El portero de fútbol que desafió a Hitler

Adolf Hitler ordenó en 1934 a los jugadores del equipo inglés Derby County que realizaran el saludo nazi, acordado por los diplomáticos británicos. Recientemente, ha aparecido una rara fotografía donde se ve la actitud desafiante de su portero, Jack Kirby, que se negó a hacerlo.

Rocío Snyder

Al fondo, aparece Jack Kirby, quien desafió a Hitler, negándose a realizar el saludo nazi.
Al fondo, aparece Jack Kirby, quien desafió a Hitler, negándose a realizar el saludo nazi.

Cuando el Derby County FC viajó para una gira de pretemporada por el noroeste de Alemania hace más de 85 años, Adolf Hitler ordenó a los jugadores que realizaran el saludo nazi, una acción acordada con los diplomáticos británicos. Hoy, se ha encontrado una rara fotografía en la que se muestra a un futbolista que se niega a hacerlo.

La imagen histórica muestra al equipo con su famoso uniforme blanco y negro haciendo el saludo nazi, mientras que un jugador desafiante, Jack Kirby, se niega y se para con los brazos a los lados

La imagen histórica muestra al equipo con su famoso uniforme blanco y negro haciendo el saludo nazi, mientras que un jugador desafiante, Jack Kirby, se niega y se para con los brazos a los lados.

Sus compañeros recordaron que estaba convencido de que no realizaría el saludo. Así, el lateral izquierdo George Collin, en una entrevista que concedió en 1989, dijo que Kirby era "inflexible" en su decisión de no saludar. Al respecto, declaró: “Cuando llegó el momento, mantuvo el brazo hacia abajo y casi dio la espalda a los dignatarios, si alguien se dio cuenta, no dijo nada”.

El portero Jack Kirby se negó  a hacer el saludo nazi.
El portero Jack Kirby se negó a hacer el saludo nazi.

Collin, explicó al Derby Telegraph: “Le dijimos al gerente, George Jobey, que no queríamos hacerlo. Habló con los directores, pero dijeron que el embajador británico insistió en que debíamos hacerlo”.

“Dijo que el Ministerio de Relaciones Exteriores tenía miedo de provocar un incidente internacional si nos negábamos. Sería un desaire para Hitler en un momento en que las relaciones internacionales eran tan delicadas”

“Dijo que el Ministerio de Relaciones Exteriores tenía miedo de provocar un incidente internacional si nos negábamos. Sería un desaire para Hitler en un momento en que las relaciones internacionales eran tan delicadas”, explicó, para continuar diciendo:  Así que hicimos lo que nos dijeron. Todos excepto nuestro portero, Jack Kirby, claro. Jack insistió en que no saludaría.

Después de tomar un tren desde Dover y luego un viaje a través del Canal de la Mancha hasta Ostende en Bélgica, el Derby FC llegó a la frontera alemana para sus amistosos de pretemporada en el verano de 1934.

El genocida Adolf Hitler, haciendo el saludo nazi.
El genocida Adolf Hitler, haciendo el saludo nazi.

El partido nacionalsocialista de Hitler fue elegido en las elecciones de 1933, y pronto se vieron esvásticas estampadas en todos los pueblos, ciudades y pueblos alemanes.

“Dondequiera que íbamos, la esvástica volaba. Si decías: "Buenos días", respondían con "Heil Hitler". Si entrabas en un café y decías: "Buenas noches", ellos respondían con "Heil Hitler"

Dave Holford, entonces un defensa de 19 años, recordaba: “Dondequiera que íbamos, la esvástica volaba. Si decías: "Buenos días", respondían con "Heil Hitler". Si entrabas en un café y decías: "Buenas noches", ellos respondían con "Heil Hitler".

Para añadir que, "incluso entonces, se podía ver que este era un país que se estaba preparando para la guerra".

El botín de Dickenson

La notable fotografía fue descubierta junto a una colección de recuerdos de fútbol en la casa de Gilbert Dickenson, director del Derby, desde finales de la década de 1930 hasta mediados de la de 1950.

El botín de Dickenson ahora está listo para subastarse, donde los expertos creen que algunos de los artículos podrían alcanzar precio superior a las 5.000 libras.

Foto firmada por todo el equipo ganador de la Copa FA de 1946.
Foto firmada por todo el equipo ganador de la Copa FA de 1946. (2)

El extraordinario archivo también incluye una foto firmada del equipo ganador de la Copa FA de 1946. Además de programas de fútbol raros, fotografías de equipos, un abono para la temporada 1937-38, contratos de jugadores en blanco y pases de vestuario como visitante.

Los artículos, incluida la fotografía icónica, serán subastados en Hansons Auctioneers, en Etwall, Derbyshire, el 2 de diciembre y se espera que alcancen decenas de miles de libras

Los artículos, incluida la fotografía icónica, serán subastados en Hansons Auctioneers, en Etwall, Derbyshire, el 2 de diciembre y se espera que alcancen decenas de miles de libras.

El episodio más vergonzoso del fútbol inglés

Cuatro años después del desafío de Jack Kirby, el fútbol inglés sufrió uno de sus episodios más vergonzosos de la historia cuando la selección nacional hizo un saludo nazi a la multitud en el Estadio Olímpico de Berlín el 14 de mayo de 1938. Este hecho provocó indignación en la prensa británica, que quedó desconcertada viendo a los jugadores ingleses realizar el saludo fascista.

Esta fotografía provocó indignación en la prensa británica.
Esta fotografía provocó indignación en la prensa británica.

El Ministerio de Relaciones Exteriores había ordenado al capitán Eddie Hapgood y al resto del equipo que lo hicieran, según la desventurada política de apaciguamiento del primer ministro Neville Chamberlain, pero Hitler ni siquiera estuvo presente en el partido amistoso.

El apaciguamiento no funcionó: poco más de un año después, Hitler invadió Polonia, lo que provocó que Gran Bretaña y Francia declararan la guerra

Se produjo dos meses después de que Alemania anexionara Austria y allanó el camino para el acuerdo de Chamberlain de "Paz en nuestro tiempo" con Hitler, que llevó a la invasión de Checoslovaquia por parte del líder nazi.

El apaciguamiento no funcionó: poco más de un año después, Hitler invadió Polonia, lo que provocó que Gran Bretaña y Francia declararan la guerra.

La noche de los cuchillos largos fue ante todo la pugna de Hitler por alcanzar el poder.

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Cuarteles generales de la Gestapo en Prinz Albrecht Straße 8, en Berlín.

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