Parques Nacionales: 15 tesoros en España

Hoy 24 de mayo celebramos el Día Europeo de los Parques Naturales, tesoros de biodiversidad de los que España cuenta con 15 repartidos entre la península y las islas.

Los Picos de Europa inauguraron la lista de Parques Nacionales españoles.
Los Picos de Europa inauguraron la lista de Parques Nacionales españoles.

El 24 de mayo de 1909 Suecia creaba el primer Parque Nacional europeo, fecha que posteriormente fue elegida para celebrar el día de estas importantes reservas naturales. La iniciativa fue extendiéndose por el continente, que a día de hoy cuenta con más de 250 Parques, número al que contribuye España con 15 de ellos.

Tras un 2020 que ha planteado grandes retos a los Parques Nacionales, el lema para 2021 es “Parques: la próxima generación” tomando ejemplo de la Naturaleza que nos enseña que adaptarnos no es una opción, sino una necesidad.

En busca de una Europa más verde, sostenible y resistente, los Parques Nacionales jugarán un papel importante, destacando la necesidad no sólo de conservar los existentes sino de ampliar su número.

En España, la figura legal de los Parques Nacionales se creó el 7 de diciembre de 1916, y en 1918 se declara el Parque Nacional de Covadonga como el primero de ellos, dando lugar en 1995 al de Picos de Europa en la cordillera Cantábrica. Hoy contamos con 15 Parques Nacionales, 10 peninsulares y 5 insulares (1 en las islas Baleares y 4 en las Canarias).

Parques mapa

Picos de Europa, punta de lanza para los Parques españoles

El Parque Nacional de Picos de Europa es quizás el espacio protegido más conocido en España. Agrupa territorios de Asturias, Cantabria y León. Se declaró Parque Nacional en 1918 y ocupa más de 67.000 hectáreas. Riscos, bosques, lagos, fauna libre y pueblos y tradiciones centenarias.

Aigüestortes i Estany de Sant Maurici

El Parque Nacional Aigüestortes i Estany de Sant Maurici cuenta con más de 200 lagos y estanques junto a riscos, valles, cascadas y sierras. Se ubica en Lleida, entre las comarcas de la Alta Ribagorça, Pallars Sobirà, Val d’Aran y Pallars Jussà. Se accede a través de Boí y Espot. Precioso.

Archipiélago de Cabrera

Cabrera mantiene un ecosistema inalterado, aislado, propio del Mediterráneo. Su riqueza suele ser ajena a las cámaras: el fondo marino. Conserva endemismo y es un punto esencial en las rutas migratorias de más de 150 aves. Se llega únicamente en barco desde Mallorca. En mitad del trayecto, otro atractivo: la cueva azul, un baño en alta mar.

Parque Nacional de Cabañeros

En los Montes de Toledo, entre Ciudad Real y Toledo, el Parque Nacional de Cabañeros es hogar de especies protegidas. Lo que iba a ser un campo de tiro militar de 16.000 hectáreas en 1987 se conviertió, un año después y tras un ejemplar movimiento ciudadano y de organizaciones ecologistas, en Parque Natural. Su declaración como Parque Nacional no llegó hasta 1995, en la que se extendió la conservación a un territorio de más de 40.000 hectáreas.

Caldera de Taburiente

Un circo, en geología, es una “depresión semicircular en un macizo montañoso, rodeado de paredes abruptas”. El de la Caldera de Taburiente, en La Palma, ocupa una extensión de 8 km de diámetro y casi 2.000 m de desnivel. Aquí viven especies endémicas, vegetales y animales, en un espacio de 4.690 hectáreas.

Doñana

Doñana es un collage de paisajes, de ecosistemas. Dunas y bosques, marismas y llanuras. Es refugio de especies en peligro como el lince ibérico el águila imperial. Ocupa un espacio de 54.252 hectáreas entre las provincias de Huelva y Sevilla. Fue declarado en 1969.

Garajonay

De los 15 Parques Nacionales españoles, 4 pertenecen a las Islas Canarias, tan diversas son. A pesar de su origen volcánico, la naturaleza ha conquistado la mayor parte de este territorio insular. En La Gomera se ubica el Parque Nacional de Garajonay, declarado en 1981, con 3.986 ha de protección.

Las escarpadas montañas y el Océano conforman un clima singular, humedad, niebla y mucha, mucha vida, con la persistente presencia de laurisilva. Es “uno de los últimos vestigios de las ancestrales selvas subtropicales que hace millones de años poblaron el área mediterránea”.

Islas Atlánticas

Islas encadenadas desde la ría de Vigo y hasta Arousa conforman este Parque Nacional: Cíes, Ons, Sálvora y Cortegada. Su riqueza, pese a lo que puedan revelar las preciosas imágenes del lugar, se encuentra en el fondo del mar, entre las leyendas de buques hundidos, con una diversidad inacabable de ecosistemas. En la superficie, el complejo dunar, los acantilados y las playas. En 2002 se declararon bajo protección más de 7.200 hectáreas marítimas y 1.194 hectáreas terrestres.

Monfragüe

En Cáceres se encuentra el Parque Nacional de Monfragüe. Los protagonista son el río Tajo y las aves. Se ha convertido en un referente del turismo ornitológico. Goza de protección oficial desde 1979 y ocupa más de 18.350 hectáreas. Imprescindible.

Ordesa y Monte Perdido

El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es un idilio. Está en Huesca, en el Pirineo. Es tan bonito que recibe más de medio millón de visitas anuales.Se declaró espacio protegido en 1918, por lo que es el segundo Parque Nacional más antiguo del país. Es también Reserva de la Biosdera y Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

Sierra de Guadarrama

Una larguísima cadena montañosa de km de longitud, un tajo abrupto en la zona central de la Península. Combina la vida de la alta montaña, los bosques de pinares, y los caminos trashumanantes que los hombres recorrían durante meses con el ganado. Es el último Parque Nacional incorporado a la lista, el 25 de junio de 2013. El espacio protegido comprende 33.960 hectáreas entre las provincias de Segovia y Madrid.

Sierra Nevada

Sobrecoge contemplar desde el mirador de San Nicolás la Alhambra y Sierra Nevada detrás. Según la definición oficial, Sierra Nevada “representa los sistemas naturales ligados a la media y alta montaña mediterránea”: más de 2.000 especies vegetales, 66 de ellas endemismos, y animales (con protagonismo de la cabra) e insectos (entomofauna), también únicos del lugar. El Parque Nacional de Sierra Nevada ocupa 86.208 hectáreas.

Tablas de Daimiel

Los humedales mantienen el planeta con vida. Así se rezaba el lema de la campaña de 2009 lanzada por Ramsar, Convención Internacional sobre los Humedales. El de Daimiel es, además un humedal único, “el último representante del ecosistema denominado tablas fluviales”. Confluyen aquí el desbordamiento de 2 ríos (Guadiana y Cigüela) y la descarga de aguas subterráneas en un terreno sin pendiente. Así se ha creado el lugar, valiosísimo, que garantiza la vida a aves y especies vegetales. Declarado Parque Nacional en 1973 ocupa 1.928 hectáreas, en Ciudad Real.

Teide

¿Y cómo se crea la vida desde el fuego? Canarias es la respuesta. El del Teide es el Parque Nacional más extenso y antiguo de las Islas Canarias (cuántos PN hay en canarias?). “Los conos volcánicos y las coladas de lava forman un extraordinario conjunto de colores y formas” y, sin embargo, es escenario de riqueza biológica. La fauna del lugar, por lo común invertebrada, y los endemismos vegetales son el preludio de la magnificencia nevada del Teide, el techo del país con 3.719 m. Se declaró a principios de 1954 como Parque Nacional, con 18.990 ha protegidas.

Timanfaya

De nuevo Canarias vuelve a sorprender, esta vez en la isla de Lanzarote, pero no por una frondosa y exhuberante manifestación de vida, sino por la aparente ausencia de ella. Es un paisaje desolado y sin embargo bello. Pero desolado con matices: “los paisajes han sido colonizados por un universo vegetal y animal de gran valor adaptativo”, líquenes, ambientes cavernícolas… La superficie del Parque Nacional de Timanfaya, de 5.107 hectáreas, está protegida desde 1974.