- El óvalo azul por fin confirma la cifra final de potencia del V8 de 5.2 litros supercargado de su Mustang más extremo, que también producirá 625 lb/pie de torque.
Por Edmundo Cano
Pasaron cinco meses desde la presentación oficial del
Ford Mustang Shelby GT500 2020 para que Ford revelara sus números de potencia oficiales:
760 hp y 625 lb/pie de torque, lo que lo convierte en el Ford de producción más poderoso de la historia, y lo pone muy cerca de la cima en la actual guerra de caballos de fuerza de Detroit, quedando por encima del Chevrolet Camaro ZL1 por 110 hp, del Dodge Challenger Hellcat por 53 hp, e incluso del Corvette ZR1 por 5 hp. Los únicos que lo superan son el Challenger Hellcat Redeye, con 797 hp, y el descontinuado y limitado Challenger Demon de 840 hp.
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Estas extraordinarias cifras son posibles gracias a
un V8 de 5.2 litros supercargado, el mismo bloque encontrado en el GT350, pero con un cigüeñal tradicional en vez de plano, pues gracias al enorme compresor tipo Roots de doble rotor y 2.65 litros de desplazamiento, simplemente no lo necesita. La zona roja del tacómetro estará por encima de las 7,000 vueltas. Este portento de motor
podrá catapultarlo hasta 100 km/h en poco más de 3 segundos, y cubrir el ¼ de milla en la zona de los 11 segundos. Sin embargo, su velocidad máxima estará limitada a ‘solo’ 289 km/h, en contraste con los 320 km/h que lograba la generación anterior del GT500. Ford ha dicho que decidió limitar la velocidad máxima del nuevo GT500 porque hay muy pocas pistas en los Estados Unidos donde puedan alcanzarse los 290 km/h, y prefirió concentrarse en el desarrollo de su aerodinamia, suspensión, y sobre todo, transmisión.
Esta última es
una automática de doble embrague de 7 velocidades, y será la única opción de transmisión en el nuevo GT500; la unidad es un nuevo desarrollo de Tremec, que realiza los cambios en menos de 100 milisegundos, y tiene varios modos de manejo, ‘Normal’, ‘Sport’, ‘Drag’ y ‘Track’. Un cardán de fibra de carbono envía la potencia a las ruedas traseras. El tren motriz también tiene las opciones de ‘Launch Control’ y el gustado ‘Line lock’, para hacer que los burnouts sean casi una rutina.

La geometría de la suspensión ha sido mejorada, y cuenta con
amortiguadores MagneRide ajustables electrónicamente, así como una nueva caja de dirección electrónica para un manejo más preciso. Los frenos de dos piezas Brembo son de 420 mm, con calipers de 6 pistones. Además, Ford ofrecerá dos paquetes de alto rendimiento; el primero es simplemente llamado ‘Handling Package’, y añade montajes de amortiguadores ajustables y un alerón con ‘Ala Gurney’ ajustable; el segundo se llama ‘Carbon Fiber Track Package’ y dota al GT500 de
rines de fibra de carbono de 20”, llantas Michelin Pilot Sport Cup 2, un alerón totalmente ajustable (altura y ángulo de incidencia), un splitter más pronunciado de fibra de carbono, y la ausencia de asiento trasero para perder peso.

La carrocería del GT500 fue creada con total funcionalidad en mente. Las salpicaderas son más anchas que en un Mustang regular, mientras que
la amenazante parrilla permite 50 por ciento más flujo de aire al motor; el cofre se encarga de desalojar parte de ese flujo vía rejillas de ventilación en el centro, que contribuye al apoyo aerodinámico, junto con el splitter frontal, el alerón trasero, los nuevos estribos y el difusor, que aloja salidas de escape cuádruples de 5 pulgadas. La cabina, por su parte, luce
acentos de fibra de carbono y alcántara, volante específico, asientos deportivos con insertos de alcántara, y asientos Recaro de fibra de carbono opcionales.
Con los números de potencia develados, el único misterio que queda del Shelby GT500 es el precio, el cual sabremos cuando se aproxime su fecha de lanzamiento al mercado a finales de año.