El nuevo Peugeot 208 es más que diseño, aunque su llamativo frontal y trasera llamen la atención. Esta segunda generación es un coche que supera ligeramente los 4 metros de longitud (4,05 m frente a los 3,97 de antes), con 2,54 metros de distancia entre ejes –la misma que antes al centímetro- aunque mejor aprovechados, cuenta con un maletero de 311 litros que pueden incrementarse otros 95 si recurrimos al kit antipinchazos –antes 285 litros-. Respecto al peso, es un automóvil ligero que se mueve en 1,1 toneladas en todas sus variantes mecánicas –en versiones de 100 y 130 CV en gasolina y 100 CV para la opción diésel, habiendo un nuevo 208 más ligero de 75 CV de entrada en la gama, y siempre rebajando una treintena de kilos su peso frente a la generación saliente-.
Peugeot 208 2019: sus motores
Aunque hay desde el arranque comercial del Peugeot 208 una variante eléctrica de 136 CV de potencia y 340 km de autonomía gracias a su batería de 50 kW, centrémonos en las opciones de combustión, las mayoritarias en cuanto a ventas. En gasolina, se parte del tricilíndrico 1.2, arrancando por el de 75 CV y cambio manual de cinco relaciones, una versión que alcanza los 170 km/h de velocidad máxima con una aceleración de 0-100 km/h en unos discretos 14,9 segundos, todo ello para un consumo mixto de 5,5 l/100 km (122 g/km de CO2, según WLTP).
Por encima, nos encontramos con el Peugeot 208 1.2 PureTech de 100 CV, que se asocia a un cambio manual de seis relaciones o automático de ocho, para ofrecer una velocidad máxima de 188 km/h y dejando el 0-100 en 10,9 segundos, siendo el consumo homologado mixto de 5,4 l/100 (123 g/km de CO2) en las condiciones más favorables con cambio manual.
Como tope de gama en la oferta de gasolina del Peugeot 208 2019, se ofrece la versión 1.2 PureTech de 130 CV, versión que se acopla a un cambio automático de ocho marchas, con el que se franquea la barrera de los 200 km/h de velocidad máxima (208, para ser concretos, casualmente), ahora sí, parando el crono en el 0-100 km/h en unos más “deportivos" 8,7 segundos e incrementando frente a su hermano de 100 CV manual solo ligeramente el consumo –dos décimas- y las emisiones –cuatro gramos-, aunque con un rendimiento mejor en estos dos apartados que el 100 CV a igualdad de caja de cambio.
Para los que prefieran el diésel, el utilitario francés sólo ofrece una versión del bloque 1.5 BlueHDI, en este caso, de 100 CV de potencia. Esta motorización se acopla a una caja de cambios manual de seis marchas. Esta versión destaca por sus niveles de eficiencia, con un gasto de combustible declarado de 4,2 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 109 g/km.
Peugeot 208 2019: interior moderno y digitalizado
En cuanto a vida a bordo, el concepto de habitáculo i-cockpit de Peugeot evoluciona en este nuevo 208 –lo estrenó la anterior generación hace siete años- y en esta ocasión lo más llamativo nos llega de la representación en 3D de la información que nos llega frente a los ojos en el cuadro de mandos frontal. Esa puesta en escena a través de hologramas futuristas, llamativos, dinámicos, se aproximan al ojo dependiendo de la importancia de la información o del grado de urgencia –en medio segundo cambia el panorama visual informativo-. Esto se combina con una pantalla central elevada, en la misma línea de los ojos que el cuadro frontal, y orientada también al conductor y que puede llegar a las 10 pulgadas de tamaño.
El Peugeot 208 2019 es cómodo en sus plazas delanteras, con buenos asientos, buena postura de conducción, con todo muy a mano y una correcta visibilidad siempre que atrás no llevemos ocupantes, ofreciendo una buena sensación de amplitud gracias a ese salpicadero muy verticalizado y con diferentes estratos. No nos convence, sin embargo, ese apelotonamiento de funciones alrededor de los ya tradicionales comandos con forma de teclas de piano en la consola central -17 funciones para manejar desde ahí mientras vamos conduciendo nos parecen excesivas, aunque buena parte de ellas permiten también su funcionamiento vía táctil en la pantalla central-. En las plazas traseras del Peugeot 208, las tareas de acceder y bajar no resultan nada cómodas, además del espacio para rodillas y altura muy ajustados si quienes lo van a ocupar son adultos en el entorno de 1,80 metros. La plaza central de los asientos traseros también está muy condicionada por el túnel de transmisión. También podríamos criticar en un producto con aire tecnológico una antena de radio de aspecto poco moderno. Maletero con boca estrecha, pero a muy baja altura, todo para dar paso a un espacio de maletero muy cúbico, que gana un 10 por ciento de capacidad frente al anterior 208, y con el plus, si lo deseamos de 95 litros extra si apostamos por el kit reparapinchazos.
Nuevo Peugeot 208 2019, un coche muy agradable de conducir
Al volante, el Peugeot 208 2019 resultar ser un coche muy agradable. Nuestra toma de contacto se ha realizado con el diésel de 100 CV manual y con el gasolina 130 CV en versión automática. Nos gustó la variante de gasóleo y aún nos sorprendió más positivamente el gasolina, con independencia de ese 30 por ciento extra de potencia que también influye si lo que queremos es alegría. Dinámicamente, se trata de un coche muy silencioso de llevar donde el ruido aerodinámico se empieza a manifestar por encima de los 120 km/h, su dirección es muy directa, con una suspensión tan efectiva como confortable, un coche que no le hace ascos a carreteras retorcidas y donde responde con decisión al pedal derecho cuando queremos empuje, y al pedal central –o izquierdo en el caso del automático- cuando queremos clavar el coche.
En cuanto a elementos de seguridad del nuevo Peugeot 208 2019, no olvidemos que este coche recibe casi todo el arsenal tecnológico que presentaba hace poco más de un año la berlina 508 –falta el sistema de visión nocturna-. Así, dispondremos de elementos todavía poco habituales en la categoría de los utilitarios como sistema de regulación de velocidad adaptativa con función de parada y re-arranque, corrección de salida de carril, aparcamiento automático completo, frenada automática de emergencia diurna y nocturna con detección de peatones y ciclistas, alerta de vigilancia del conductor, luces automáticas, reconocimiento de señales no solo de velocidad –también stops y sentido prohibido-, vigilancia de ángulo muerto con corrección de trayectoria… En el apartado de conectividad, compatibilidad con todos los sistemas disponibles de telefonía, sistema de carga por inducción con un hueco especial escamoteable para poder dejar el teléfono cargando aunque nos ausentemos del mismo, cuatro tomas USB –dos traseras-, navegación 3D suministrada por TomTom…
