El río Ganges, también conocido como Ma Ganga (o Madre Ganges), fluye desde los glaciares del Himalaya y atraviesa gran parte del subcontinente antes de desembocar en el Océano Índico. Los orígenes religiosos de esta diosa son variados, y los devotos de los dioses hindúes suelen creer en diferentes historias sobre ella.
Una de las más comunes proviene de los seguidores del dios Shiva. Muchos devotos creen que la Madre Ganges se ofreció a descender a la tierra para purificar las brasas de los antepasados del sabio hindú Bhagiratha. Sin embargo, le preocupaba que su caída del reino cósmico destruyera la Tierra, por lo que Shiva se ofreció a atraparla en su cabello. Sus aguas corrían en riachuelos a través de su cabello y sobre la tierra, donde ella purificaba los restos.
El río Ganges no es solo una vía fluvial, sino una diosa del cielo
Por lo tanto, el río Ganges no es solo una vía fluvial, sino una diosa del cielo. Por eso, muchos hindúes creen que tiene increíbles poderes curativos. Es una creencia común que bañarse en él elimina el mal karma de una persona y es como estar en el cielo. Algunos hindúes incluso creen que ser rozados por una brisa que contiene una sola gota del Ganges absuelve las impurezas de múltiples vidas.

De hecho, la reunión más grande de seres humanos en todo el mundo ocurre regularmente a orillas del río en la ciudad de Allahabad. Cada 12 años, la ciudad alberga el Kumbh Mela, un festival religioso durante el cual el ritual central es bañarse en el Ganges para lograr moksha.
La contaminación del río Ganges
Desafortunadamente, el río también se ha convertido en uno de los cuerpos de agua más contaminados del mundo, debido a la explosión demográfica y la rápida industrialización de la India. Más de 450 millones de personas viven en su cuenca y los desechos humanos son la causa de la mayor parte de la contaminación.
Casi cinco mil millones de litros de aguas residuales fluyen al río todos los días, de los cuales solo una cuarta parte se trata
Casi cinco mil millones de litros de aguas residuales fluyen al río todos los días, de los cuales solo una cuarta parte se trata. Por Varanasi, el Ganges es una cloaca abierta. Las bacterias fecales en este punto son 150 veces más altas que el nivel seguro para bañarse, y mucho menos para beber. Más de 300.000 niños indios mueren anualmente por beber agua contaminada.

Los efluentes industriales también contaminan el río, particularmente de las curtiembres en Kanpur. Las industrias indias vierten diariamente casi mil millones de litros de desechos en el río. El cambio climático ha empeorado el problema: el flujo de agua ha disminuido a medida que se reducen los glaciares del Himalaya.
Para muchos hindúes, esto es inaceptable. Las enfermedades y las muertes se han vuelto comunes, y muchos no beben ni se bañan en el río, una parte importante de su fe, debido a las aguas tóxicas. Por ello, se han pedido esfuerzos serios para limpiar el río Ganges. El santo hindú Chidanand Saraswati dijo que India está “matando a su propia madre”.
Muchos continúan bañándose o incluso bebiendo el Ganges regularmente. Confiados en los poderes curativos del río divino, creen que nada podría comprometer la pureza de su diosa
Sin embargo, no todos creen que se necesita una limpieza. De hecho, muchos continúan bañándose o incluso bebiendo el Ganges regularmente. Confiados en los poderes curativos del río divino, creen que nada podría comprometer la pureza de su diosa. Para ellos, la Madre Ganges existe para lavar las impurezas y la contaminación de la tierra y así poder limpiarse a sí misma.

Los grandes esfuerzos de limpieza que se realizan son, por lo tanto, una pérdida de dinero y esfuerzo. Algunos gobiernos e industrias se han aprovechado de estas creencias y han utilizado la confianza en el poder limpiador del Ganges para justificar la continuación de la contaminación del río. Otros hindúes reconocen el problema, pero culpan a los musulmanes. Debido a que el ganado es sagrado para ellos, las curtiembres contaminantes de Kanpur, que producen cuero a partir de pieles de vaca, son todas propiedad de musulmanes. Muchos de éstos afirman que han sido perseguidos injustamente por los nacionalistas hindúes.
El Tribunal Superior del estado de Uttarakhand confirmó el estado deificado que los hindúes le han dado al río durante mucho tiempo. Emitieron un juicio de que el Ganges y el Yamuna, un afluente de éste, son "entidades vivas" que tienen derechos humanos
En marzo de 2017, mientras los esfuerzos de limpieza seguían fracasando, el Tribunal Superior del estado de Uttarakhand confirmó el estado deificado que los hindúes le han dado al río durante mucho tiempo. Emitieron un juicio de que el Ganges y el Yamuna, un afluente de éste, son "entidades vivas" que tienen derechos humanos. Quienes sean sorprendidos contaminando el río podrían ser acusados de agresión o incluso de asesinato.
Unos días después, los activistas solicitaron cargos de asesinato contra varios políticos en nombre del río Yamuna, cuyas secciones ya no pueden soportar la vida. Sin embargo, el 7 de julio de 2017, la Corte Suprema de India anuló el fallo del estado de Uttarakhand, argumentando que tratar a los ríos como entidades vivas no era práctico. El Ganges todavía es venerado como una diosa viviente por los hindúes de todo el mundo, pero sigue siendo difícil encontrar una solución efectiva a su contaminación.
Fuente: Universidad de Harvard.