Lujoso, extremadamente confortable y con un dinamismo impropio para su peso y tamaño, el nuevo BMW Serie 8 Cabrio es un exclusivo y sofisticado descapotable plagado de tecnología. Comparte elementos con el también nuevo BMW Serie 7, por lo que no es de extrañar que en su equipamiento disponible encontremos refinamientos técnicos como faros láser, todo tipo de superficies calefactadas (volante, asientos, reposabrazos, reposacabezas) para conducir a cielo abierto sin pasar frío, e incluso un especial equipo de sonido con iluminación ambiental dentro de los altavoces (éstos, con polvo de diamante para mejorar algunas características de sonido). De igual modo, cuenta con una estructura de construcción híbrida en la que no faltan materiales como magnesio, aluminio y polímero reforzado con fibra de carbono.
En el caso del BMW M850i xDrive Cabrio, su configuración incluye frenos y neumáticos de alto rendimiento (los traseros más anchos), dirección activa integral, tracción total, amortiguadores pilotados, autoblocante con control electrónico y, en opción, estabilizadoras activas. En definitiva, un arsenal técnico que sirve para transformar un comodísimo descapotable en un eficaz deportivo, con el que aprovechar el inacabable motor V8 biturbo de 530 CV.
Su carácter es muy diferente al activar el modo Sport, ya que cambia la respuesta y el sonido del motor (bronco y grave, como buen V8), la rapidez de la dirección, la dureza de la suspensión, las leyes del cambio, etc., haciendo que sus reacciones se vuelvan muy incisivas a nuestras órdenes, con apoyos muy inmediatos y sin apenas balanceo de la carrocería. El** tren trasero puede girar en sentido opuesto al delantero al circular hasta 72 km/h**, aportando agilidad, o en su mismo sentido, para estabilizar la marcha a ritmos más elevados y camuflar inercias. Lo mismo sucede con el tren delantero, pues la dirección también tiene cierta autonomía para girar las ruedas independientemente de lo que hagamos con el volante.
De lo preciso y rápido que resulta este nuevo BMW Serie 8 Cabrio, jamás dirías que pesa 2 toneladas, aunque es cierto que todos los sistemas, junto con el frenado selectivo de las ruedas interiores en las curvas, van trabajando “en la sombra" para que así sea. El resultado es que permite ritmos elevadísimos sin apenas esfuerzo para el conductor, sea cual sea el tipo de trazado.
Decir por último que la capota del BMW Serie 8 Cabrio, de 5 capas, se pliega o despliega en 15 segundos y puede accionarse durante la marcha si circulamos por debajo de 50 km/h.