añade al ya existente 1.0 de 68 CV.
