A menudo considerado el mamífero más extraño del mundo, el ornitorrinco australiano con pico de pato y parecido a un castor exhibe una variedad de características extrañas: pone huevos en lugar de dar a luz a bebés vivos, suda leche, tiene espolones venenosos e incluso está equipado con 10 cromosomas sexuales.
Los investigadores tratan de comprender cómo el ornitorrinco llegó a ser tan único. Recientemente, se ha avanzado en este sentido. Por primera vez, un equipo internacional de investigadores, dirigido por biólogos de la Universidad de Copenhague, ha mapeado un genoma completo del ornitorrinco. El estudio se publicó en la revista científica Nature.
“El genoma completo nos ha proporcionado las respuestas sobre cómo surgieron algunas de las raras características del ornitorrinco"
“El genoma completo nos ha proporcionado las respuestas sobre cómo surgieron algunas de las raras características del ornitorrinco. Al mismo tiempo, decodificar el genoma de este animal es importante para mejorar nuestra comprensión de cómo evolucionaron otros mamíferos, incluidos los humanos. Contiene la clave de por qué nosotros y otros mamíferos evolucionamos, para convertirnos en animales que dan a luz a crías vivas, en lugar de animales que ponen huevos”, explica el profesor Guojie Zhang.

El ornitorrinco pertenece a un antiguo grupo de mamíferos, los monotremas, que existieron millones de años antes de la aparición de cualquier mamífero moderno.
“De hecho, pertenece a la clase Mammalia. Pero genéticamente, es una mezcla de mamíferos, aves y reptiles. Ha conservado muchas de las peculiaridades originales de sus antepasados, lo que probablemente contribuya a su éxito en la adaptación al entorno en el que vive”, apunta el profesor Zhang.
Pone huevos y tiene glándulas mamarias
Una de sus características más inusuales es que, mientras pone huevos, también tiene glándulas mamarias que se utilizan para alimentar a sus bebés, no a través de los pezones, sino de la leche, que es el sudor de su cuerpo.
Durante nuestra propia evolución, los seres humanos perdimos los tres genes denominados vitelogenina, cada uno de los cuales es importante para la producción de yemas de huevo. Los pollos, por otro lado, continúan teniendo los tres.
Los ornitorrincos todavía llevan uno de estos tres genes de vitelogenina, a pesar de haber perdido los otros dos hace aproximadamente 130 millones de años. Continúa poniendo huevos en virtud de este gen restante
El estudio demuestra que los ornitorrincos todavía llevan uno de estos tres genes de vitelogenina, a pesar de haber perdido los otros dos hace aproximadamente 130 millones de años. Continúa poniendo huevos en virtud de este gen restante. Probablemente, esto se deba a que no depende tanto de la creación de proteínas de la yema como las aves y los reptiles, ya que producen leche para sus crías.

En todos los demás mamíferos, los genes de vitelogenina han sido reemplazados por genes de caseína, que son responsables de nuestra capacidad para producir proteína de caseína, un componente importante en la leche de mamíferos. La nueva investigación demuestra que este animal también lleva genes de caseína y que, por lo tanto, la composición de su leche es bastante similar a la de las vacas, los humanos y otros mamíferos.
A diferencia de la gran mayoría de los mamíferos, no tiene dientes. Aunque los antepasados más cercanos de estos monotremas tenían dientes, el moderno está equipado con dos placas de cuerno que se utilizan para triturar la comida
“Nos informa que la producción de leche en todas las especies de mamíferos existentes se ha desarrollado a través del mismo conjunto de genes derivados de un ancestro común, que vivió hace más de 170 millones de años, junto con los primeros dinosaurios del período Jurásico”, explica Guojie Zhang.
Otro rasgo que hace que el ornitorrinco sea tan único es que, a diferencia de la gran mayoría de los mamíferos, no tiene dientes. Aunque los antepasados más cercanos de estos monotremas tenían dientes, el moderno está equipado con dos placas de cuerno que se utilizan para triturar la comida. El estudio revela que perdió sus dientes hace aproximadamente 120 millones de años, cuando desaparecieron cuatro de los ocho genes responsables de su desarrollo.
Único animal con 10 cromosomas sexuales

Sin embargo, otra rareza del ornitorrinco investigada fue cómo se determina su sexo. Tanto los humanos como todos los demás mamíferos de la Tierra tienen dos cromosomas sexuales que determinan el sexo: el sistema de cromosomas X e Y en el que XX es femenino y XY es masculino. Sin embargo, los monotremas, incluidos nuestros amigos con pico de pato, tienen diez cromosomas sexuales, con cinco cromosomas Y y cinco X.
Los investigadores sugieren que estos diez cromosomas sexuales en los antepasados de los monotremas se organizaron en forma de anillo, que luego se dividió en muchos pedazos pequeños de cromosomas X e Y. Al mismo tiempo, el mapeo del genoma revela que la mayoría de éstos tienen más en común con los pollos que con los humanos. Pero lo que muestra es un vínculo evolutivo entre mamíferos y aves.