Todos disponen de un motor turbodiésel de última generación, con inyección directa y, en el caso del Multipla, con «common rail». El Zafira, con sus 82 CV, es el que menos potencia anuncia, seguido por el Scénic con 100 CV, quedando el Multipla con sus 105 CV como el más potente de la comparativa. La diferencia de potencia que existe entre el Opel y sus rivales no parece un gran hándicap a la hora de realizar nuestras mediciones, ya que los 82 CV teóricos han resultado ser casi 98 en nuestro banco de potencia. Por ello, las aceleraciones son sólo ligeramente inferiores. Donde sí se notan diferencias entre ellos es en el ejercicio de pasar de 80 a 120 km/h. Las dos unidades del nuevo Scénic que hemos podido comprobar, a pesar de mantener su potencia y par idénticos al de la versión precedente, ha perdido buena parte de su alegría en la zona baja del cuentarrevoluciones. Esto explica que las cifras de los adelantamientos sean ahora peores que las que obtuvimos con el anterior Scénic. El motor JTD del Multipla sigue siendo una buena referencia en cuanto a vivacidad, ya que sube con facilidad de vueltas y ofrece un amplio margen de funcionamiento, aunque, a cambio, es el que más consume de los tres. El comportamiento dinámico de todos ellos es, no podía ser de otra manera en modelos tan familiares, seguro y estable, permitiendo rodar deprisa sin ningún tipo de problemas. El Multipla autoriza, incluso, ir por carreteras viradas con una gran sensación de aplomo y seguridad gracias, entre otras cosas, a su gran anchura y a una respetable batalla. El Zafira es el que más se asemeja al comportamiento de un turismo. Sus suspensiones están claramente enfocadas al confort y absorben las irregularidades del terreno con bastante eficacia, aunque, en zonas con muchos badenes, se nota una cierta falta de amortiguación, sobre todo en extensión. El Scénic es un punto intermedio entre ambos modelos; no llega a tener el aplomo del Multipla, resulta más subvirador que el Zafira y sus suspensiones son más bien blandas, pero sin llegar al grado de este último. Todo estos aspectos se acentúan a la hora de buscar el límite de estos modelos, pero, en una utilización coherente con su planteamiento y filosofía, todos ofrecen un buen comportamiento y confort a sus ocupantes. El Scénic es el que ofrece el mayor equipamiento de serie y un precio oficial menos oneroso, con lo que se posiciona como una buena oferta si no tenemos una necesidad de más de cinco plazas. Multipla y Zafira ofrecen una mayor capacidad de ocupantes, aunque el primero de ellos tiene en su contra su estética «un tanto especial», y el Zafira sus prestaciones más modestas. Todos disponen de un motor turbodiésel de última generación, con inyección directa y, en el caso del Multipla, con «common rail». El Zafira, con sus 82 CV, es el que menos potencia anuncia, seguido por el Scénic con 100 CV, quedando el Multipla con sus 105 CV como el más potente de la comparativa. La diferencia de potencia que existe entre el Opel y sus rivales no parece un gran hándicap a la hora de realizar nuestras mediciones, ya que los 82 CV teóricos han resultado ser casi 98 en nuestro banco de potencia. Por ello, las aceleraciones son sólo ligeramente inferiores. Donde sí se notan diferencias entre ellos es en el ejercicio de pasar de 80 a 120 km/h. Las dos unidades del nuevo Scénic que hemos podido comprobar, a pesar de mantener su potencia y par idénticos al de la versión precedente, ha perdido buena parte de su alegría en la zona baja del cuentarrevoluciones. Esto explica que las cifras de los adelantamientos sean ahora peores que las que obtuvimos con el anterior Scénic. El motor JTD del Multipla sigue siendo una buena referencia en cuanto a vivacidad, ya que sube con facilidad de vueltas y ofrece un amplio margen de funcionamiento, aunque, a cambio, es el que más consume de los tres. El comportamiento dinámico de todos ellos es, no podía ser de otra manera en modelos tan familiares, seguro y estable, permitiendo rodar deprisa sin ningún tipo de problemas. El Multipla autoriza, incluso, ir por carreteras viradas con una gran sensación de aplomo y seguridad gracias, entre otras cosas, a su gran anchura y a una respetable batalla. El Zafira es el que más se asemeja al comportamiento de un turismo. Sus suspensiones están claramente enfocadas al confort y absorben las irregularidades del terreno con bastante eficacia, aunque, en zonas con muchos badenes, se nota una cierta falta de amortiguación, sobre todo en extensión. El Scénic es un punto intermedio entre ambos modelos; no llega a tener el aplomo del Multipla, resulta más subvirador que el Zafira y sus suspensiones son más bien blandas, pero sin llegar al grado de este último. Todo estos aspectos se acentúan a la hora de buscar el límite de estos modelos, pero, en una utilización coherente con su planteamiento y filosofía, todos ofrecen un buen comportamiento y confort a sus ocupantes. El Scénic es el que ofrece el mayor equipamiento de serie y un precio oficial menos oneroso, con lo que se posiciona como una buena oferta si no tenemos una necesidad de más de cinco plazas. Multipla y Zafira ofrecen una mayor capacidad de ocupantes, aunque el primero de ellos tiene en su contra su estética «un tanto especial», y el Zafira sus prestaciones más modestas. Todos disponen de un motor turbodiésel de última generación, con inyección directa y, en el caso del Multipla, con «common rail». El Zafira, con sus 82 CV, es el que menos potencia anuncia, seguido por el Scénic con 100 CV, quedando el Multipla con sus 105 CV como el más potente de la comparativa. La diferencia de potencia que existe entre el Opel y sus rivales no parece un gran hándicap a la hora de realizar nuestras mediciones, ya que los 82 CV teóricos han resultado ser casi 98 en nuestro banco de potencia. Por ello, las aceleraciones son sólo ligeramente inferiores. Donde sí se notan diferencias entre ellos es en el ejercicio de pasar de 80 a 120 km/h. Las dos unidades del nuevo Scénic que hemos podido comprobar, a pesar de mantener su potencia y par idénticos al de la versión precedente, ha perdido buena parte de su alegría en la zona baja del cuentarrevoluciones. Esto explica que las cifras de los adelantamientos sean ahora peores que las que obtuvimos con el anterior Scénic. El motor JTD del Multipla sigue siendo una buena referencia en cuanto a vivacidad, ya que sube con facilidad de vueltas y ofrece un amplio margen de funcionamiento, aunque, a cambio, es el que más consume de los tres. El comportamiento dinámico de todos ellos es, no podía ser de otra manera en modelos tan familiares, seguro y estable, permitiendo rodar deprisa sin ningún tipo de problemas. El Multipla autoriza, incluso, ir por carreteras viradas con una gran sensación de aplomo y seguridad gracias, entre otras cosas, a su gran anchura y a una respetable batalla. El Zafira es el que más se asemeja al comportamiento de un turismo. Sus suspensiones están claramente enfocadas al confort y absorben las irregularidades del terreno con bastante eficacia, aunque, en zonas con muchos badenes, se nota una cierta falta de amortiguación, sobre todo en extensión. El Scénic es un punto intermedio entre ambos modelos; no llega a tener el aplomo del Multipla, resulta más subvirador que el Zafira y sus suspensiones son más bien blandas, pero sin llegar al grado de este último. Todo estos aspectos se acentúan a la hora de buscar el límite de estos modelos, pero, en una utilización coherente con su planteamiento y filosofía, todos ofrecen un buen comportamiento y confort a sus ocupantes. El Scénic es el que ofrece el mayor equipamiento de serie y un precio oficial menos oneroso, con lo que se posiciona como una buena oferta si no tenemos una necesidad de más de cinco plazas. Multipla y Zafira ofrecen una mayor capacidad de ocupantes, aunque el primero de ellos tiene en su contra su estética «un tanto especial», y el Zafira sus prestaciones más modestas.
Fiat Multipla 1.9 JTD / Opel Zafira 2.0 16V Di / Renault Scénic
Precursor dentro de su segmento, el Scénic ha tenido un gran éxito comercial desde su nacimiento. La aparición de una clara competencia como el Multipla y, más recientemente, el Zafira han hecho que el líder vuelva a desmarcarse del resto con la inclusión de una nueva imagen, nuevos equipamientos y soluciones más prácticas para su uso cotidiano.
