El Renault Mégane Sport Tourer con 4,63 m de largo se enfrenta a uno de los compactos familiares de referencia como es el Honda Civic Tourer. El modelo japonés es uno de los mejores modelos de su categoría, muy brillante en los aspectos prácticos y completamente vigente en cualquier capítulo que pongamos en el punto de mira. De ahí que el Civic Tourer nos haya parecido la mejor piedra de toque para ver el alcance real que, entre los familiares compactos, tiene la carrocería Sport Tourer del Renault Mégane.
En cuanto a diferencias entre ambos ahí van los primeros datos. Por ejemplo, el Mégane ST es 4 cm más largo que el Civic Tourer, otros 4 más ancho y 2 cm más bajo, y ya sabemos que el Honda se posiciona muy bien en esta clase en cuanto a habitabilidad o soluciones para hacer más fácil la vida a bordo. En las plazas traseras es uno de los familiares compactos que más hueco ofrece para las piernas de los pasajeros —4 cm más que el Renault— y con una reseñable cota de distancia al techo. Es cierto que la anchura entre puerta y puerta es algo más justa —aquí el Mégane presenta 2 cm más—, pero conviene recordar que las banquetas traseras se pliegan contra el respaldo, un detalle especialmente útil si necesitamos transportar algún objeto voluminoso que no coge en el maletero o que tiene que ir de pie.
Honda Civic Tourer y Renault Mégane ST: maleteros enormes
Precisamente, la zona de carga del Honda Civic Tourer marca referencias en esta categoría, con un volumen de 640 litros según nuestras mediciones y con la posibilidad de utilizar también un doble fondo en el que incluso encajaría alguna maleta tipo «trolley» siempre que no contemos con rueda de repuesto, elemento que se ofrece como opción. Los 535 litros del maletero del Mégane Sport Tourer darán igualmente mucho juego a una familia a la hora de viajar, de forma que este modelo tampoco se queda nada corto en este aspecto —bajo el suelo también incluye de serie un kit reparapinchazos—.
ESPACIO | Honda Civic Tourer 1.6 i-DTEC 120 Elegance | Renault Mégane ST 1.6 dCi 130 Bose |
Anchura delantera | 144 cm | 143 cm |
Anchura trasera | 134 cm | 136 cm |
Altura delantera | 91/96 cm | 87-94 cm |
Altura trasera | 95 cm | 93 cm |
Espacio para piernas | 78 cm | 74 cm |
Maletero | 640 litros | 535 litros |
Si volvemos a la parte delantera, en el puesto de conducción del Honda parece que vamos más encajonados que en el del Mégane. El diseño del Civic se ha ganado el calificativo de «rompedor», por huir de lo que sería una presentación de estilo tradicional. Eso hace que la vista se dirija prioritariamente a la pantalla superior, dejando en un segundo plano la instrumentación inferior. Es fácil sentirse cómodo a bordo, pero también hay que tener cuidado para no golpearse con el prominente salpicadero al acceder al interior.
El Mégane ST, como sus hermanos de gama, responde a sus rivales con un aire muy moderno y un cierto toque de sofisticación, destacando en su salpicadero la gran pantalla tipo tablet que permite acceder a infinidad de funciones, entre ellas la selección de diferentes modos de conducción, pero también hasta cinco colores para la iluminación ambiental o grandes posibilidades de equipamiento incluyendo numerosos asistentes a la conducción, superando a un bien dotado Civic Tourer.
PRESTACIONES | Honda Civic Tourer 1.6 i-DTEC 120 Elegance | Renault Mégane ST 1.6 dCi 130 Bose |
Acel. 0-100 km/h | 10,2 s | 9,7 s |
Acel. 0-1000 metros | 32,0 s | 31,5 s |
Sonoridad 100 km/h | 66,2 dBA | 66,0 dBA |
Sonoridad 120 km/h | 69,5 dBA | 69,7 dBA |
Frenada desde 120 km/h | 54,0 m | 55,1 m |
Peso en báscula | 1.403 kg | 1.466 kg |
Honda Civic Tourer y Renault Mégane ST: sus motores Diesel
El motor Diesel 1.6 i-DTEC del Civic no ha dejado de recibir elogios desde su aparición en el mercado, y con merecimiento. Fabricado en aluminio, aporta ligereza y ofrece un gran rendimiento si analizamos la ecuación prestaciones/consumo. Es muy progresivo y transmite mucha suavidad y agrado en el día a día. Logra unos registros correctos en aceleración para sus 120 CV, con buenas sensaciones en las fases de reprís, especialmente en 4ª y 5ª, ya que el desarrollo de 6ª es algo largo —54,9 km/h a 1.000 rpm—, lo que le hace perder energía si las condiciones no son favorables; y maximizar el ahorro cuando la orografía le sonríe, hasta el punto que ha marcado un gasto real ponderado de sólo 5,06 l/100 km.
En la gama Mégane se puede optar a un 1.5 dCi de 110 CV, que se sitúa en los mismos niveles de ahorro que el motor del Civic, pero con unas prestaciones inferiores. Por esto, y por los márgenes en el precio final de estos familiares, la alternativa más lógica en el modelo de Renault es el 1.6 dCi de 130 CV que aquí traemos a escena. Este turbodiésel también convence con su agrado de funcionamiento. Al ralentí deja oír algún decibelio más que el motor del Honda, situación que se iguala a cruceros normalizados. Su respuesta a bajo régimen llega antes que la del modelo japonés y sus 10 CV extras y algo más de par se acaba notando, a pesar de que el Mégane ST ha dado en la báscula 60 kg más que el Civic Tourer. Con éste ya podemos obtener buenos ritmos de viaje y adelantar con seguridad, pero con el francés todavía rascamos más décimas al cronómetro, y su sexta marcha permite una mayor utilización. Además, también puede presumir de niveles de ahorro, eso sí, con un gasto medio ligeramente superior al del japonés: 5,2 l/100 km.
CONSUMOS | Honda Civic Tourer 1.6 i-DTEC 120 Elegance | Renault Mégane ST 1.6 dCi 130 Bose |
Consumo en ciudad | 5,6 l/100 km | 5,9 l/100 km |
Consumo en carretera | 4,7 l/100 km | 4,8 l/100 km |
Consumo medio | 5,06 l/100 km | 5,2 l/100 km |
Honda Civic Tourer y Renault Mégane ST: en movimiento
Los centímetros extras de sus carrocerías no marcan grandes diferencias en comportamiento frente a los compactos de los que proceden. El Mégane ST muestra evolución en el confort de bacheo y aplomo de su bastidor. Sus reacciones son muy neutras en todo momento, con una respuesta ágil y fiel a los deseos del conductor, y con el respaldo de unas eficaces ayudas electrónicas. Con el sistema Multi-Sense se eligen varios modos de conducción (Eco, Confort, Neutral, Sport y Perso) y varía la respuesta de motor, dirección, climatización, iluminación...
El Civic Tourer también es un coche eficaz en movimiento, con cierta firmeza de suspensión que limita el balanceo de la carrocería y te lleva a buscar la máxima agilidad en curva, con el respaldo también de un excelente tacto de la palanca de cambios y de una dirección algo más precisa que la de su rival. En cualquier caso, mantiene un buen nivel de confort. Nuestra unidad de pruebas contaba con el acabado Elegance, pero en los niveles de equipamiento Lifestyle y Executive el familiar japonés puede incorporar una suspensión adaptativa en el eje trasero. Con un botón el conductor puede elegir entre los modos Dynamic, Normal y Comfort.
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