Dublín es una de las capitales más pequeñas de Europa, con poco más de medio millón de habitantes, pero tiene una gran cantidad de lugares para visitar. Sin ningún orden en particular, aquí hay una muestra de las grandes atracciones que esperan al turista cuando va a Dublín.
1. Galería Nacional de Irlanda
Irlanda es un país conocido por sus contribuciones literarias, sin embargo, no hay que pasar por alto sus contribuciones al mundo artístico, muchas de las cuales se encuentran aquí en la Galería Nacional, que alberga una serie de obras de Rembrandt, Goya y Monet.

Las 15.000 obras irlandesas y europeas de la colección datan del siglo XIII a mediados del siglo XX e incluyen pinturas, grabados y retratos nacionales.
Particularmente apreciada es la Colección Yeats, que comprende obras y otros materiales relacionados con el pintor irlandés Jack B. Yeats, hermano del poeta y dramaturgo WB Yeats
Particularmente apreciada es la Colección Yeats, que comprende obras y otros materiales relacionados con el pintor irlandés Jack B. Yeats, hermano del poeta y dramaturgo WB Yeats.
2. Destilería Old Jameson

La historia de la destilería Old Jameson se remonta a 1780 y realmente es una visita obligada en Dublín.
El recorrido cubre los conceptos básicos de la destilación del whisky, pero también brinda una base sobre lo que distingue a Jameson, y culmina con una degustación gratuita.
3. Puente del medio centavo
Este modesto puente de hierro fundido sobre el río Liffey se ha convertido en el símbolo de Dublín, con su diseño ornamentado y sus pintorescas farolas. El puente Ha'Penny se llama así por el peaje de medio penique que se cobraba originalmente para cruzarlo.

Antes de que fuera una atracción turística, el Puente Ha'Penny fue muy usado por la gente trabajadora. Cuando se construyó en 1816, el puente Ha'penny fue el primer puente de hierro que cruzó el río Liffey. Antes de su construcción, la mayoría de los peatones tenían que cruzar el río en ferry.
4. Castillo de Dublín
Como todos los buenos castillos, el de Dublín tiene una larga historia. Desde su inicio en el año 1200 en el sitio de un asentamiento vikingo hasta 1922, cuando fue entregado al nuevo gobierno irlandés después de la independencia del Reino Unido.

Un incendio en 1684 dañó una buena parte del castillo medieval, y en la reconstrucción, algunos lugares adquirieron el aspecto de un palacio georgiano, creando una interesante mezcla de estilos.
Está abierto los siete días de la semana para recorridos, pero hay que asegurarse en el sitio web de que no está cerrado por asuntos gubernamentales
Está abierto los siete días de la semana para recorridos, pero hay que asegurarse en el sitio web de que no está cerrado por asuntos gubernamentales.
5. St. Stephen's Green
Aunque se tendrá la oportunidad de ver tantos hermosos tonos de verde en toda Irlanda, no hay que dejar pasar la oportunidad de disfrutar del verde de este parque en el corazón de Dublín.

Este lugar tiene excelentes esculturas de figuras importantes en la historia de Irlanda, así como también terrenos victorianos exquisitamente mantenidos en el centro. Los sicomoros y otros árboles bordean el perímetro para ayudar a amortiguar el ruido de la ciudad, y es un refugio tanto para las aves como para las personas. Busque petirrojos, reyezuelos, urracas e incluso aves rapaces habitan aquí.
Está abierto todo el año, incluso el día de Navidad. Y es muy fácil ir caminando desde la Galería Nacional
Está abierto todo el año, incluso el día de Navidad. Y es muy fácil ir caminando desde la Galería Nacional.
6. Catedral de San Patricio
St. Patrick's es la Catedral Nacional de la Iglesia de Irlanda.

Se cree que el propio San Patricio bautizó a las personas en el sitio de la iglesia alrededor del año 445. La construcción de la catedral actual comenzó en el siglo XIII y tuvo una renovación importante en el siglo XIX. El edificio ha resistido tormentas de viento, fuego y tiempos tumultuosos.
Es una idea genial acudir temprano en la mañana y empaparse del ambiente en relativa paz antes de que llegue la multitud
Al igual que con muchos sitios de este tipo, es una idea genial acudir temprano en la mañana y empaparse del ambiente en relativa paz antes de que llegue la multitud.
7. Barco de Jeanie Johnston
Uno de los períodos más devastadores de la historia de Irlanda fue la Gran Hambruna de la década de 1840. El tizón de la patata provocó una hambruna generalizada y la ruina económica. La población de Irlanda de 8,4 millones en 1844 se redujo a 6,6 millones en 1851. Incluso, hoy en día, el país nunca ha vuelto a estas cifras y la situación hizo que muchos irlandeses huyeran al Nuevo Mundo.

El Jeanie Johnston fue uno de los barcos que surcaron el Atlántico para llevar a las personas a una nueva vida. Hizo su viaje inaugural el 24 de abril de 1848, desde Irlanda a Quebec, Canadá, con 193 pasajeros. Durante los siguientes siete años, se realizaron 15 viajes más.
Los visitantes pueden abordar el barco restaurado y ver las difíciles condiciones en las que navegaban estos emigrantes
Hoy, los visitantes pueden abordar el barco restaurado y ver las difíciles condiciones en las que navegaban estos emigrantes. El recorrido dura un poco menos de una hora.
8. Trinity Collage
Una parada obligada para quienes visitan Dublín por primera vez, es el Trinity College. Su antigua biblioteca es verdaderamente un espectáculo para la vista con sus numerosas estanterías de madera.

La entrada incluye una visita al Libro de Kells, un manuscrito ornamentado de los Evangelios, que los monjes celtas decoraron a mano en el siglo IX.
9. Museo de Historia Natural
Este museo abrió sus puertas en 1857 y, desde entonces, ha estado instruyendo a sus visitantes sobre el mundo natural.

En la planta baja, la sala irlandesa está dedicada a mamíferos, aves, peces e insectos autóctonos de la isla. Y en otras exhibiciones se encuentran animales disecados no tan nativos: un elefante, un oso polar y leones, entre otros.
Para evitar las multitudes de fin de semana, el museo aconseja venir de martes a viernes
Para evitar las multitudes de fin de semana, el museo aconseja venir de martes a viernes. Está cerrado los lunes.
10. Museo de Escritores de Dublín
Las contribuciones de Irlanda al mundo literario se recuerdan en este modesto pero atractivo museo.

El Museo de Escritores de Dublín cubre tres siglos de literatura irlandesa, con exhibiciones que muestran la vida, las obras, los materiales y los artículos personales de algunos de los íconos literarios del país, desde WB Yeats hasta Frank McCourt.
Fuente: CNN Travel.