Quizás no sea tan conocido como sus hermanos de gama Civic o CR-V, pero el HR-V actualmente es el modelo más vendido dentro de la marca japonesa. Este SUV, que se podría encuadrar dentro de la parte alta del segmento B, en nuestro país apuesta totalmente por una mecánica híbrida sin enchufe de 131 CV. ¿Cuánto es por tanto de recomendable nuestro protagonista con etiqueta Eco?
Como suele suceder en varios modelos del mercado, los diseñadores esconden las manillas de las puertas traseras entre las lunetas para la sensación de que estamos ante un coche de tres puertas, ya cada vez menos escasos en nuestro mercado. Pero más allá de esas estilosas aperturas, al abrir las citadas puertas encontraremos un espacio para las plazas traseras bastante amplio, sobre todo el que tiene que ver con el destinado para las piernas.
Esas butacas sobre las que se sientan los pasajeros de la zona trasera cuentan con una solución exclusiva de la marca que es conocida como Magic Seats. Gracias a ella, como podemos comprobar en el vídeo de arriba, podemos subir los asientos como si fueran las butacas del cine y disfrutar de un gran espacio, en el que podría entrar el cuadro de una bicicleta, por poner un ejemplo. Y además te pueden venir muy bien porque el maletero de este HR-V no es que sea muy grande, ya que cubica 335 litros, cuando la mayoría de sus rivales superan los 400 litros. Tampoco nos ha convencido mucho la bandeja de tela superior, más frágil que las que encontramos habitualmente.

Para hablar de los aspectos dinámicos de este HR-V empezamos esta vez desde el exterior del coche. Como se puede apreciar en las imágenes, el SUV cuenta con una gran altura libre al suelo de 195 mm, superior a la mayoría de sus competidores. Esto te permitirá circular fuera del asfalto con mayor seguridad, pero sin olvidar que es un tracción delantera, por lo que no se le pueden exigir grandes condiciones todoterreno. Y lo habitual en los coches que van un poco más elevados es notar ciertas oscilaciones de su carrocería en las curvas, cosa que no sucede en el modelo japonés, que rueda bastante plano.
Más allá de este detalle, como suele ocurrir en los híbridos siempre arranca en el modo eléctrico y gracias a su pequeña batería hemos conseguido recorrer más o menos un kilómetro y medio sin emisiones. Tras esto, pasa al modo Hybrid, en donde el motor de combustión genera energía para que el bloque eléctrico mueva el coche y se rellene de nuevo la pila. Y ya en carretera, pasa al modo Engine, en donde el propulsor de combustión mueve las ruedas generando algo más de ruido en el interior.

Explicado su funcionamiento en marcha, hay que señalar que esta mecánica no es excelsa en prestaciones, disfrutando más de los recorridos urbanos. Allí podemos obtener consumos en torno a los 5 litros sin dificultades, mientras que en carretera lo normal es subir a 6,3 litros o más.
Cerraríamos este análisis con el puesto de mando. En concreto nuestra unidad de pruebas contaba con el acabado Advanced Style que incluye elementos de serie como el cargador inalámbrico o unas piezas decorativas en color naranja. Cuenta con un panel de instrumentación que es mitad digital y mitad analógico, acompañado por una multimedia de 9 pulgadas a la que le faltaría solo el Android inalámbrico para ser más completa.

Si quieres conocer más sobre este Honda HR-V, aquí puedes encontrar su Guía de Compra con su prueba completa.