Los científicos se esfuerzan por proteger los arrecifes de coral a medida que el aumento de la temperatura del océano desestabiliza los ecosistemas delicados. La Gran Barrera ha sufrido varios eventos de blanqueamiento en los últimos siete años. El primero de ellos sucedió durante un fenómeno de La Niña, que generalmente trae temperaturas más frías.
El coral congelado criogénicamente se puede almacenar y luego reintroducir en la naturaleza, pero el proceso requiere equipos sofisticados que incluyen láseres. Ahora, los científicos dicen que una nueva "malla criogénica" liviana se puede fabricar a bajo costo y preserva mejor el coral.
La criomalla se probó previamente en variedades más pequeñas y más grandes de corales hawaianos
En una prueba de laboratorio realizada en diciembre, la primera del mundo con coral de la Gran Barrera de Coral, los científicos usaron ésta para congelar larvas de coral en el Instituto Australiano de Ciencias Marinas (AIMS), que habían sido recolectadas para la prueba.
“Si podemos asegurar la biodiversidad de los corales... entonces tendremos herramientas para el futuro que realmente ayuden a restaurar los arrecifes y esta tecnología es un verdadero cambio de juego", declaró al respecto Mary Hagedorn, científica investigadora sénior del Smithsonian. Instituto Nacional de Zoológico y Biología de la Conservación a Reuters, desde el laboratorio AIMS.

La criomalla se probó previamente en variedades más pequeñas y más grandes de corales hawaianos. Una prueba con la variedad más grande fracasó.
Los ensayos involucraron a científicos de AIMS, el Zoológico Nacional Smithsonian y el Instituto de Biología de la Conservación, la Fundación de la Gran Barrera de Coral y la Sociedad de Conservación Taronga de Australia como parte del Programa de Restauración y Adaptación de Arrecifes.
“Esta nueva tecnología que tenemos nos permitirá hacer eso a una escala que realmente puede ayudar a respaldar algunas de las intervenciones de acuicultura y restauración”
La tecnología de malla, que ayudará a almacenar las larvas de coral a -196 °C (-320,8 °F), fue diseñada por un equipo de la Facultad de Ciencias e Ingeniería de la Universidad de Minnesota, incluido el Dr. Zongqi Guo, un asociado postdoctoral, y el profesor John C. Bischov. Fue probado por primera vez en corales por el estudiante de doctorado Nikolas Zuchowicz.
“Esta nueva tecnología que tenemos nos permitirá hacer eso a una escala que realmente puede ayudar a respaldar algunas de las intervenciones de acuicultura y restauración”, señaló Jonathan Daly, de la Sociedad de Conservación Taronga de Australia.
Fuente: Reuters.