Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen)
Las últimas imágenes isométricas que han escapado de una oficina de patentes (caso concreto de unas avecindadas en Brasil) corresponden, de manera inequívoca, a una SUV de BMW y, si tenemos suerte, a la variante definitiva de calle de la X7.
Adelantada por un concepto presentado en el pasado Salón de Frankfurt, BMW presentará una nueva camioneta de inéditas y generosas dimensiones para colocarse en la cima de su gama y enfrentar a la Mercedes-Benz GLS y la Range Rover, así como a camionetas masivas de marco de escalera como la Cadillac Escalade, la Lincoln Navigator o la Infiniti QX80.
De ser el caso y ser estos los registros de patente del modelo final, vemos un perfil y línea de cristales prácticamente idénticos, con líneas monolíticas que se alejan de las actuales SUVs/Crossovers de la casa, con formas geométricas de varios vértices y líneas de carácter afiladas, incluyendo a la recién presentada BMW X5, creando una bienvenida separación estética entre ambas.
Los detalles de exhibición, como los faros y calaveras afilados, los diminutos retrovisores y las largas tomas de aire del concepto han sido debidamente aterrizados, aunque aún conserva el “palo de hockey” en los laterales, reminiscencia directa a su principal inspiración, tanto estética como estructural, el BMW Serie 7.
La enorme parrilla, si bien sigue luciendo unos riñones más verticales que horizontales, es ciertamente algo menos aparatosa que la del concepto, un guiño a las grandes camionetas derivadas de pick-ups, que tradicionalmente ofrecen parrillas masivas –y faros, aunque este no es el caso- como sus donantes de trabajo, contrario a las SUVs monocasco que intentan disimular la lámina extra con grandes tomas de aire y elementos estéticos horizontales (remítanse a la Porsche Cayenne).
Al interior, esperen un cuadro de instrumentos digital, una palanca de cambios adornada con cristal Swarovski y un espacio más que adecuado en las tres filas de asientos, en configuración de siete o seis plazas. Esperen motores de seis cilindros en línea 3.0 litros y V8 4.4 litros, básicamente, compartidos con la X5. No descarten una variante M Performance para enfrentarse contra la Mercedes-AMG GLS 63 de 585 HP.
Ya se están armando las primeras unidades preserie en Spartanburg, Carolina del Sur, Estados Unidos, con miras a iniciar la producción masiva antes que termine el año de manera exclusiva en estas instalaciones. Esto se dará casi al unísono de la presentación, que será en noviembre, en el Salón de Los Ángeles.
Es posible que más adelante también se fabrique en otro país, gracias a que la actual administración estadounidense “premió” a las compañías extranjeras, incluso a las que producen en aquella nación, con una Guerra Comercial que ha iniciado una escalada de aranceles y, por tanto, de precios.