En dos islas del Océano Índico: Mauricio e Isla Reunión, los sapos ya no son lo que solían ser. Menos de un siglo después de su introducción por los humanos, los sapos allí se han reducido en aproximadamente un tercio.
El hallazgo ilustra que el "enanismo de las islas", donde los animales evolucionan para ser mucho más pequeños después de establecerse, puede ocurrir en escalas de tiempo muy cortas.
"Esta investigación tiene el potencial de mostrar que está sucediendo en un período de tiempo más corto, lo cual es muy emocionante"
“Cuando imagina el enanismo insular, imagina que esto sucederá durante miles o millones de años”, explicó en su momento James Baxter-Gilbert, biólogo de invasiones de la Universidad Stellenbosch en Sudáfrica. "Pero esta investigación tiene el potencial de mostrar que está sucediendo en un período de tiempo más corto, lo cual es muy emocionante".
Introducción de los sapos guturales
Los sapos guturales (Sclerophrys gutturalis) son nativos de gran parte de la mitad oriental del África subsahariana. Los seres humanos los llevaron a Mauricio, una isla al este de Madagascar, aproximadamente a 2.000 kilómetros de África continental, en 1922 para devorar los escarabajos de la caña. Solo cinco años después, se llevaron sapos de Mauricio a la cercana isla de Reunión para controlar las poblaciones de mosquitos.

Baxter-Gilbert se muestra fascinado por cómo esas introducciones deliberadas podrían haber influido en la evolución y la biología de los sapos. Gracias al trabajo previo sobre la genética de éstos, estaba claro que los probables progenitores de los sapos actuales de las islas eran de Durban, Sudáfrica.
“Conocemos el modelo (genético) con el que vinieron”, dice. "Podemos ver cómo han cambiado desde ese modelo original".
Análisis de cerca de 500 sapos
Desde junio de 2019 hasta marzo de 2020, Baxter-Gilbert y sus colegas capturaron cerca de 500 sapos de Mauricio, Reunión y Durban. El equipo anotó el sexo de cada sapo y midió la longitud del cuerpo más diferentes dimensiones de la mandíbula, las piernas y los pies.
Los sapos de las islas eran un poco más pequeños que los sapos de aproximadamente siete centímetros de largo en Durban
Los sapos de las islas eran un poco más pequeños que los sapos de aproximadamente siete centímetros de largo en Durban. Las hembras medían una media de aproximadamente el 34 por ciento menos en Mauricio y un 26 por ciento menos en Reunión.

Los machos de Mauricio eran casi un 22 por ciento más pequeños, mientras que los de la Reunión eran aproximadamente del mismo tamaño que sus homólogos del continente. Ambos sexos de sapos isleños tenían patas que, no solo eran más cortas que las de Durban, sino que también eran desproporcionadamente rechonchas para su ya reducido tamaño corporal.
Enanos isleños
Tanto el registro fósil como la historia natural reciente están llenos de ejemplos de enanos isleños, desde mamuts de la Edad de Hielo hasta hipopótamos en la isla de Creta y dinosaurios.
Tal encogimiento puede ser el resultado de menos comida disponible en una isla, lo que hace que los cuerpos más pequeños sean más ventajosos. La reducción también podría ser una respuesta evolutiva a la falta de depredadores.
En el continente, ser más grande puede ser más útil para disuadir a los depredadores de los sapos
“En el caso de los elefantes (enanos), tienen el lujo de evolucionar en tamaño en miniatura cuando no hay leones ni tigres a la caza de sus crías”, explica Alexandra van der Geer, paleontóloga del Centro de Biodiversidad Naturalis en Leiden, Países Bajos, que no participó en esta investigación. "¿Por qué no se aplicaría esto a las ranas?" reflexiona. En el continente, ser más grande puede ser más útil para disuadir a los depredadores de los sapos, apunta. Esos depredadores pueden incluir serpientes y aves.
Los hallazgos de este estudio brindan una nueva mirada a algunas de las primeras etapas de esta reducción y qué tan rápido ocurre.
Patas más cortas

Las patas cortas de los sapos isleños pueden haber surgido porque hay poca presión sobre las islas pequeñas para que se muevan rápidamente a un nuevo territorio para vencer a los sapos rivales en un área de ricos recursos, a diferencia de lo que están experimentando los sapos de caña que invaden Australia.
Esos sapos del tamaño de un plato de comida están evolucionando hacia formas que pueden viajar de manera eficiente a largas distancias en el continente australiano.
El encogimiento puede deberse también a una deficiencia dietética, o tal vez el clima no sea el adecuado para que los sapos alcancen su tamaño completo
"Si eres un sapo en una isla y no hay ningún lugar adonde dispersarse, entonces no necesitas invertir energía en conseguir estas piernas largas y desgarbadas que te permitan saltar directamente durante días y días, porque no hay ningún lugar adonde ir", señala Baxter Gilbert.
Baxter-Gilbert reconoce que el encogimiento puede deberse también a una deficiencia dietética, o tal vez el clima no sea el adecuado para que los sapos alcancen su tamaño completo.
Fuente: ScienceNews.