En el segmento de los llamados automóviles de representación las mecánicas Diesel están a la orden del día. De hecho, un 70 por ciento de las ventas se las apuntan los propulsores de gasóleo. El objetivo del 300C CRD: pugnar por un "pedazo" del mercado que ahora se reparten entre el BMW Serie 7, el Audi A8 y el Mercedes Clase E. A los tres motores de gasolina que había hasta ahora: dos V6 (2.7 de 193 CV y 3.5 de 249 CV) y un V8 5.7 de 340 CV de potencia se une el propulsor V6 Diesel de tres litros de capacidad y 218 CV de potencia.
Esta mecánica dispone, como todos los CRD de Chrysler, de filtro de partículas Diesel de serie. Se trata de un dispositivo que controla los gases de escape del vehículo para evitar que sean altamente contaminantes, a esta operación ayudan también los dos catalizadores por oxidación que incorpora este modelo.
El propulsor dispone de tecnología Mercedes-Benz (también se monta en el Chrysler Voyager, Jeep Comander y Grand Cherokee), con turbo de geometría variable, cuatro válvulas por cilindro con doble árbol de levas en cabeza e inyectores piezo-cerámicos. Gracias a todos estos elementos, consigue cumplir sin problemas la normativa ecológica Euro IV.
La construcción de este propulsor ha sido tan cuidada que han conseguido una reducción importante del tamaño (pesa 208 kg). Siguiendo el concepto "one-box" -caja única-, se ha alcanzado un hito: este motor V6 es más pequeño que el anterior cinco cilindros en línea de la marca.
¿En qué consiste el "one-box"? Según nos explican en Chrysler, el bloque, los elementos adicionales y las unidades auxiliares forman una única y compacta unidad. Así, por ejemplo, los cojinetes de los árboles de levas se encuentran integrados en las culatas y en las tapas de la distribución, ahorrando de esta forma espacio y ruido por los rozamientos. La velocidad máxima del 300C 3.0 CRD sedán es de 230 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos; tres km/h menos de velocidad punta tiene el familiar y una aceleración también más lenta: 7,9 segundos. Todos los 300C 3.0 CRD montan propulsión trasera, aunque en las mecánicas de gasolina es posible incorporar la tracción total AWD opcionalmente. Este no es el caso del Diesel, cuyos dueños se tendrán que conformar con la propulsión trasera.
La transmisión que se acopla al nuevo motor es siempre automática de cinco relaciones, tanto para una carrocería sedán o para la familiar, que, según los responsables del fabricante, aporta gran suavidad en los cambios y optimiza el consumo. Sin embargo, a nosotros no nos ha entusiasmado mucho su uso. Cuando el motor gira a pocas vueltas, se producen unos inoportunos tirones y claro, esto en recorridos urbanos, puede llegar a ser molesto.
A pesar de tratarse de una mecánica con una cilindrada tan grande y una potencia elevada, los consumos no son desorbitados (el propulsor tiene que tirar de casi dos toneladas de coche).
El sedán consume 8,1 litros a los 100 km en recorridos mixtos y tan sólo 6,7 litros en trazados urbanos. Si nos referimos a la carrocería familiar, gasta 8,3 litros (mixto) y 6,8 litros (urbano). Aunque en la pestañas de Equipamiento te detallamos todos los elementos de que dispone este 300C CRD, te contamos a continuación cuáles son los más interesantes. Entre el equipamiento de serie de esta berlina hallamos el programa electrónico de estabilidad (ESP), el control de tracción, cuatro frenos de disco con ABS y asistencia a las frenadas de emergencia, airbags de cortina delanteros y traseros, faros de xenon, lavafaros de alta presión, limpiaparabrisas con sensor de lluvia, asistencia al aparcamiento, alarma antirrobo e inmovilizador sentry key.
Entre los componentes opcionales más destacables contamos con asiento del conductor regulable eléctricamente, pedales ajustables eléctricamente, climatizador automático, elevalunas eléctricos delanteros, retrovisores fotosensibles, sistema de sonido con cargador de seis cd's compatible con formato mp3 y sistema de navegación por GPS. El 300C se monta en la fábrica de Magna Steyr en Graz (Austria). Por eso, ha sido posible ajustar bastante los precios de este modelo, ya que no hay que sumarle el coste de traerlo desde Estados Unidos.
El Chysler 300C 3.0 CRD sedán cuesta 39.950 euros y el Touring sale por 42.440 euros. Junto a estas líneas, te ofrecemos un enlace con la gama completa del 300C.En el segmento de los llamados automóviles de representación las mecánicas Diesel están a la orden del día. De hecho, un 70 por ciento de las ventas se las apuntan los propulsores de gasóleo. El objetivo del 300C CRD: pugnar por un "pedazo" del mercado que ahora se reparten entre el BMW Serie 7, el Audi A8 y el Mercedes Clase E. A los tres motores de gasolina que había hasta ahora: dos V6 (2.7 de 193 CV y 3.5 de 249 CV) y un V8 5.7 de 340 CV de potencia se une el propulsor V6 Diesel de tres litros de capacidad y 218 CV de potencia.
Esta mecánica dispone, como todos los CRD de Chrysler, de filtro de partículas Diesel de serie. Se trata de un dispositivo que controla los gases de escape del vehículo para evitar que sean altamente contaminantes, a esta operación ayudan también los dos catalizadores por oxidación que incorpora este modelo.
El propulsor dispone de tecnología Mercedes-Benz (también se monta en el Chrysler Voyager, Jeep Comander y Grand Cherokee), con turbo de geometría variable, cuatro válvulas por cilindro con doble árbol de levas en cabeza e inyectores piezo-cerámicos. Gracias a todos estos elementos, consigue cumplir sin problemas la normativa ecológica Euro IV.
La construcción de este propulsor ha sido tan cuidada que han conseguido una reducción importante del tamaño (pesa 208 kg). Siguiendo el concepto "one-box" -caja única-, se ha alcanzado un hito: este motor V6 es más pequeño que el anterior cinco cilindros en línea de la marca.
¿En qué consiste el "one-box"? Según nos explican en Chrysler, el bloque, los elementos adicionales y las unidades auxiliares forman una única y compacta unidad. Así, por ejemplo, los cojinetes de los árboles de levas se encuentran integrados en las culatas y en las tapas de la distribución, ahorrando de esta forma espacio y ruido por los rozamientos. La velocidad máxima del 300C 3.0 CRD sedán es de 230 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos; tres km/h menos de velocidad punta tiene el familiar y una aceleración también más lenta: 7,9 segundos. Todos los 300C 3.0 CRD montan propulsión trasera, aunque en las mecánicas de gasolina es posible incorporar la tracción total AWD opcionalmente. Este no es el caso del Diesel, cuyos dueños se tendrán que conformar con la propulsión trasera.
La transmisión que se acopla al nuevo motor es siempre automática de cinco relaciones, tanto para una carrocería sedán o para la familiar, que, según los responsables del fabricante, aporta gran suavidad en los cambios y optimiza el consumo. Sin embargo, a nosotros no nos ha entusiasmado mucho su uso. Cuando el motor gira a pocas vueltas, se producen unos inoportunos tirones y claro, esto en recorridos urbanos, puede llegar a ser molesto.
A pesar de tratarse de una mecánica con una cilindrada tan grande y una potencia elevada, los consumos no son desorbitados (el propulsor tiene que tirar de casi dos toneladas de coche).
El sedán consume 8,1 litros a los 100 km en recorridos mixtos y tan sólo 6,7 litros en trazados urbanos. Si nos referimos a la carrocería familiar, gasta 8,3 litros (mixto) y 6,8 litros (urbano). Aunque en la pestañas de Equipamiento te detallamos todos los elementos de que dispone este 300C CRD, te contamos a continuación cuáles son los más interesantes. Entre el equipamiento de serie de esta berlina hallamos el programa electrónico de estabilidad (ESP), el control de tracción, cuatro frenos de disco con ABS y asistencia a las frenadas de emergencia, airbags de cortina delanteros y traseros, faros de xenon, lavafaros de alta presión, limpiaparabrisas con sensor de lluvia, asistencia al aparcamiento, alarma antirrobo e inmovilizador sentry key.
Entre los componentes opcionales más destacables contamos con asiento del conductor regulable eléctricamente, pedales ajustables eléctricamente, climatizador automático, elevalunas eléctricos delanteros, retrovisores fotosensibles, sistema de sonido con cargador de seis cd's compatible con formato mp3 y sistema de navegación por GPS. El 300C se monta en la fábrica de Magna Steyr en Graz (Austria). Por eso, ha sido posible ajustar bastante los precios de este modelo, ya que no hay que sumarle el coste de traerlo desde Estados Unidos.
El Chysler 300C 3.0 CRD sedán cuesta 39.950 euros y el Touring sale por 42.440 euros. Junto a estas líneas, te ofrecemos un enlace con la gama completa del 300C.