¿Has ido a la cocina y no puedes recordar por qué o no te acuerdas del nombre de un familiar durante una conversación? Los lapsos de memoria pueden ocurrir a cualquier edad, pero tendemos a preocuparnos más a medida que envejecemos, porque tememos que sean un signo de demencia o pérdida de la función intelectual.
La mayoría de los problemas de memoria fugaces que experimentamos con la edad reflejan cambios normales en la estructura y función del cerebro. Estos cambios pueden ralentizar ciertos procesos cognitivos, lo que hace que sea un poco más difícil aprender cosas nuevas rápidamente o eliminar las distracciones que pueden interferir con la memoria y el aprendizaje.

Gracias a décadas de investigación, existen varias estrategias que podemos utilizar para mejorar la memoria
Por supuesto, estos hechos tienden a ser frustrantes y pueden parecer muy negativos cuando necesitamos aprender nuevas habilidades o hacer malabarismos con innumerables responsabilidades. Gracias a décadas de investigación, existen varias estrategias que podemos utilizar para mejorar la memoria. La Harvard Medical School recomienda las siguientes:
Seguir aprendiendo
Un mayor nivel de educación se asocia con un mejor funcionamiento mental en la vejez. Los expertos creen que la educación avanzada puede ayudar a mantener y mejorar la memoria, al hacer que una persona adquiera el hábito de estar mentalmente activa. Se cree que desafiar a su cerebro con ejercicio mental activa procesos que ayudan a mantener las células cerebrales individuales y estimulan la comunicación entre ellas.
Construir y preservar las conexiones cerebrales es un proceso continuo, por lo que conviene que el aprendizaje permanente sea una prioridad
Muchas personas tienen trabajos que las mantienen mentalmente activas, pero perseguir un pasatiempo o aprender una nueva habilidad puede funcionar de la misma manera.

La escuela universitaria aconseja en el trabajo, proponer o ser voluntario para un proyecto que implique una habilidad que no se suele utilizar. Construir y preservar las conexiones cerebrales es un proceso continuo, por lo que conviene que el aprendizaje permanente sea una prioridad.
Usar todos los sentidos
Cuantos más sentidos se usen para aprender algo, más parte del cerebro estará involucrada en retener la memoria. En un estudio, se mostró a los adultos una serie de imágenes emocionalmente neutrales, cada una presentada junto con un olor. No se les pidió que recordaran lo que vieron. Posteriormente, se les mostró un conjunto de imágenes, esta vez sin olores, y se les pidió que indicaran cuáles habían visto antes. Tenían una excelente memoria para todas las imágenes con pares de olores, y especialmente para aquellas asociadas con olores agradables.
Se aconseja desafiar todos los sentidos mientras se aventura en lo desconocido
Las imágenes cerebrales indicaron que la corteza piriforme, la principal región del cerebro que procesa los olores, se activó cuando las personas vieron objetos originalmente emparejados con olores, a pesar de que los olores ya no estaban presentes y los sujetos no habían tratado de recordarlos.

Por lo tanto, se aconseja desafiar todos los sentidos mientras se aventura en lo desconocido. Por ejemplo, intentar adivinar los ingredientes mientras se huele y saborea un nuevo plato de restaurante.
Creer en uno mismo
Los mitos sobre el envejecimiento pueden contribuir a fallar la memoria. A los estudiantes de mediana edad y mayores les va peor en las tareas de memoria cuando están expuestos a estereotipos negativos sobre el envejecimiento y la memoria, y mejor cuando los mensajes son positivos sobre la preservación de la memoria en la vejez.
Si se cree que se puede mejorar y se traduce esa creencia en práctica, se tiene más posibilidades de mantener la mente alerta

Las personas que creen que no tienen el control de su función de memoria tienen menos probabilidades de trabajar para mantener o mejorar sus habilidades de memoria y, por lo tanto, es más probable que experimenten un deterioro cognitivo. Si se cree que se puede mejorar y se traduce esa creencia en práctica, se tiene más posibilidades de mantener la mente alerta.
Economizar el uso del cerebro
Si no se usa energía mental para recordar dónde se dejó las llaves o la hora de la fiesta de cumpleaños de una nieta, se podrá concentrar mejor en aprender y recordar cosas nuevas e importantes.
Eliminar el desorden es fundamental para minimizar las distracciones, de modo que se concentre en la nueva información que se desea recordar

Es importante utilizar los calendarios y planificadores, mapas, listas de compras, carpetas de archivos y libretas de direcciones para mantener accesible la información de las actividades rutinarias. Es conveniente designar un lugar determinado en el hogar para las gafas, bolso, llaves y otros artículos que se usan con frecuencia. Eliminar el desorden es fundamental para minimizar las distracciones, de modo que se concentre en la nueva información que se desea recordar.
Repetir lo que se quiere saber
La Escuela Universitaria de Harvard aconseja que cuando se desee recordar algo que se acaba de escuchar, leer o pensar, es conveniente repetirlo en voz alta o escribirlo. De esa forma, se refuerza la memoria.
Espaciar los periodos de estudio
La repetición es más potente como herramienta de aprendizaje cuando se sincroniza correctamente. Es mejor no repetir algo muchas veces en un período corto, como si fuera una preparación para un examen.
El ensayo espaciado mejora la memoria no solo en personas sanas, sino también en aquellas con ciertos problemas cognitivos

En su lugar, se aconseja volver a estudiar lo esencial después de períodos de tiempo cada vez más largos: una vez por hora, luego, cada pocas horas, después todos los días. Espaciar los períodos de estudio es particularmente valioso cuando se intenta dominar información complicada, como los detalles de una nueva asignación de trabajo. La investigación muestra que el ensayo espaciado mejora la memoria no solo en personas sanas, sino también en aquellas con ciertos problemas cognitivos de base física, como los asociados con la esclerosis múltiple.
Prácticar la mnemotécnica
La mnemotécnica es una oración corta y fácil de recordar que ayuda de manera artificiosa a relacionar palabras, con el objetivo de memorizar conceptos con más facilidad. En definitiva, es una forma creativa de recordar listas.