Un Mercedes Clase C casi de ciencia ficción

Era uno de los coches más esperados del año. Oficialmente, ya está a la venta, y mucho hemos dicho ya de su confort, dinamismo y alta calidad percibida. Así que, ahora, te hablaremos de otro de sus grandes puntos fuertes: su equipamiento. Con una dotación de serie muy superior a sus rivales y elementos opcionales inéditos entre las berlinas medias, casi podría confundirse con un superior Clase S.

Jordi Moral. Twitter: @jordimoralp

Un Mercedes Clase C casi de ciencia ficción
Un Mercedes Clase C casi de ciencia ficción

Más grande, más deportiva y más cómoda: crece en todos los sentidos. En nuestra primera toma de contacto con la nueva Clase C de Mercedes por carreteras de Marsella, ya te contamos la profunda evolución que había experimentado la berlina. Y valga sólo unos datos a modo de recordatorio: desarrollada a partir de la nueva plataforma modular para modelos con motor longitudinal de Mercedes (la estrenada antes por un Clase S), la berlina media se beneficiaba de una construcción mixta con mucho aluminio (un 50 por ciento del total), de un nuevo y muy sofisticado eje delantero de 4 brazos (sustituto del tradicional McPherson y que ni siquiera un Clase E puede montar hoy) y de hasta cuatro configuraciones distintas de chasis.

 

A la suspensión de acero de serie con reglaje de confort para el Mercedes Clase C se une un sistema de amortiguación selectivo que varía mecánicamente su tarado en función al bache y balanceo y con altura rebajada 15 mm (desde 1.155 €, según versión), otra suspensión deportiva superior con tarado también más rígido (desde 375 €) o la más alta y avanzada suspensión neumática Airmatic (desde 1.310 €), más propia de segmentos superiores y que ningún rival es capaz hoy de ofrecer.

 

Hasta aquí queda claro que hablamos de un Mercedes Clase C más cómodo, eficiente y, a la vez, más ágil y dinámico. Pero también es un Clase C mucho más tecnológico… y equipado. Y es que, contra lo que nos tenían acostumbrados Audi, BMW y la propia Mercedes, hoy el Clase C llega de fábrica ya completísimo, ofreciendo de serie elementos hoy indispensables pero que hasta ahora estas marcas premium ofrecían en muchos casos en opción. No faltan así los 9 airbags (incluyendo el de rodilla para conductor),  el control de presión de neumáticos, los pedales y el capó activo, los faros de Led, los sensores de luz y lluvia, una práctica detección de sillita infantil en el asiento del acompañante para desconectar automáticamente el airbag frontal, un equipo de audio/CD con pantalla táctil de alta resolución de 7 pulgadas, climatizador bizona, dirección de desmultiplicación variable en función al ángulo de giro, Stop/Start… Muy completo, sí, pero nada tampoco excepcional. ¿O sí?

 

Un C casi autónomo

Y es que, a todo ello, el nuevo Mercedes Clase C ofrece también de serie otros importantes sistemas de seguridad, como la nueva alerta de cansancio, un ESP con asistente para viento lateral y con control de dinamismo en curva, pero, sobre todo y a través de una avanzada cámara estereoscópica capaz de interactuar con 6 radares como la ya estrenada en el superior Clase S, el Collision Prevention Assist Plus: se trata de un sistema de advertencia de colisión que incluye frenado parcial autónomo de emergencia. Es decir, el nuevo Mercedes Clase C puede frenar por sí sólo en caso de accidente hasta un máximo de 50 km/h.

Un Mercedes Clase C casi de ciencia ficción 

Todo esto, que no es poco, ya lo lleva siempre de serie el nuevo Mercedes Clase C. Pero, en opción, Mercedes abre todo un nuevo mundo de personalización y equipamiento. Como paso prácticamente ya previo a la conducción autónoma,  Mercedes ofrece ya un paquete de asistencia a la conducción Plus que, desde 2.310 €, no sólo incluye las últimas evoluciones de detector de cambio activo de carril, control de ángulo muerto, freno Pre-Safe y de aviso y protección ante colisiones traseras (cada una puede pedirse también por separado), sino sobre todo el llamado Distronic Plus con servodirección inteligente y Stop&Go Pilot, un sistema  que permite al Clase C seguir al coche de delante hasta 60 km/h. Como lo oyes.

 

Tampoco faltan, por supuesto, el Intelligent Light System que, desde 644 €, amplía todas las funciones de LED también a luces activas de giro o cambio automático de luces cortas/largas, por primera vez Head Up Display de información proyectada en el parabrisas sobre un Clase C (990 €), el sistema de aparcamiento activo Parktronic (desde 803), la cámara de visión 360 grados (desde 440) o hasta el llamado Air Panel que, desde 110 euros, permite mejorar su aerodinámica y su consumo a través de una persiana del radiador regulable.

 

Mucha seguridad, pero también el más exquisito confort. Entre las opciones disponibles en el nuevo Clase C, Mercedes suma el curioso paquete Air-Balance (desde 369 €), hasta ahora sólo disponible en la nueva Clase S. Para un ambiente más saludable, incluye ionizador, filtrado de aire mejorado y un dispensador de fragancias que incluye depósito del ambientador ubicado en la guantera. Aire fresco como el que te proporcionará la climatización, capaz, en conjunción con el GPS, de activar incluso la recirculación de aire al entrar a un túnel para evitar que respires gases nocivos allí atrapados.

 Un Mercedes Clase C casi de ciencia ficción

Coronan el nuevo equipamiento disponible en la nueva Clase C de Mercedes opciones como el Hand-Free Access (desde  1.000 € monta un portón eléctrico capaz de abrirse o cerrarse pasando el pie por debajo de la carrocería), el avanzado sistema Comand Online con conexión a Internet, disco duro de 10 Gb, navegación en 3D, cargador de 6 CD’S  y gran pantalla táctil de 8 pulgadas (desde 2.750 €), el sintonizador de TV (990) o los 4 neumáticos de invierno (176), entre otros muchos elementos donde no faltan decoraciones deportivas, molduras en madera de raíz de nogal o fresno, asientos ventilados y calefactables, techos eléctricos…

 

Eso sí, también dos consideraciones negativas en la nueva Clase C de Mercedes. Una, que algo tan básico, y que se ofrece hasta en utilitarios, como el asiento posterior partido y abatible sea opcional (desde 320 €). Y, dos, que jamás pueda incluir ni siquiera en opción la rueda de repuesto. De serie, monta un kit repara-pinchazos con compresor; en opción, los llamados neumáticos de emergencia MOExtended, una variante de los conocidos Run Flat.