La infección por Covid-19 puede causar pérdida de memoria, accidentes cerebrovasculares y otros efectos en el cerebro. La pregunta, señala Serena Spudich, neuróloga de la Universidad de Yale en New Haven, Connecticut, es: "¿Podemos intervenir temprano para abordar estas anomalías de forma que las personas no tengan problemas a largo plazo?"
El virus de la Covid-19 puede tener efectos graves: un estudio publicado el mes pasado comparó imágenes del cerebro de las personas de antes y después de que tuvieran la enfermedad, y encontró pérdida de materia gris en varias áreas de la corteza cerebral.
Al principio de la pandemia, los investigadores especularon que el virus podría causar daños al entrar de alguna manera en el cerebro e infectar las neuronas, las células responsables de transmitir y procesar la información. Pero los estudios han indicado desde entonces que tiene dificultades para superar el sistema de defensa del cerebro -la barrera hematoencefálica- y que no necesariamente ataca a las neuronas de manera significativa.
Una forma en que el SARS-CoV-2 podría estar accediendo al cerebro, aseguran los expertos, es pasando a través de la mucosa olfativa, el revestimiento de la cavidad nasal, que bordea el cerebro.
Los estudios ahora sugieren que el SARS-CoV-2 puede infectar a los astrocitos, un tipo de célula que es abundante en el cerebro y tiene muchas funciones
Aun así, "no hay una tonelada de virus en el cerebro", dice Spudich, quien fue coautor de una revisión de autopsias y otras pruebas que se publicó en abril. Pero eso no significa que no esté infectando ninguna célula cerebral en absoluto.

Los astrocitos
Los estudios ahora sugieren que el SARS-CoV-2 puede infectar a los astrocitos, un tipo de célula que es abundante en el cerebro y tiene muchas funciones. "Los astrocitos apoyan la función normal del cerebro", incluido el suministro de nutrientes a las neuronas, para mantenerlas funcionando, apunta Arnold Kriegstein, neurólogo de la Universidad de California en San Francisco.
En enero, Kriegstein y sus colegas informaron que el SARS-CoV-2 infecta preferentemente a los astrocitos sobre otras células cerebrales. Los investigadores expusieron organoides cerebrales -estructuras cerebrales en miniatura cultivadas a partir de células madre en el laboratorio- al virus. Éste infectó casi exclusivamente astrocitos sobre todas las demás células presentes.
Los astrocitos infectados podrían explicar algunos de los síntomas neurológicos asociados con la Covid-19, especialmente la fatiga, la depresión y la “niebla del cerebro”, que incluye confusión y olvido
Los astrocitos infectados podrían explicar algunos de los síntomas neurológicos asociados con la Covid-19, especialmente la fatiga, la depresión y la “niebla del cerebro”, que incluye confusión y olvido, argumenta Kriegstein. "Ese tipo de síntomas pueden no ser reflejo del daño neuronal, pero podrían ser reflejo de disfunciones de algún tipo. Eso podría ser consistente con la vulnerabilidad de los astrocitos".

Teniendo en cuenta todos estos hallazgos, los investigadores quieren saber cuántas células cerebrales necesitan ser infectadas o dañadas para causar síntomas neurológicos, explica Ricardo Costa, fisiólogo de Louisiana State University Health en Shreveport, cuyo equipo está estudiando los efectos del SARS-CoV-2 en las células cerebrales.
Desafortunadamente, no se cree que haya una respuesta simple, declara Kriegstein, señalando que las células, incluidas las neuronas, en algunas regiones del cerebro causarán más disfunción que otras, si se dañan.
La Covid-19 puede afectar al cerebro, al reducir el flujo sanguíneo que va a él, deteriorando la función de las neuronas
También se ha acumulado evidencia de que el virus de la Covid-19 puede afectar al cerebro, al reducir el flujo sanguíneo que va a él, deteriorando la función de las neuronas y, en última instancia, matándolas.
Los pericitos
Por otro lado, los pericitos son células que se encuentran en pequeños vasos sanguíneos llamados capilares en todo el cuerpo, incluso en el cerebro. Una preimpresión científica de febrero informó que el SARS-CoV-2 podría infectar a las células similares a los pericitos en los organoides cerebrales.

En abril, David Attwell, neurocientífico del University College de Londres, y sus colegas publicaron otra preimpresión científica, que mostraba evidencia de que el virus puede afectar el comportamiento de los pericitos. Los investigadores observaron que, en rodajas del cerebro de hámster, bloquea el funcionamiento de los receptores en los pericitos, haciendo que los capilares en el tejido se contraigan. "Resulta que este es un gran efecto", dice Attwell.
Los medicamentos utilizados para tratar la presión arterial alta, que implica la restricción de los vasos sanguíneos, podrían ser útiles en algunos casos de Covid-19
Es un estudio "realmente genial", manifiesta Spudich. "Podría ser algo que esté determinando algunas de las lesiones permanentes que vemos: algunos de estos accidentes cerebrovasculares de vasos pequeños".
Attwell sugiere que los medicamentos utilizados para tratar la presión arterial alta, que implica la restricción de los vasos sanguíneos, podrían ser útiles en algunos casos de Covid-19. Actualmente, dos ensayos clínicos están investigando el efecto del Losartan presión para tratar la enfermedad.
Mal funcionamiento inmunológico
También hay cada vez más evidencia de que algunos síntomas neurológicos y daños son el resultado de que el propio sistema inmunológico del cuerpo reacciona de manera exagerada e incluso falla después de encontrarse con el coronavirus.
En los últimos 15 años, ha quedado claro que, en respuesta a la infección, los sistemas inmunológicos de algunas personas fabrican inadvertidamente "autoanticuerpos" que atacan su propio tejido, dice Harald Prüss, neuroinmunólogo del Centro Alemán de Enfermedades Neurodegenerativas en Berlín. Esto puede causar afecciones a largo plazo como la neuromielitis óptica, en la que las personas experimentan síntomas como pérdida de la visión y debilidad en sus extremidades.
Aislaron anticuerpos contra el SARS-CoV-2 de personas, y encontraron uno que era capaz de proteger a los hámsteres de la infección y el daño pulmonar
En una reseña publicada en mayo, Prüss resumió la evidencia de que estos autoanticuerpos pueden pasar a través de la barrera hematoencefálica y contribuir a trastornos neurológicos, que van desde el deterioro de la memoria hasta la psicosis.

En un estudio publicado el año pasado, Prüss y sus colegas aislaron anticuerpos contra el SARS-CoV-2 de personas, y encontraron uno que era capaz de proteger a los hámsteres de la infección y el daño pulmonar. El objetivo es crear nuevos tratamientos. Pero los investigadores también encontraron que algunos de los anticuerpos podrían unirse al tejido cerebral, lo que sugiere que podrían dañarlo. "Actualmente estamos tratando de demostrarlo clínica y experimentalmente", argumenta Prüss.
En un segundo artículo, publicado el pasado mes de diciembre, un equipo que también incluía a Prüss estudió la sangre y el líquido cefalorraquídeo de once personas gravemente enfermas de Covid-19, todas ellas con síntomas neurológicos.
Dar a los pacientes inmunoglobulina intravenosa, otro tipo de anticuerpos, para suprimir la acción de los autoanticuerpos dañinos resulta "bastante exitoso"
Todos produjeron autoanticuerpos capaces de atasca a las neuronas. Y hay evidencia de que dar a los pacientes inmunoglobulina intravenosa, otro tipo de anticuerpos, para suprimir la acción de los autoanticuerpos dañinos resulta "bastante exitoso", dice Prüss.
Estas vías -astrocitos, pericitos y autoanticuerpos- no son mutuamente excluyentes, y probablemente no sean las únicas: es probable que las personas con Covid-19 experimenten síntomas neurológicos debido a muchas razones. Prüss dice que la cuestión clave es saber qué proporción de casos es causado por cada una de las vías. "Eso determinará el tratamiento", concluye.
Fuente: Nature.