Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Hace casi dos años, Ferdinand Piëch renunció a su puesto como jefe del consejo de supervisión de Grupo Volkswagen, cuando, al intentar remover a Martin Winterkorn como CEO del consorcio, se encontró con la oposición de la mesa directiva, los sindicatos y hasta el gobierno de Baja Sajonia.
Muchas cosas han pasado en el seno del grupo germano desde entonces. Eventualmente, Martin Winterkorn fue removido de su cargo, aunque por otras razones (caso Dieselgate); le sucedió Matthias Müller, justo a quien Piëch quería para ese puesto, pero ahora con el apoyo de la familia Porsche; Volkswagen se ha erigido como el mayor fabricante automotriz; y el conglomerado ha ido variando su estrategia de los diésel a los eléctricos, al tiempo que recorta y retrasa otros proyectos menos prioritarios.
Piëch siempre tuvo un trato ríspido con sus primos Porsche, suscitándose en un par de ocasiones auténticos encuentros a puño limpio y hasta conflictos matrimoniales (dos de sus 12 hijos fueron procreados con la exesposa de uno de sus primos), al grado que en 1971 se les prohibió participar en la dirección de la compañía, por lo que pasó a Audi, donde ocupó el escaño más alto, para eventualmente pasar a Volkswagen AG y, tras frenar los intentos de Wendelin Wiedeking para que Porsche comprara VW, acabó ocurriendo lo contrario, con la firma de Stuttgart bajo control de los de Wolfsburg.
Además de ser un directivo y un empresario recalcitrante, Piëch también es conocido por participar en el desarrollo del 914 y varios modelos exitosos de competencia de Porsche, el encumbramiento de Audi Quattro, la creación del A8 con carrocería de aluminio, la compra de Bentley (cuyo duelo contra BMW por Rolls-Royce le impulsó a contratar a Bernd Pischetsrieder, a quien también terminaría por echar), Lamborghini y Bugatti, así como el desarrollo del Phaeton y el Veyron.
Todo lo anterior es sólo una muestra de porqué Piëch tiene una más que ganada fama de implacable, pero las últimas noticias indican que, próximo a cumplir 80 años en unos días, aceptó vender la mayor parte de sus acciones de Porsche SE, compañía que posee la mayoría de Volkswagen AG.
Sus familiares Piëch y Porsche con más tiempo en la mesa directiva tienen preferencia para hacerse con la acciones, que ascienden al 14.7% de la compañía que, tras alcanzar un acuerdo con las autoridades federales estadounidenses y propietarios por más de 15,000 millones de dólares (MDD) por el Dieselgate, así como multas por 4,300 MDD, ahora anuncia un acuerdo con 10 gobiernos estatales americanos por 157 MDD.
¿Piëch ha sido por fin doblegado? Mientras siga respirando, no parece que vayamos a dejar de tener noticias del nieto de Ferdinand Porsche.
