Audi A4 V6 3.0 Multitronic

No solamente los robots de Spielberg son capaces de desarrollar “inteligencia artificial": con 220 CV, un elaborado bastidor apoyado por controles de tracción y estabilidad y el cambio automático Multitronic, el Audi A4 más potente de toda la gama nos acerca hoy a cómo serán los coches del futuro.

Inteligencia artificial
Inteligencia artificial

Con un climatizador que es capaz de variar su funcionamiento según la cantidad de rayos de sol que se filtren en el habitáculo, unos airbags que se hinchan dependiendo de la fuerza del impacto, un fiable GPS o un ordenador que informa sobre el estado de los frenos, las luces o la batería con tan solo apretar un botón, el A4 quiere adelantarse a los imprevistos que pueda deparar la carretera. Al igual que sus rivales, este vehículo mima su equipamiento, que, por comodidad, seguridad y confort, no recibirá ninguna pega de los ocupantes. El conductor, al igual que el copiloto, puede disfrutar de asientos de cuero calefactados con múltiples variaciones que son memorizadas y conservadas, controlar el imponente equipo de audio desde el volante (no sólo puede cambiar de dial, regular el volumen o elegir entre los 6 CD's que admite su cargador, sino, incluso, modificar los agudos y los graves de las grabaciones) . Luces de cortesía en la guantera, en la parte trasera y en la delantera intentan hacer un poco más cómoda la vida a bordo: ¡como si tener televisión (opción), asientos reclinables, reposabasos o guardamonedas no fuera suficiente! Además, Audi ofrece ciertos guiños muy prácticos: un botiquín de primeros auxilios escondido en las plazas traseras (está en la torre central que sirve de reposabrazos), una rueda de repuesto de muy fácil acceso bajo el suelo desmontable del amplio maletero o un hueco específico para transportar los triángulos de emergencia. En definitiva, inteligencia artificial para controlar la carretera. Por su motor, por su seguridad, por su presencia y por su equipamiento, Audi ha conseguido un producto redondo (un aro por cada acierto) . Eso sí, casi siete millones de pesetas nos separan de él.