Las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina (NASEM) ha manifestado en un informe que los océanos son un área prometedora para estudiar, debido a su tamaño y capacidad, el almacenamiento de carbono.
Este documento se produjo después de meses de deliberación entre los principales científicos estadounidenses, que concluyeron que los esfuerzos globales para reducir las emisiones, incluso si tienen éxito, "pueden no ser suficientes para estabilizar el clima". El informe identificó seis formas de capturar y almacenar dióxido de carbono en los océanos, una idea controvertida que el documento señala que "probablemente será necesaria".
Los métodos potenciales incluyen estimular más el crecimiento de plantas en y alrededor de los océanos y manipular las corrientes oceánicas para extraer CO2 de las profundidades del agua
Los métodos potenciales incluyen estimular más el crecimiento de plantas en y alrededor de los océanos y manipular las corrientes oceánicas para extraer CO2 de las profundidades del agua.
El informe de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina (NASEM) está escrito con cautela y señala que la investigación para las reducciones de CO2 basadas en el océano ha comenzado recientemente. Señaló que los "showstoppers" podrían estar por delante, incluidos los costos prohibitivos y los conflictos legales.

Por otro lado, señaló que los océanos cubren el 70 por ciento de la Tierra, y ya eliminan y almacenan una "fracción sustancial" del CO2 que se libera a través de la quema de combustibles fósiles y otras actividades humanas.
Hay un "creciente interés de las empresas y los empresarios" en encontrar soluciones oceánicas al cambio climático
Scott Doney, presidente del comité que preparó el informe, dijo durante una conferencia de prensa, que hay un "creciente interés de las empresas y los empresarios" en encontrar soluciones oceánicas al cambio climático.
"La comunidad científica necesita dar un paso adelante y ayudar", apuntó.
Necesidad de una buena gobernanza
Por su parte, el Instituto Aspen, una organización sin fines de lucro, respondió al informe de las Academias Nacionales con su propio estudio ayer pidiendo un "código de conducta" internacional para realizar estos experimentos de eliminación de carbono en el mar.

"Estamos entusiasmados de ver una mirada tan rigurosa a la investigación de eliminación de dióxido de carbono basada en el océano", dijo Greg Gershuny, director ejecutivo del programa de energía y medio ambiente del Instituto Aspen. "Necesitamos explorar todas las soluciones climáticas viables y creativas, pero también debemos asegurarnos de que haya consideraciones de buena gobernanza y justicia ambiental arraigadas en las tecnologías que desarrollamos", explicó.
Seis estrategias potenciales
El informe de NASEM identifica seis estrategias potenciales que podrían estudiarse en detalle, incluido el cultivo de algas a gran escala, la aspersión de fósforo, nitrógeno o hierro en la superficie del océano para acelerar la fotosíntesis mediante el fitoplancton que absorbe carbono, o el paso de una corriente eléctrica al agua para hacerlo más alcalino y, por lo tanto, mejorar su capacidad para almacenar CO2.
Entre las ideas se encuentra proteger y recuperar especies de peces y mamíferos marinos que almacenan carbono en sus cuerpos y excretan desechos ricos en carbono al fondo del océano
Otras ideas incluyen proteger y recuperar especies de peces y mamíferos marinos que almacenan carbono en sus cuerpos y excretan desechos ricos en carbono al fondo del océano, o forzar artificialmente el afloramiento y el descenso del océano para llevar nutrientes para el fitoplancton.

Las Academias Nacionales aseguraron que han realizado evaluaciones preliminares de estas estrategias para determinar si es probable que funcionen, junto con sus costos, escalabilidad e impacto ambiental
Asimismo, encontraron que ajustar la alcalinidad del océano con corrientes eléctricas para mejorar su capacidad de absorción de carbono tenía una de las mayores probabilidades de ser eficaz, pero también uno de los costos potenciales más altos.
El cultivo de algas, por otro lado, probablemente tenga una eficacia media, pero también riesgos ambientales de moderados a altos
El cultivo de algas, por otro lado, probablemente tenga una eficacia media, pero también riesgos ambientales de moderados a altos, que deben entenderse mejor, incluida la contribución a la acidificación de los océanos y la reducción del oxígeno disponible en el agua.
Los pastos marinos desempeñan un papel importante en la regulación de los entornos oceánicos, ya que almacenan más del doble de carbono del dióxido de carbono (CO2) que calienta el planeta por milla cuadrada que los bosques en tierra, según un estudio de 2012 publicado en la revista Nature Geoscience.