Los pterosaurios aparecieron por primera vez a finales del período Triásico y vagaron por los cielos hasta el final del período Cretácico (hace 228 a 66 millones de años), según la revista Zitteliana. Vivieron entre los dinosaurios y se extinguieron al mismo tiempo que éstos, pero no eran dinosaurios. Más bien, eran reptiles voladores.
El primer pterosaurio descubierto fue el Pterodactylus, identificado en 1784 por el científico italiano Cosimo Collini, quien pensó que había descubierto una criatura marina que usaba sus alas como remos, según la Sociedad Geológica de Londres.
Un naturalista francés, Georges Cuvier, propuso que las criaturas podían volar en 1801 y luego acuñó el término "Ptero-dáctilo" en 1809, después del descubrimiento de un esqueleto fósil en Baviera, Alemania
Un naturalista francés, Georges Cuvier, propuso que las criaturas podían volar en 1801 y luego acuñó el término "Ptero-dáctilo" en 1809, después del descubrimiento de un esqueleto fósil en Baviera, Alemania. Éste fue el nombre utilizado hasta que los científicos se dieron cuenta de que estaban encontrando diferentes géneros de reptiles voladores. Sin embargo, "pterodáctilo" se mantuvo como el término popular.
Pterodactylus proviene de la palabra griega pterodaktulos, que significa "dedo alado", que es una descripción adecuada de su aparato volador. Y es que el componente principal de las alas de pterodáctilo y otros pterosaurios estaba formado por una piel y una membrana muscular que se extendía desde el cuarto dedo muy alargado de las manos de los animales hasta las extremidades traseras, según la Universidad Mcgill.

Los reptiles también tenían membranas entre los hombros y las muñecas (posiblemente incorporando los tres primeros dedos de las manos), y algunos grupos de pterosaurios tenían una tercera membrana entre las piernas, que puede haber conectado o incorporado una cola.
Tamaños de los pterodáctilos
El pterodáctilo más pequeño, llamado Nemicolopterus crypticus, fue descubierto en la parte occidental de la provincia china de Liaoning. Tenía una envergadura de solo 25 centímetros, según una descripción del animal, publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences. Sus restos revelaron que más de la mitad de la longitud de su ala estaba ocupada por un dedo largo, que anclaba la membrana que formaba el ala al cuerpo, según el Museo Carnegie de Historia Natural.
Pterodactylus antiquus (la única especie conocida del género) también era un pterosaurio comparativamente pequeño, con una medida estimada de aproximadamente 1,06 metros, según la revista Paläontologische Zeitschrift.
La especie más grande que se extendió en el período Jurásico (hace de 201,3 millones a 145 millones de años) fue el Dearc sgiathanach. Los restos encontrados en la isla de Skye, en Escocia, revelan que el reptil tenía una envergadura de más de 2,5 metros
La especie más grande que se extendió en el período Jurásico (hace de 201,3 millones a 145 millones de años) fue el Dearc sgiathanach. Los restos encontrados en la isla de Skye, en Escocia, revelan que el reptil tenía una envergadura de más de 2,5 metros, según la revista Current Biology.

Por otro lado, Pteranodon, descubierto en 1876 por Othniel C. Marsh, era mucho más grande, medía entre 2,7 a 6 metros. Éstos rara vez se habrían visto en tierra y, posiblemente, pasarían su tiempo en el agua cuando no estuvieran en el aire, según el Museo Americano de Historia Natural.
Otro gran pterosaurio fue Coloborhynchus capito, que tenía una envergadura de unos siete metros. Este descubrimiento, descrito en la revista Cretaceous Research, siguió a un examen de un fósil que había estado en el Museo de Historia Natural de Londres desde 1884.
Se cree que uno de los pterodáctilos más grandes es el Quetzalcoatlus northropi, que alcanzó los once metros de largo
Se cree que uno de los pterodáctilos más grandes es el Quetzalcoatlus northropi, que alcanzó los once metros de largo.
Dada la gran cantidad de diferentes tipos de pterosaurios, las características físicas de los reptiles alados variaban mucho según los géneros.

Características de los pterodáctilos
Estos réptiles voladores a menudo tenían cuellos largos y a veces disponían de bolsas en la garganta similares a las de los pelícanos para atrapar peces. Sus cráneos eran largos y llenos de dientes como agujas. Sin embargo, los pterosaurios de la familia taxonómica Azhdarchidae, que dominaron los cielos del Cretácico superior e incluían a Quetzalcoatlus northropi, no tenían dientes, según la revista ZooKeys.
Una característica distintiva de los pterosaurios era la cresta en sus cabezas
Una característica distintiva de los pterosaurios era la cresta en sus cabezas. Aunque inicialmente se pensó que no la tenían, actualmente se sabe que estaba muy extendida en todos los géneros y se presentaba en varias formas.
Fuente: Livescience.