Encontrado en la Isla de Skye en Escocia en el año 2016, el esqueleto de seis centímetros de largo pertenece a la especie Bellairsia gracilis, que fue nombrada en 1998 a partir de unas pocas piezas esqueléticas.
Aunque vivió en el Jurásico como Megalosaurus, los paleontólogos inicialmente pensaron que era un lagarto similar a las especies modernas. Pero, gracias a los escaneos de alta resolución del fósil de 2016, que está completo en aproximadamente un 70 por ciento, Mateusz Tałanda, de la Universidad de Varsovia, Polonia, y sus colegas han identificado a Bellairsia gracilis como un reptil mucho más primitivo.
Bellairsia gracilis representa una forma más antigua de reptil más cercana a los orígenes del grupo escamoso, que hoy incluye más de 10.000 especies de lagartos y serpientes
"Sabía desde el principio que éste sería un fósil importante, a pesar de no ser una especie nueva para la ciencia", señala Tałanda.
Bellairsia gracilis representa una forma más antigua de reptil más cercana a los orígenes del grupo escamoso, que hoy incluye más de 10.000 especies de lagartos y serpientes, según el estudio. Los paleontólogos llaman a estos primeros ancestros "escamatos de tallo".

Los hombros y el cerebro del reptil del Jurásico y la forma en que los huesos del cráneo se flexionaban entre sí se asemejan a los escamosos posteriores, mientras que los aspectos de la columna vertebral y el paladar se parecen más a los reptiles más primitivos de hace más de 240 millones de años.
"Lo que pasa con muchos escamosos del Jurásico Medio es que son tan poco conocidos que las interpretaciones sobre sus relaciones a menudo son una conjetura"
"Lo que pasa con muchos escamosos del Jurásico Medio es que son tan poco conocidos que las interpretaciones sobre sus relaciones a menudo son una conjetura", explica Arnau Bolet, de la Universidad de Bristol, Reino Unido, que no participó en el nuevo estudio. El hallazgo de un espécimen más completo de esa época, como éste, ayuda a esclarecer cuándo se diversificaron los escamatos y comenzaron a aparecer los grupos modernos, agrega.

Al comparar el animal con otros fósiles, Tałanda y sus colegas encontraron que otros reptiles antiguos, como el Oculudentavis de 100 millones de años, también poseen una combinación de rasgos antiguos y avanzados.
“Bellairsia está cambiando las opiniones sobre la expansión de estos reptiles en los ecosistemas mesozoicos”
Si la interpretación anatómica es correcta, entonces los escamosos primitivos sobrevivieron durante decenas de millones de años después de que los primeros lagartos y serpientes evolucionaran y vivieran junto a ellos. “Bellairsia está cambiando las opiniones sobre la expansión de estos reptiles en los ecosistemas mesozoicos”, indica Tałanda.
El estudio insinúa que los primeros escamosos se extendieron a una profusión de especies al principio de su historia. "Probablemente haya muchos más tallos escamosos por descubrir a lo largo de millones de años de historia de estos animales", comenta Bolet.
Fuente: Science News.