Chevrolet Beat Notchback 2018: prueba de manejo

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Por Manuel Fernández (@Mfer_89)            Fotos: Carlos Quevedo

 

Teniendo en cuenta lo que hizo Hyundai con su Grand i10, la decisión de General Motors de añadirle una cajuela a su anterior Spark parecía predecible. Tomar un auto urbano de comprobadas virtudes y adaptarlo al formato que más vende luce como la respuesta para no perder un posicionamiento nada despreciable. ¿Buena idea? Diríamos que sí, pero veamos si en la práctica funciona, más cuando la referencia directa es el durísimo competidor de la comentada Hyundai

 

 

Decir que se le añadió una cajuela no es exagerado ni simplista, pues cotas como el ancho, la altura y la distancia entre ejes se mantuvieron idénticas en relación a un Beat con carrocería hatchback, que bien sabemos es un facelift del Spark que conocimos a comienzos de década. Como en el Grand i10, la procedencia es India, país que se sitúa como la meca de los micro autos con ínfulas de grandes, no solo por sus cajuelas agregadas, también porque han creado más de un mini todoterreno que ha resultado útil en otros países en vías de desarrollo. Sobra decir que la mecánica tampoco se modificó.

 

Aunque el Spark era competitivo en su gama cuando apareció, los años han hecho que el rezago sea inevitable viéndolo con ojos de un competido 2017.

 

 

Del Beat hatchback se conservan las intervenciones para que la cabina sea un poco más sobria: los instrumentos en parte digitales ahora están cubiertos por una lámina y un borde cromado, mientras que las salidas de aire centrales muestran una forma con más relieves alrededor y también tienen su respectivo ornamento brillante. Del Spark original sobrevive la pequeña bandeja portaobjetos arriba de la guantera y, como buen detalle, el espacio delante del selector de cambios está iluminado.

 

Para largas jornadas en ciudad valoramos unos asientos que pese a sus delgados cojines, proveen suficiente firmeza con el paso de las horas. La postura de mando es la típica en un coche básico: alta, de piernas muy dobladas contra el acelerador y el freno y con un volante sin posibilidades de regulación, si bien la ubicación universal planteada cumple tanto como el cinturón de seguridad, también sin reglaje pero que para la posición de quien escribe estos renglones ajustaba a la perfección contra la clavícula.

 

 

Lo importante, de todas maneras, está atrás si pensamos en que la tarea de este Beat será la de mover familias. Y una vez dentro, queda claro que conviene que sean familias con niños pequeños aún, debido a que el espacio es justo en lo que flaquea un poco esta pequeña promesa de súper ventas. No sobra lugar a lo alto ni a lo largo y eso que como referencia tomamos ocupantes de no más de 1.75 metros. Eso sí, el piso es casi plano o no obstruye del todo los pies del quinto pasajero. Muy en la línea de un vehículo de acceso, las cabeceras posteriores son fijas... hay anclajes para asientos infantiles (ISOFIX).

 

 

En cuanto al espacio destinado a las maletas, no tiene luz y solo se abre por medio de una palanca a la vieja escuela junto al asiento del conductor o a través de la llave. No hay un botón en el portón y su capacidad, de 385 litros declarados, queda detrás de los más de 400 en un Grand i10 Sedán o un Dodge Attitude.

 

Con una propuesta tan promedio a bordo, lo que más resalta en esta versión LTZ es la interfaz de información y entretenimiento MyLink, digna de segmentos mayores por lo bien que trabaja gracias a lo intuitivo y rápido en la operación de su pantalla táctil.

 

 

Incluso cuando la longitud no supera los cuatro metros (lo de un hatchback subcompacto), lo que requiere más costumbre en el Beat NB es justamente su tercer volumen, pues es alto y limita la visibilidad al punto que, pese al tamaño, no nos habrían sobrado unos sensores y, por qué no, hasta una cámara.

 

Las zonas urbanas es en donde se siente en casa y en donde no salen a relucir algunas limitaciones que en carreteras como las mexicanas, que pueden llegar a ser muy rápidas, se hacen más evidentes. Nos referimos puntualmente a una aceleración comedida y muy sensible al uso del aire acondicionado. Es obligatorio mantener el motor en la frontera o arriba de las 4,000 revoluciones por minuto para afrontar leves pendientes o incorporaciones. Lo bueno es que un acelerador lo suficientemente inmediato y un selector de marchas suave, preciso y nada esponjoso se aseguran que sacarle el jugo al 1.2 no sea una experiencia desagradable.

 

 

Junto a una dirección que no peca de sobreasistida y contribuye a un guiado necesariamente preciso en carretera (todo es más delicado de controlar en algo tan angosto y con tan poca distancia entre ejes), lo que más nos agradó del Beat NB fue su marcha, que no es tan de auto barato. No es saltarín y esa suavidad adicional tampoco redunda en torpezas, un balance bien conseguido y muy adecuado en calles que están bastante maltratadas. Parte del mérito va para sus pequeñas llantas de 14 pulgadas con un buen perfil que sirve de colchón ante las irregularidades y hoyos. 

 

 

Que el Beat NB se construya sobre un auto de una generación pasada tiene sus ventajas y desventajas: lo bueno es un stock de refacciones ya abundante y posibles problemas de confiabilidad ya identificados. Lo malo está en que no se goza de avances como un mejor aprovechamiento interior e incluso un mayor nivel de seguridad en todo el portafolio, pues un elemento tan indispensable como el ABS es exclusivo del LTZ (todos traen doble airbag). Un Grand i10 Sedán se desempeña mejor, está mejor terminado y es más amplio, así que la pelea está servida. Y un Versa medio segmento arriba no está tan lejos en costo... y de esos ya todos traen ABS.

 

Unidad probada

203,800 pesos (a fecha de la publicación)

 

NOS GUSTA

-      Calidad de marcha

-      Manejo de caja

-      Interfaz MyLink

 

NOS GUSTARÍA

-      ABS en todas las versiones

-      Sensores o cámara trasera

-      Más espacio atrás

 

Resumen técnico

MOTOR

Tipo/cilindrada: L4, 1,206 cc

Potencia máxima: HP a 6,400 rpm

Par máximo: 108 Nm a 4,800 rpm

TRANSMISIÓN

Caja: Manual, cinco velocidades

Tracción: Delantera

DIMENSIONES

Peso vacío: 986 kg

Largo x ancho x alto: 399 x 159 x 152 cm

Distancia entre ejes: 237 cm

Cajuela: 385 litros

PRUEBAS AUTOMÓVIL (a 2,240 msnm)

0 a 400 metros: 21.7 s

Rebase 80 a 120 km/h: 24.7 s

Frenado de 100 a 0 km/h: 43.4 m

Consumo medio: 16.7 km/l